Nuestra América

Colombia: Antonio García. Primer comandante del ELN

Por PIA Global.
En el marco de una agenda electoral que marcará la continuidad de la lucha por la construcción de una nueva Colombia, el portal Kaosenlared* obtuvo una entrevista exclusiva con el Primer Comandante del ELN, Antonio García que ponemos a disposición de nuestros lectores.

K.R- ¿Quién es Antonio García y cómo llega a ser primer comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN)?

A.G- En otras oportunidades he manifestado que Antonio García es solo un nombre que protegía la identidad de un luchador común y corriente que inició vinculándose a las luchas estudiantiles con el permiso y autorización de la Iglesia Católica a través del sacerdote redentorista Julio Roberto Murillo, quien en 1974 era rector del colegio Pio XII en Mocoa, Putumayo; me dio permiso para poder ayudarle a solucionar las necesidades de los estudiantes del colegio, y a la población del pueblo y la región; así me vinculé al paro cívico del Putumayo en mayo del mismo año que terminamos ganando todas las reivindicaciones de campesinos, juntas de acción comunal y estudiantes, en una negociación con el gobierno regional; claro, luego de ser detenido por la policía y presionado por su comandante para que desistiera de la lucha; tuvieron que liberarme, pude participar en la lucha y ayudar a organizar que se culminara en una negociación exitosa. El martes 21 de mayo, día siguiente al paro, luego del medio día me le presenté al rector para entregarle lo conseguido en esa jornada de lucha. Luego viajé a Bucaramanga a estudiar en la Universidad industrial de Santander – UIS – donde al poco tiempo tuve que vincularme a la lucha clandestina con el ELN luego que la inteligencia militar me acusara públicamente de estar dando capacitación en explosivos a mis compañeros estudiantes, cosa que era falsa. Con el tiempo fui asumiendo responsabilidades dentro de las estructuras urbanas en la ciudad y para 1979 integraba una de las direcciones de las dos columnas que existían en Bucaramanga.

La persecución de la inteligencia militar de la Quinta Brigada contra el ELN fue intensa, contra ambas columnas, varios compañeros debimos abandonar la ciudad para protegernos y continuar la lucha en otros territorios y ciudades. En el año 1982 soy elegido o seleccionado en la Tercera Reunión Nacional de Responsables para integrar el Equipo Auxiliar de la Dirección Nacional que iniciaría liderando el Comandante Manuel Pérez en el proceso de reconstrucción del ELN. Luego en la siguiente Reunión Nacional de 1983 fui elegido en la nueva Dirección Nacional, de la cual hago parte hasta la actualidad. En 1986 fui elegido en el Primer Comando Central; luego cuando muere el Comandante Manuel Pérez, en 1998, Nicolás Rodríguez fue designado como Primer Comandante y yo fui elegido en la Segunda Comandancia como Responsable Militar; en dicha responsabilidad estuve hasta el año pasado cuando me designan en la primera comandancia.

K.R- ¿Qué va a pasar con la lucha armada del ELN ahora que Antonio García es el nuevo comandante de esta guerrilla en Colombia?

A.G- Cualquiera que sea el Primer Comandante el ELN recibe una orientación en el Congreso, máximo evento democrático que define las directrices ideológicas, programáticas, estratégicas y tácticas esenciales; además tiene unos organismos reguladores como son la Dirección Nacional y el Comando Central que son cuerpos colegiados que mantienen los consensos internos y también le llevan el pulso a la realidad del país. En la parte militar hay unas directrices definidas por el Quinto Congreso y la Segunda Conferencia Nacional Militar, y se guía por una Doctrina Militar en correspondencia con las directrices políticas. Yo debo regirme por dichas definiciones y trabajar junto con la Dirección Nacional y el Comando Central en una labor que se hace en el día a día. Por eso, en el caso del ELN, la lucha armada seguirá su curso, pues aún no se vislumbra otro camino distinto para que Colombia pueda cambiar y contar con otro tipo de gobiernos que atiendan las necesidades de las mayorías empobrecidas y desatendidas. Por otro lado, hay otros retos que el ELN debe continuar enfrentando desde el punto de vista militar, pues el gobierno tiene como prioridad aniquilarlo militarmente; reto que vinimos enfrentando con planes específicos en el campo de la tecnificación militar, la especialización de la fuerza combatiente, la guerra en la inteligencia y la matriz mediática de querer presentarnos como narcotraficantes.

K.R-  El viraje que está dando Latinoamérica a la izquierda ya involucra a México, Bolivia, Perú, Venezuela, Cuba, Honduras, Salvador, Nicaragua, Argentina y en diciembre pasado se le sumó Gabriel Boric, nuevo presidente de Chile. ¿Qué significa esto para una guerrilla de ideología socialista?

A.G- Son procesos donde se intentan transiciones políticas y sociales por la vía electoral, luego de haberse agotado gobiernos neoliberales que dejaron grandes lastres sociales y donde en varios de ellos, sobre todo los actuales, se pudo evidenciar la necesidad de un cambio luego de grandes estallidos sociales. Pero son procesos que siguen quedando atrapados en las trampas de las instituciones del Estado capitalista, donde impera la democracia representativa y sigue negando las verdaderas dinámicas de una democracia directa y participativa. Este nuevo tipo de democracia viene siendo una dinámica que está siendo creada en las grandes jornadas de movilización en todos los países del mundo, sean de Europa, Asia o América. Podemos decir que los estallidos sociales en todo el mundo evidencian la necesidad de un cambio social, económico, político y cultural; y esos gobiernos de corte progresista son un intento, pero hay que ir más allá; más allá del capitalismo y de su democracia representativa.

