Mientras unos se van, otros anuncian que recurrirán a todas las formas de lucha -paramilitarismo- para impedir el triunfo del “comunismo” personificado en Gustavo Petro.
La coalición del Pacto Histórico (PH) fue la primera fuerza en el Senado -duplicó sus elegidos a 17 curules- y la tercera fuerza en la Cámara de Representantes donde multiplicó por 8 sus representantes -29 -. Todos los partidos tradicionales redujeron sus senadores y el Centro Democrático (CD), uribismo, perdió un tercio de sus asientos. Considerando que son las elecciones en las que más se compran votos por el carácter personal de las candidaturas, las listas cerradas “cremallera” (un hombre, una mujer) del PH fueron las únicas con esas características y con un programa y una acción política comprometida con el cambio social. A esta bancada se suman los 5 senadores y 5 representantes del partido Comunes, surgidas del Acuerdo de Paz y dos significativas curules por circunscripción indígena. Hay que reseñar también los 14 senadores y 11 representantes de la coalición Alianza Verde- Centro Esperanza, aliados históricos en el Congreso, y entre ellos valiosos candidatos que apoyan al PH en las presidenciales. Todas ellas con alta participación de la mujer.
De las tres consultas interpartidistas realizadas y con el 97% de las mesas escrutadas, el PH obtuvo 5,4 millones de votos, el Centro 2,4 millones y la Derecha unida 3,9 millones. En la consulta del PH Petro alcanzó el 80% y Francia Márquez, con el 15%, fue la mayor novedad pues su votación fue la tercera de todos los candidatos que se presentaron. Por eso será muy importante que se cumpla el acuerdo de dar la vicepresidencia a la segunda votación del PH (Francia M. con 770.000) para lograr llegar con un fuerte peso social, étnico y de la mujer a las batallas siguientes.
En la consulta del Centro la baja votación expresó el rechazo a las fuertes disputas internas, marcadas más por los egos que por la política; y triunfó Fajardo con mucho menos votos que los que obtuvo hace 4 años. Y en la de la derecha triunfó Federico Gutiérrez con el apoyo expreso del uribismo que había quedado con su candidato por fuera de la consulta. Este doble juego de Uribe llevó a la renuncia -al día siguiente- del candidato Zuluaga, quien había triunfado en la consulta interna realizada previamente por el CD. Nueva crisis para el uribismo y nuevo estigma para Gutiérrez que se presentaba como independiente.
El escenario queda abierto para la primera vuelta, a la que se suman más candidatos que no participaron en las consultas, de los cuales el que más puede aspirar es el bonapartista -inclinado a la derecha- Rodolfo Hernández, que no presentó lista a Senado, pero le fue muy bien en su departamento en la elección de Cámara. Todo indica que Gutiérrez y Petro pasarán a la segunda vuelta. Si bien no se descarta la posibilidad de un triunfo de Petro en primera vuelta, es una apuesta difícil pero importante, pues en segunda funcionará el “Toconpe”, todos contra Petro.
En segunda vuelta los resultados serán muy ajustados, a lo que ayudarán las impredecibles maniobras que ya se están maquinando. Pues son elecciones que afectan las relaciones de poder en toda la región. El perder al que consideran su mayor aliado en el continente preocupa mucho a “La embajada”, lo cual se expresó en el reciente y diciente apoyo otorgado por Biden a Duque. En clara acción intervencionista, prometió aumentar el estatus asociado de Colombia en la OTAN -sin consultar a los países de Europa-. Ofreció material de guerra obsoleto y créditos para nuevos armamentos, como si el horizonte pre y poselectoral fuera de más guerra y no de construcción de paz. La crisis de Ucrania lo tiene muy exaltado.
Hay que remarcar que la abstención se redujo en un 5% frente a datos anteriores y la renovación del Congreso fue de un 75%. Que muchos jóvenes quedaron si votar por “fallas” en la Registraduría. Que en muchas regiones no entregaban los tarjetones de la consulta del PH y que hay cientos de denuncias de compra de votos y posibles fraudes electorales en 29.000 mesas de 112.000 que deberán ir a recuentos. Mientras tanto, avanzarán las fugas de capitales y las valientes compras de apartamentos en Miami, como nuevas “trincheras” del poder amenazado.
A considerar: La diferencia entre los votos al Senado con los votos a Consultas fue de 6 millones. A esto hay que agregar los 3 millones de votantes que se amplían en las presidenciales. Gran parte de ellos son pueblo liberal y aún conservador que acuden -por necesidad- a vender el voto, que se cotizó en la bolsa de la corrupción alrededor de 20 dólares. Al mismo tiempo, están hartos e indignadas con los resultados del neoliberalismo, por lo cual la mayoría de ellos no definirá su voto presidencial por lo que orienten los jefes de estas fuerzas, en los cuales no creen. Por eso, a la hora de las alianzas no hay que comparar votos sino partir de lo que ya anuncian las encuestas. Menos aún derechizar el discurso ni comprometer los puntos del programa pues, como lo comprendió a tiempo Boric en Chile, esa estrategia inicial lo llevaba a la derrota y tuvo que cambiarla. Alianzas Sí, pero no entregando el programa que ha sido ratificado en estas votaciones para llegar a gobernar amarrados y con un pueblo emberracado (muy enojado).
Notas:
*Investigador social colombo-argentino.