K.R- ¿Está vigente la lucha armada de izquierda en América Latina o es un método obsoleto tras la salida del conflicto de la guerrilla de las Farc en 2016?

A.G- Si hubiese Estados donde no se necesitaran Fuerzas Armadas y cuerpos policiales para proteger los intereses privados de unas élites, se podría decir que la lucha armada y los cuerpos que la ejercen serían obsoletos, no sólo como método, sino como instituciones al declarar ilegal el uso de la fuerza y de las armas. Pero en el caso colombiano el Esmad usa la fuerza para golpear con un garrote, disparar armas de fuego y lanzar gases a la población que protesta, o ¿cómo puede llamarse a este tipo de acciones?; no sólo eso, sino aplicar la violencia sexual como método de intimidación. Si para las instituciones que defienden interese privados es legal, ¿por qué a la gente que protesta y se defiende contra este tipo de agresiones se judicializa, se le persigue y se le mata? No puede ser que el uso de la fuerza y de las armas contra la población sea legal y la que usa la gente para defenderse no lo sea, así no es gracia. La gente tiene derecho a resistir, a luchar, a sublevarse; por eso existe el alzamiento armado. La humanidad ha luchado por siglos y milenios por justicia social, por vida digna y libertad. Pueden decirnos locos o como se quiera, pero el alzamiento armado es un derecho que tienen los pueblos o parte de una sociedad para construir un mejor futuro.

K.R-  Justamente se cumplieron cinco años de la firma del acuerdo de La Habana. Desde esta perspectiva, ¿Cómo ve la insurgencia la implementación de lo acordado?

A.G- El gobierno colombiano de manera maniquea retrasó el inicio de las conversaciones con el ELN para condicionarlos e incluso para presionarnos y sacar algo más barato. Así se perdieron de entrada 15 meses sin ninguna justificación, por eso cuando el gobierno quería presionarnos con el tiempo le recordábamos que el culpable había sido el mismo gobierno. Una vez iniciamos las conversaciones, les dijimos que el ELN sólo asumía lo que se acordara en su propia mesa. Cuando ya existían acuerdos con las Farc, alguna gente se imaginó que era innecesaria la mesa con el ELN y que debíamos aceptarlos; luego con el paso de los años esa misma gente nos dice que fue acertado lo que hicimos. No estamos de acuerdo con la visión con que se trabajó en dicha negociación, ni con lo esencial de lo acordado y en la ausencia de participación de la sociedad; en este sentido menos podemos opinar por el cumplimiento o no, de lo que no hemos compartido.

Comando Central del Eln (Coce) PablitoAntonio García-Gabino- Pablo Beltrán

K.R- ¿Cómo lograr una paz definitiva para los colombianos que permita poner fin a la máquina de víctimas si por medio de la guerra y los diálogos se ha fracasado?

A.G- Entendida la paz como ausencia de conflictos, jamás podrá lograrse, pues jamás se encontrarán sociedades o comunidades sumisas a la explotación, dominación o expoliación. Siempre habrá conflictos como forma de romper los estados de dominación, de imposición, de injusticia por regímenes políticos. El conflicto no es malo, por el contrario, es la forma de cambiar y transformar esas formas de dominación para bien de la sociedad. Lo equivocado es la forma cómo se tramitan los conflictos, los gobiernos no escuchan a la sociedad y consideran que por medio de la represión o la imposición autoritaria la sociedad tiene que aguantarse; y todo aquel que busque el cambio es considerado delincuente y por tanto perseguido, reprimido y judicializado. Para que en una sociedad los conflictos no evolucionen a la rebelión y al alzamiento armado, se requiere la existencia de sociedades dialogantes, donde los gobernantes sean parte de la sociedad, no sean algo distinto y separado de ella, sino que se sientan parte de ella y actúen en función del bien de toda la sociedad y no sólo a favor de una élite. La paz jamás podrá ser la ausencia de conflicto, las sociedades jamás serán sumisas. Todo diálogo que busque imponer decisiones o condiciones a la sociedad, fracasará.

K.R- ¿Por qué no se logró concretar finalmente un diálogo de paz con el gobierno que termina del derechista Iván Duque?

A.G-Esencialmente porque Duque no sabe qué es la política, el parte que ella encarna decisiones unilaterales, impuestas, es el pensamiento de derecha. La política es la construcción colectiva de un camino de futuro para una comunidad, para una sociedad. La paz como camino de solución de un conflicto armado debe partir de reconocer la existencia del conflicto, y como toda guerra no se hace entre una parte, mínimo se requieren dos, por tanto si se quiere buscar un diálogo para explorar una posible solución política debe contarse con la parte, que en Colombia es la Guerrilla del ELN; pero Duque parece que no sabe que un diálogo implica contar con la otra parte y que ella debe estar de acuerdo con la forma de llevarse a cabo dicho diálogo: dónde, cómo, con quienes; así como con los objetivos y contenidos: para qué, sobre qué. Ese es el pragmatismo de la política. Cómo va a decir Duque que la guerrilla deje de hacer acciones militares, es como decir que la guerrilla deje de existir. Para exagerar un poco, no me puede gustar la noche, pero por el hecho que no me guste, yo no puedo desconocer la existencia de ella, es la realidad. Si no quiero que exista la noche, ya es otro cuento, pues voy a necesitar que la tierra no gire y para eso necesitaré un Atlas o un Hércules que frenen el movimiento giratorio de la tierra. Y en caso de lograrse que se frene ese movimiento, tendré que aguantarme la cantaleta de la gente que no puede dormir, porque acabé con la noche.

K.R- ¿Qué va a pasar con la delegación de paz del ELN en La Habana? ¿Hasta cuándo permanecerán allá?

A.G- Este tipo de situaciones ya habían sucedido en otros procesos, donde gobiernos traicionan acuerdos, España impuso su voluntad a los vascos en Argelia y en República Dominicana. En nuestro caso esa situación estaba cantada, hasta que sucedió. Preguntamos ahora: ¿si no hubiese ocurrido en Cuba, sino en otro país, se hubiese hecho respetar lo acordado en los protocolos? La acción realizada por Duque y su gobierno introduce grandes problemas de orden político, por ejemplo: ¿se convertirá en costumbre que lo que acuerde un gobierno, el gobierno que lo sucede dejará de cumplir, y por tanto desaparecen los acuerdos como Estado?

Más grave aún, si se acuerda un protocolo para garantizar la seguridad en caso de ruptura de las conversaciones; quien las rompe asume la perfidia, pues sabe que va a incumplir y deja en desventaja a quien confió en la palabra del enemigo. Podríamos preguntar: ¿Este tipo de acciones qué le introduce al derecho referido a la resolución de conflictos, que en últimas es la esencia del derecho? Diría la derecha: La guerra eterna es lo que sigue.

No puede haber dudas en este campo, pues de lo contrario nadie más querrá firmar acuerdo alguno con ningún gobierno de Colombia, pues el Estado no se manifestó en ninguno de sus poderes para hacer respetar un acuerdo de Estado. Se necesita ahora que haya una cláusula previa que diga: El gobierno colombiano y el Estado se comprometen a respetar los protocolos de ruptura, y habrá que suscribirlos en una corte internacional, para que se les crea.

La delegación tiene que regresar, en este gobierno o en el que sigue, es un desprestigio para el gobierno de Colombia, para el país, para la nación. Eso no tiene presentación, es falta de seriedad de los gobernantes, y cuando se llega a ese extremo se pierde la credibilidad en todo.

K.R-  De hecho, ha habido bastante guerra con este Gobierno en diferentes campos de batalla. Una de esas zonas de confrontación y guerra de inteligencia fue la frontera colombo-venezolana. Ustedes hacen presencia en esta región. ¿Qué otros actores están presentes? ¿Quiénes son sus enemigos?

A.G- Las organizaciones rebeldes e insurgentes no buscamos o escogemos a los enemigos, ellos se encuentran ya en la realidad, en la estructura social y de poder que defienden el orden de cosas imperante o que los colocaron para que ayuden a defender eso. Por ejemplo, los paramilitares como existen hoy en día, no existían cuando surgió el ELN, han sido creados y los han hecho evolucionar de acuerdo a las necesidades y circunstancias. Igual sucede con las fronteras. En los años 1970 el Estado colombiano tenía muchos frentes de conflicto fronterizo que no había solucionado, y aún tiene algunos pendientes. En correspondencia con esas realidades el ELN se mueve por todo el territorio, pero con la particularidad que somos ilegales, tanto en el país como en otros países, y nos movemos teniendo en cuenta esa realidad; es un asunto que a veces se olvida, no tenemos ni podemos pedirle permiso a nadie, pues nadie nos va a dar ese permiso, pues somos una fuerza ilegal para el gobierno colombiano y por tanto va a reclamar a cualquier gobierno, puede ser Brasil, Ecuador, Perú, Panamá o Venezuela. Así que ni nos van a dar permiso ni nosotros lo solicitamos, es una realidad concreta.

En cuanto a actores y enemigos, casi son los mismos en todas las fronteras, pues las fronteras son límites hasta donde un Estado puede llegar con capacidad limitada y disminuida y también se le vuelve complejo moverse.

En esas fronteras hay de todo: Fuerzas estatales como Fuerzas Militares y de Policía; paramilitares de todas las expresiones, nuevas, viejas e institucionales; delincuencia con sus respectivas bandas; narcotráfico; contrabando. Cada Estado tiene sus políticas y manera de abordar esta realidad, y nosotros la nuestra.

K.R-  ¿Cómo ha sido la guerra en la frontera colombo venezolana?. Fuentes periodísticas han afirmado que el ELN ha sacado a los paramilitares del lado venezolano hacia el lado colombiano. ¿Eso cómo fue? ¿Cuál es el estado de esa guerra?

A.G- Como lo decía anteriormente, el ELN se mueve en parte de las líneas fronterizas; pues a nosotros nos interesa Colombia, nosotros no andamos casando guerra en otros lados, pues a veces se crean mitos que no van con la realidad. Esta situación de confrontación contra los paramilitares se da y se ha dado en las otras fronteras. En el caso de Venezuela, es de todos conocido que se instalaron en la frontera y montaron régimen de terror, con crematorios incluidos, que luego de la legalización trampeada que les hizo Uribe, se fueron acomodando como empresarios disfrazados y volvieron a su negocio rentable de narcotráfico; y poco a poco reactivaron sus estructuras militares para agredir a la población fronteriza, desde Puerto Santander hasta Cúcuta; a lado y lado de la frontera, era una sola fuerza, la misma que apoyó a pasar de Venezuela para Colombia a Juan Guidó. Contra esa fuerza fue la que se combatió, por tanto, en la línea fronteriza había que combatir, pues la frontera es una línea imaginaria en gran parte de ese tramo. Esa fuerza fue golpeada y se replegó hacia áreas periféricas a Cúcuta adonde han llevado su violencia, ahora han querido reconstruirlas enviando apoyos de otros lados.

K.R-  En términos geopolíticos, ¿Qué papel juega el proyecto paramilitar en la frontera colombo venezolana teniendo en cuenta las tensiones que permanecen vigentes entre Venezuela y Estados Unidos?

A.G- El proyecto paramilitar es uno solo, es una fuerza para-estatal que se encarga de realizar las operaciones encubiertas del Estado, que unas veces se hace con fuerza institucional con tropas o unidades del Ejército disfrazadas de “Águilas Negras” o se hace con estructuras con una careta que se presenta con un discurso político como ha sido AUC, “Gaitanistas” u otros. La esencia del paramilitarismo radica en su funcionalidad a los planes contrainsurgentes de los Estados, sea Colombia o Estados Unidos. La modalidad impulsada por Estados Unidos es la autonomía que le da a estas expresiones en su autofinanciación desde el narcotráfico, como se vio en el caso Irán-Contras en la década del 80 del siglo pasado o como fue el caso con los Talibanes en Afganistán. Los gringos son pragmáticos, cuando se implementó el Plan Colombia se justificó su financiación para luchar contra el narcotráfico en el sur del país, mientras que en el norte hicieron contrainsurgencia con los paramilitares de las AUC dándoles patente de corso para que se financiaran con el narcotráfico. El paramilitarismo es parte integral de los planes contrainsurgentes, así funcionan en todo el país, su acción se realiza contra las organizaciones sociales y sus dirigentes. En la frontera con Venezuela ha actuado como fuerza de agresión y se han visto las relaciones con la oposición como fue el caso de Guaidó, como quedó plenamente documentada dicha relación. Se conoce que han hecho planes para jugar en el propósito de intervenir militarmente en Venezuela en alianza con otras fuerzas del continente y Estados Unidos, eso no es secreto para nadie.

Es importante señalar la característica de las “Águilas Negras”, nunca aparece nadie como jefe, ¿no les parece raro?; por lo general operan en áreas militarizadas y no dan cara, no hay “mando responsable” visible. No hay ningún interés por parte de las autoridades por investigar sus crímenes.

K.R- En la misma vía, ¿Qué representa el ELN en la frontera colombo-venezolana teniendo en cuenta esas tensiones entre Estados Unidos y Venezuela?

A.G- El ELN se encuentra casi en todas las fronteras, más en unas que en otras. Por razones históricas de origen y desarrollo de la guerra nos hemos ido ubicando en unos territorios, es el caso de las fronteras orientales; en otras fronteras es más una realidad propiamente del desarrollo de la guerra. Pero en todo territorio hay una valoración estratégica del porqué estar o permanecer ahí, siempre debe haber unas razones en el marco de unos planes del ELN. Entre otras razones, el ELN apunta a las grandes ciudades, a mover las grandes fuerzas sociales que están en efervescencia con la esperanza de producir un cambio en Colombia para bien de los desposeídos, esto es lo esencial. Pero, una intervención militar de Estados Unidos contra cualquier país del continente será mal vista por los colombianos pobres y los demócratas, también en otros países existe igual sentimiento y personas que se regalarían para enfrentar a los gringos en América Latina, tal como lo soñó el Ché; tampoco es secreto para nadie que esto puede suceder. Los gringos han querido intervenir, lo pueden estar valorando; también los revolucionarios y los que tienen sentimientos libertarios y de justicia se alistarían para esa lucha. Hoy, hay una realidad mundial y una acción de esa naturaleza puede estar rayando en una falta de cálculo; pero, que hay locos… los hay, y de ambos lados.

K.R- ¿Qué ha representado hasta ahora el ELN para la revolución bolivariana?

A.G- Es, al contrario, no solo para el ELN, sino que los colombianos no podemos desconocer lo que Venezuela ha representado, ha sido el país del mundo que más le ha apostado a la paz de Colombia; de los gobiernos antes de Chávez sólo uno, Carlos Andrés Pérez, ayudó con unos pocos meses en un diálogo; pero luego han sido varios los procesos donde Venezuela ha dado muestras de generosidad en esa búsqueda. El ELN tiene su misión y sus objetivos enfocados en buscar la transformación de Colombia, que sea realmente democrática, incluyente, equitativa, justa y que redunde en la felicidad de las mayorías.

K.R- ¿Cuál es el papel de la guerrilla del ELN en cuanto al narcotráfico, la minería de oro y coltán, y el petróleo? ¿Cómo están jugando en la financiación de la guerrilla del ELN?

A.G- El ELN no tiene nada que ver con el narcotráfico, lo único que cobramos es un impuesto a los compradores en las regiones donde tenemos presencia, es un impuesto que se cobra como lo hacemos a otras actividades económicas; pero no tenemos ningún cultivo, menos laboratorios, tampoco rutas de exportación o envío de nada. Hay una propuesta de conformar una comisión internacional para confirmar que esto es verdad. Los carteles son otros: La DEA, la CIA y el FBI, quienes entregan el dinero a los carteles mexicanos para que compren la droga en los territorios, esto está documentado y nos podemos llevar sorpresas, pues las acciones que estas agencias realizan han ido dejando muchas huellas que son demasiado evidentes. Las personas que han sido extraditadas a los Estados Unidos nada tienen que ver con las estructuras del ELN, y deben revisarse sus casos, nosotros no vamos a defenderlos, pues nada tiene que ver con el ELN, pero muy seguramente sus familias estarán documentando sus casos, y los gringos pasarán su fiasco.

Ahora, si de manera seria se piensa reflexionar sobre el narcotráfico y la relación de los Estados con este fenómeno, podemos empezar a estudiar la Guerra del Opio adelantada por Inglaterra en Asia, o lo realizado por Estados Unidos en Afganistán. Pero a nosotros no nos van a intimidar haciéndonos ver como narcotraficantes, pues es un tema sobre el que tenemos mucho de qué hablar.

Sobre el Oro, tenemos unas políticas al igual que con el petróleo, de proteger los recursos naturales, usarlos de manera racional para beneficiar a la nación y no al capital transnacional, evitar el extractivismo depredador. En ambos casos aplicamos políticas tributarias a quienes se benefician de su explotación. No realizamos instalaciones de refinerías artesanales, pero las regulamos a los particulares que las tienen y deben pagar impuestos. En el Coltán no hemos incursionado.

K.R- ¿Cuál es la relación entre el narcotráfico y el ELN? La Fuerza Pública constantemente entrega noticias de que quemaron laboratorios que pertenecían a esta guerrilla.

A.G- Es una matriz mediática, y ellos lo saben, pues hay suficiente información que confirma que no es como lo dice el gobierno y las Fuerzas Militares y de Policía, están mintiendo de manera deliberada; hay que analizar más a fondo las razones de por qué lo hacen; es posible que nos quieran llevar hacia allá; pues de verdad hay otros que se benefician de ese lucrativo negocio. Las agencias gringas son los que están recogiendo todas las utilidades de este gran negocio. Por ejemplo, gran parte de los cargamentos salen como “embarques controlados” enviados por la DEA, supuestamente para comprometer a un “incauto comprador-exportador” que ellos mismos indujeron, para luego capturarlo sobre la ruta, y llevarse la mercancía; también entregan millones de dólares a los operadores de los carteles mexicanos para que compren droga en las regiones y ellos mismos preparan las rutas para que todo salga sin problemas y evitando los controles visibles. Luego cuando capturan un capo lo llevan a Estados Unidos y negocian con él, así se quedan con la mayor parte de la fortuna del narcotraficante; ese dinero de origen “pecaminoso”, se recibe como “bendito” en la economía norteamericana. Todo esto ¿no huele mal?

Hace unos días el comandante de las Fuerzas Militares colombianas decía que habían destruido más 6.200 laboratorios donde se procesaba la cocaína. No les parece extraño este dato, o es que nosotros estamos despistados. ¿Cuánto se procesará en cada laboratorio?, eso está documentado en los libros que se ha escrito sobre Pablo Escobar, en ese tiempo no había cultivos en Colombia. ¿Se producirá una tonelada en un laboratorio?, yo no sé de eso, pero Pablo Escobar procesaba varias toneladas en un laboratorio. Entonces, ¿cuánto se estará produciendo en 6 mil laboratorios? Ese dato no es presentable para Colombia, y menos para las Fuerzas Militares, pues entonces qué es lo que hacen combatiendo el narcotráfico, y el negocio sigue vivito, y nada que el gobierno quiere buscar una salida coherente para superar este fenómeno. Tenemos que volvernos serios al hablar de estos temas, por eso estamos pendientes para conversar sobre la propuesta realizada por nosotros en noviembre de 2020.

K.R- ¿Cómo se podría verificar, de acuerdo con la propuesta hecha a la comunidad internacional en noviembre de 2020, que el ELN no tiene laboratorio ni rutas de narcotráfico?

A.G- Verificar es ir a los sitios donde se dice existen cocinas del ELN o laboratorios, como también rutas y demás asuntos que sean necesarios; desde luego deben ser personas serias quienes participen en dicha Comisión de Verificación Internacional. Las personas que la integren deben ser certificadas por organismos internacionales que debemos establecer, pues será un trabajo documentado y base para realizar un debate nacional e internacional. En las regiones se sabe de quienes son los laboratorios, incluso la misma DEA y las autoridades lo saben, pues cuando no van en sociedad con ellos, les pagan impuestos.

Desde luego que no vamos a ser sapos de nadie, sino que estaremos abiertos para que vengan a verificar lo que dicen que tenemos, como eso lo dice la inteligencia militar y de policía de Colombia, con base en ella se podría empezar; así miramos quién tiene la razón.

K.R-  Esta lucha armada también es cuestionada por quienes abogan por una salida negociada del conflicto. Principalmente por el secuestro de personas, una práctica que la insurgencia ha denominado retenciones y que no abandona. ¿Por qué?

A.G- Si es sobre la globalidad de la lucha armada atrás hicimos algunas reflexiones, ahora la pregunta es sobre las acciones de privación de la libertad de las personas, que nosotros llamamos retenciones, por cuanto es temporal y luego se liberan, muy diferentes a un secuestro; aunque alguna gente dice que sólo es un manejo semántico el que hacemos.

En todos los países del mundo se realizan acciones de privación de la libertad de personas, por motivos políticos, jurídicos, económicos u otros causales. No hay excepción en el mundo, y en casi todos cobran al finalizar la pena o condena, que algunos países llaman fianza. En Colombia se contabilizan en salarios mínimos legales. Como se ve, al final todos los gobiernos del mundo lo hacen, y lo pueden hacer porque según dicen es legal para ellos; pero no hay ninguna razón de fondo, son las mismas razones con las que las hacemos nosotros: Políticas, económicas y jurídicas; esta última cuando las personas causan daños o afecciones a la sociedad o comunidades. O sea, que los gobiernos hacen retenciones legales que ellos consideran “buenas” y el ELN también las hace, pero por ilegales “son malas”.

El marco de acción del ELN se hace dentro el ejercicio del derecho a la rebelión, donde se rompe el monopolio que tiene el Estado sobre tres asuntos esenciales: el monopolio sobre uso de la fuerza y de las armas; el monopolio de la tributación; y el monopolio de la aplicación de una normatividad jurídica. Todo esto se hace en la lucha que adelantamos por construir un nuevo orden social y político; a eso no hay que darles más vueltas. Nosotros no estamos buscando que la prensa o la gente compartan estos argumentos; sino que es una realidad en la aplicación de una normatividad internacional. Acaso los Estados Europeas no le expropiaron 200 mil millones de dólares a Libia; están tratando de robarle a Venezuela sus reservas de oro. ¿Estados Unidos, Francia e Inglaterra, no le permitieron al ISIS que se adueñara de los pozos petroleros de Irán y Siria y facilitaron la venta de ese petróleo en el mercado internacional para financiar una guerra que era patrocinada por ellos mismos? No podemos seguir con el doble racero a la hora de calificar las acciones de unos y otros.

Como todo tipo de modalidades operativas y de carácter financiero o económico puede discutirse en una mesa, sobre ellas se puede llegar a acuerdos; este asunto ha sido parte de las circunstancias en las guerras de liberación de Estados Unidos contra Inglaterra y de todo el resto de países Latinoamericanos en su independencia de España. Como si Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica y España no hubiesen saqueado y robado en el mundo entero y no vemos que hoy se inmuten, hasta se ponen bravos cuando uno coloca esos temas.

K.R- Como ya decíamos sigue vivo el conflicto armado en Colombia y prueba de ello también son las duras confrontaciones que se registraron en 2021 en el sur occidente colombiano. ¿En qué cambió el conflicto para el ELN luego de que la guerrilla de las Farc firmara un acuerdo de paz?

A.G- Antes de la firma del acuerdo final, ya las Fuerzas Militares sabían que el conflicto con Farc iba a terminar, por eso la transformación de su Doctrina Militar y la reestructuración se había empezado a discutir y se trabajaba en ella. Por eso, al tiempo que se concluía en septiembre de 2016 el acuerdo con Farc, se estaba oficializando con bombos y platillos la Doctrina Damasco: una doctrina para el Pos-conflicto, donde al ELN se le decretaba su extinción en el 2018. Y el objetivo para las Fuerzas militares colombianas era asumir el liderazgo militar en el continente; y por tanto convertirlas en unas fuerzas listas para actuar en el mundo como asociadas a la OTAN. Esas eran o seguirán siendo las expectativas del Estado. Desde luego para el ELN se introdujo un cambio sustancial, pues Farc acuerda la desmovilización, el conjunto de su Comandancia y Estado Mayor Central estuvieron vinculados a las negociaciones, por tanto al finalizar las negociaciones era de hecho una desmovilización generalizada. Luego empiezan a darse rupturas de algunas estructuras y mandos con dicho proceso, que luego ha ido configurando otra realidad compleja y aún sin un centro referente que permita retomar o reconstruir un camino o diseño estratégico que se embolató desde finales de la primera década de este milenio. Los procesos de reconstrucción llevan tiempo, requieren decantarse, ordenar, reflexionar, evaluar; y luego crear nuevos consensos para las nuevas definiciones colectivas que puede llegar a sintetizar un nuevo cuerpo de mando colectivo. Lo que sucedió con la desmovilización de Farc no fue cualquier cosa, y apenas la reflexión comienza. Es lo que tanto ellos, y los que quieren continuar la lucha y nosotros debemos comprender a plenitud, esto apenas lo estamos digiriendo. Esa negociación que llegó a una desmovilización produjo una gran afección a la lucha revolucionaria; y fundamental comprenderla de esa manera en todo el campo revolucionario colombiano. Desde luego que gran parte de las tropas gubernamentales pudieron centrarse más para combatir a las estructuras del ELN, por eso daban por seguro la extinción en el 2018; pero no ha sido tan fácil, desde luego que ha sido duro y complejo resistir y remontar los planes del Estado. Hoy, ya no estamos en el posconflicto, sino en un conflicto mucho más complejo, pero ya no sólo para el ELN, sino también para el Estado, pues ya no creemos sus cuentos y sus trampas.

K.R- De hecho, a través de un comunicado del 4 octubre de 2021 el ELN dijo que vendrían represalias por la muerte del comandante guerrillero “Fabián”, quien falleció luego de un bombardeo del Ejército en Chocó, mismo que ustedes llamaron desproporcionado. ¿Eso qué significa? ¿Qué va a pasar con la población civil?

A.G- Puede ser mal intencionado que se pregunte por lo que le va a suceder a la población civil, si en ese comunicado nada dice de eso, como tampoco hay amenaza alguna a nadie. En el ELN no nos gusta andar amenazando, eso está fuera del sentido común, pues cuando se vaya a realizar dicha acción ya las tropas enemigas estarían advertidas y anularía la posibilidad de hacerse. Lo que se dijo fue que el uso desproporcionado de la fuerza y las armas que hacen las Fuerzas Militares del Estado colombiano contra la población en el paro y el uso desproporcionado de la fuerza y los explosivos contra el ELN en los bombardeos a nuestros campamentos y unidades, nos habilitaban para hacer lo mismo; porque lo que ha sucedido, a Digo Molano y a Duque les parece bien lanzar cualquier cantidad de bombas contra nosotros y que nosotros no podamos hacer lo mismo. ¡Qué bonito! Quien empuña un arma y se mete a hacer la guerra también recibe lo que da; el Estado usa explosivos, el ELN puede usar explosivos; el Estado usa gran cantidad de explosivos contra nuestras fuerzas e instalaciones, nosotros quedamos habilitados para hacer lo mismo, siempre y cuando no violemos el Derecho Internacional Humanitario ni el Derecho de la Guerra. Cosa muy distinta es lo que hace el Estado; el ELN no dispara a los manifestantes, como si lo hace la fuerza policial del Estado, ahí están los registros, muertos y personas sin ojos.

K.R- ¿Qué está pasando con las disidencias de las Farc militarmente en el terreno?. Se sabe que en el sur de Colombia hay una situación diferente a lo que sucede en la región del Catatumbo. ¿Está aliado el ELN con algunas disidencias o están en guerra?

A.G- Las agrupaciones de ex-Farc son diversas y distintas; y por tanto su comportamiento también lo es en las regiones. Los mandos nacionales al tratar de reagrupar fuerzas desconocen la realidad estos grupos en las regiones, pues hay gente que desertó antes de la desmovilización, otros se marginaron y ahora buscan reactivarse, sin claras motivaciones políticas y priman diversidad de intereses muchas veces particulares. En la actualidad, producto del conocimiento concreto que tenemos de cada agrupación y en correspondencia a cada práctica y modo de actuar de ella, en lo concreto, el ELN también va actuando, siempre priorizando la búsqueda de entendimiento dialogado; por eso, con quien se puede dialogar se hace y se pueden establecer relaciones, se acuerdan asuntos diversos para mantenerse o estar en los territorios, este es el caso del Catatumbo. Hasta ahí vamos. No conocemos, si a nivel nacional, han realizado eventos democráticos donde hayan formulado una nueva política, se haya formulado una nueva estrategia; o se haya reflexionado sobre lo que aconteció; si se haya dado la construcción de consensos y elecciones o nombramiento democrático de una nueva Comandancia producto de acuerdos nacionales.

K.R- ¿Cómo ve el ELN al autodenominado frente 10 de las disidencias de las Farc, cuyos mandos han ordenado a su ejército atentar contra organizaciones sociales de Arauca e intensificado su presencia en la frontera?

A.G- La mayoría de los frentes guerrilleros del Bloque Oriental de lo que fueron las Farc se desmovilizaron, es el caso del 10 y el 28. Ahora aparecen como si nada hubiese pasado; otro tanto sucede en otras partes del país; un frente guerrillero no se monta de un día para otro, quienes hemos estado en estas lides sabemos cuánto tiempo se demora un buen dirigente para conformar un grupo de 10 o 12 guerrilleros; esto cuando se está en la guerrilla y la gente no tiene las incertidumbres que los mandos vuelva a entregar las armas. Recoger guerrilleros luego de una desmovilización no es fácil. Entonces ¿a quiénes se puede recoger para armar un grupo de estos? Es el interrogante que todos tenemos; igual para armar una guerrilla cuando un fusil está costando más de 7 mil dólares. Lo que se sabe es que Arturo Paz, o Jerónimo como se le conoce en las antiguas Farc, es un personaje que trabaja con la inteligencia militar desde antes, incluso los mismos dirigentes de ellos nos lo informaron cuando estaban en las negociaciones. Este no es un secreto entre ellos, sean Primera Marquetalia o Segunda Marquetalia.

Los integrantes de estos grupos que han sido capturados por el ELN lo han manifestado en videos que se conocen en las redes sociales, esos videos son auténticos. Ellos dicen que Arturo Paz y Antonio Medina trabajan para el Ejército colombiano y los gringos, esto se ha documentado, pero sigue la matriz mediática. ¿Será que los medios, luego rectifican?; hasta el momento está fallando el periodismo investigativo.

El autollamado Frente 10, es una estructura conformada con mercenarios orientados por el Ejército colombiano y los Gringos funcional al plan contrainsurgente. Por eso no es casual que a los pocos días que Duque hace el Consejo de Seguridad en Arauca, Antonio Medina leía un comunicado donde, casi con las mismas palabras de Duque, dejaba ver que se atentaría contra el movimiento social, efectivamente sucedió el carrobomba en Saravena. La adivinanza del huevo: blanco es gallina lo pone y…

K.R- ¿Qué plan ha emprendido el ELN contra este frente y en general en la frontera entre Arauca, Colombia, y el Estado Apure en Venezuela?

A.G- En Arauca y en la línea fronteriza el ELN está confrontando a esta fuerza mercenaria que hace parte del Ejército colombiano, no tiene presentación que el Estado se disfrace de “FARC” para realizar acciones de desestabilización con bandera falsa en la frontera y a la vez ataque al ELN y a la población no combatiente, o ¿de qué otra manera se puede llamar a este tipo de operaciones militares? El ELN no tiene otro plan, se trata de confrontar al mismo enemigo, no hay otro; con quien estamos en guerra desde 1964 cuando nacimos como Organización alzada en armas contra el Estado colombiano con el propósito de buscar cambios para la población, para los desposeídos. Es urgente que el CICR caracterice este tipo de comportamientos de las Fuerzas Militares gubernamentales a la luz del Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de la Guerra. Estamos ante nuevas modalidades del paramilitarismo, el Estado utilizando desmovilizados, pero también hay militares en dichas unidades; en este caso haciéndose pasar por frentes de Farc, como el 10 y el 28; pero también con desmovilizados de Farc se tomaron la comandancia de los Gaitanistas, donde acorralaron y aislaron a Otoniel, hasta que lo capturaron de manera sospechosa.

K.R- ¿Qué acciones militares asume el ELN ocurridas después del proceso de paz entre el Estado y las Farc? Ejemplo, el carro bomba a la escuela de Policía General Santander, el cual dejó 23 muertos y 87 heridos.

A.G- Toda acción que realiza el ELN hace su respectivo pronunciamiento desde la Dirección Nacional, el Estado Mayor Nacional y las Direcciones de los Frentes de Guerra. Y cuando hay dudas se hacen las respectivas claridades. Y cuando hay operaciones nacionales sostenidas se emiten partes de combates nacionales, así como también cada Frente de Guerra entrega periódicamente y de manera pública partes de combate regional. Esos son los informes oficiales en el ELN y pueden consultarse en nuestras publicaciones oficiales. Acciones militares en estos años que Ud. señala se han realizado varios centenares, muchas de ellas se niegan en los medios de comunicación, pero están registrados en nuestros partes de combates oficiales.

K.R- Volvamos a la coyuntura. ¿De cuál de las tres listas de la consulta presidencial podría salir el presidente de Colombia con el que se sentarían a dialogar en un proceso de paz?

A.G- De cualquiera de las listas de donde salga el nuevo Presidente de Colombia, nos sentaríamos a dialogar, siempre hemos estado dispuestos a dialogar, pues en los dos gobiernos de Uribe dialogamos. Con quien no hemos dialogado es con Duque, pero porque él no ha querido, o no lo vio necesario, y será el único gobierno que no puede mostrar nada frente a tema de la paz.

K.R- Si se frena la exploración petrolera en Colombia, como lo ha dicho el candidato presidencial que puntea en las encuestas, el señor Gustavo Petro, ¿el ELN dejará de atacar los oleoductos de las refinerías que quedarán hasta que terminen los contratos o esta seguirá siendo una práctica de guerra?

A.G- La exploración es una de las fases de la industria y producción de combustibles, que no es suficiente para modificar sustancialmente una política en el asunto como se requiere para una seguridad energética dentro de una visión ecológica y en armonía con los ecosistemas, que a la vez tenga en cuenta el interés nacional. El ELN tiene disposición de conversar sobre el tema, de construir una agenda con la sociedad, no sólo desde el ELN, pues no consideramos que tengamos la verdad sobre este asunto, pero que los temas estratégicos y de interés nacional deben ser consultados con la sociedad. Podemos hacer un diálogo nacional sobre el tema petrolero o energético y en ese contexto estaríamos dispuestos a generar un ambiente propicio para dialogar y buscar salidas como lo hemos expresado en múltiples oportunidades.

K.R- A finales de diciembre usted envió un mensaje de navidad a través de un video en el que apareció mostrando la cacerola como el símbolo del 2021, por las masivas protestas de mayo. El Gobierno también ha afirmado que en los computadores de “Fabián” encontraron pruebas de la financiación en las protestas. ¿El ELN estuvo involucrado en las protestas en Colombia? Si es así, ¿de qué manera?

A.G- Quien estuvo involucrado en la generación de las protestas fueron la Policía y las Fuerzas Militares que impidieron la libre movilización de la gente, luego reprimieron de manera brutal, asesinaron a varias personas hasta que reventó la indignación con las muertes de Dilan Cruz y Javier Ordóñez; eso fue lo concreto. Si no hubiesen habido asesinatos y excesiva represión, las protestas no habrían alcanzado la fuerza, masividad, el carácter de la resistencia; pues la juventud y su Primera Línea, no construyó su indumentaria de lucha por capricho, sino para proteger su vida e integridad y evitar quedarse ciegos, por eso los escudos con canecas, las máscaras de soldar y los cascos; pues la Policía, el Esmad y las Fuerzas Militares ya estaban usando armas de fuego, pistolas, escopetas, lanza granadas y fusilería. El ELN, como fuerza guerrillera, como fuerza combatiente no ha estado participado en las movilizaciones; otra cosa es que un estudiante o habitante en su carácter de estudiante o poblador lo haga; pues los Elenos también somos colombianos y habitantes de este país, no vivimos ni en Marte ni en la Luna. Es muy raro que los computadores se salven y los guerrilleros hayan quedado muertos y heridos. A los archivos digitales se les puede agregar lo que se antoje, sobre todo con las cadenas de custodia donde están los mismos militares y la Fiscalía, los que siempre montan las pruebas para condenar de antemano; eso no es serio. Por otro lado, si vamos a lo concreto, cuánto dinero recibe el Estado colombiano, la Policía, para la compra de armamento de parte de Estados Unidos. Si vamos a las cifras, a más de no ser ciertas, porque no se han dado esos recursos, son risibles, dicen que son 265 millones de pesos; no se podrían comprar más de 10 fusiles con ese dinero; qué guerra podría financiarse con ese dinero. Hay que ser serios con estas cosas y no manipular a la información. Si el recibir dinero es intervención en asuntos internos del país, sería conveniente conocer las cantidades que ha recibido el Estado colombiano de los Estados Unidos y comparamos, así vamos nivelando la información.

K.R- En este momento, ¿qué papel juegan las ciudades en el desarrollo del conflicto armado, que hoy tiene como principal fuerza militar insurgente al ELN?

A.G- El principal detonante en Colombia es la gran inconformidad de la sociedad, que se ha expresado en estos tres últimos años; pero a la inconformidad de la gente expresada en sus luchas y movilizaciones, el gobierno y sus fuerzas armadas y de policía respondieron con violencia brutal y se negaron a escuchar las justa demandas y ahí continúan todas las demandas negadas. No puede haber otra opción para la gente que volver a salir a las calles, y no saldrán porque el ELN les diga que se movilicen, ese es el discurso justificativo para reprimir, para matar, para dejar ciegos a los jóvenes. La ausencia de respuestas o soluciones a las demandas de la sociedad, son el principal comburente para el conflicto armado; es la razón de la existencia de la insurgencia armada. Si no se escucha y se construyen soluciones para el bien de nuestra población, vendrán nuevas y más grandes movilizaciones en las ciudades de Colombia; si los gobiernos siguen con las mismas fórmulas, no hay otro camino que la lucha del pueblo y el ELN siempre las apoyará.

Notas:

*La entrevista precedente se hizo llegar de manera exclusiva al Comité Editorial de Kaos en la red con la solicitud de ser publicada. La entrevista en cuestión se realizó vía cuestionario escrito durante fines de enero de 2022. Originalmente el material aparecería en la revista Cambio; sin embargo, esa publicación desistió de darla a conocer.

Fuente: kaosenlared.net/

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