Para el Senado deben elegirse 102 senadores de 108 curules, hay 5 adicionales para el partido Comunes de las Farc, dos indígenas en circunscripción especial y una silla adicional para el candidato presidencial perdedor con la segunda votación, para un total de 108.
Para la Cámara de Representantes de las regiones o Cámara baja se elegirán 161 legisladores en las circunscripciones departamentales (34) y por el Distrito Especial de Bogotá; cinco mediante circunscripciones especiales, dos para las comunidades afro descendientes, uno para los indígenas, uno para los colombianos residentes en el exterior y otro para movimientos minoritarios (antes de 2018 eran dos, uno de los cuales fue reemplazado por un asiento para la comunidad raizal, el cual no se ha elegido por falta de reglamentación); y un representante adicional que corresponde al candidato a la vicepresidencia de la fórmula que haya ocupado el segundo lugar en las elecciones presidenciales. Además, y en correspondencia con lo pactado en el acuerdo de paz con las FARC, a ese grupo le fueron otorgados 5 asientos para los periodos legislativos 2018-2022 y 2022-2026.
Las encuestas sobre este evento están indicando que los partidos tradicionales (fundados desde 1850), el liberal y el conservador obtendrán la mayor cantidad de curules en el Senado: 14 conservadores y 13 liberales; seguidos por 14 del uribismo neonazi; 13 de la facción derechista Cambio radical del ex Vicepresidente German Vargas Lleras; 12 del izquierdista Cambio Histórico que lidera el senador Gustavo Petro; 10 del santismo; 10 de los Verdes; y 7 de los grupos religiosos cristianos.
En esas proporciones se distribuirán las cuotas de la Cámara baja.
Diversos análisis sugieren una composición más de centro izquierda del nuevo poder legislativo como reflejo de la crisis sanitaria, social y económica que cuajo en potentes movilizaciones sociales desde el año 2018, sin antecedentes en 200 años de historia colombiana.
La representación de los sectores de ultraderecha y de la derecha (conservadores, uribistas, cambio radical y cristianos) no es más que el resultado de la descarada manipulación clientelista con los recursos del Estado (Ingreso solidario, subsidios a la pobreza y programas de supervivencia social), de la corrupción (saqueo descarado de los dineros del Estado) y del fraude electoral en que son unos magos estos gamonales de la vieja y descompuesta política colombiana.
El electorado del domingo está más amarrado y sometido a las redes del clientelismo político, a las presiones de la violencia en los territorios y a la manipulación mediática local con campañas de miedo y mentiras que estigmatizan a la oposición y a la izquierda popular y democrática.
Aun así, la campaña y representación de la Izquierda y de otros sectores progresistas está llena de méritos y sacrificios no obstante los obstáculos, las adversidades y la violencia de las maquinarias dominantes en municipios, departamentos, provincias y regiones azotadas por las bandas del neo paramilitarismo y la prepotencia de gamonales y caporales de la política oligárquica.
En las urnas de este domingo también se definirán los candidatos presidenciales de tres coaliciones que han escogido la fecha para hacer unas consultas internas. Se trata del Pacto histórico (izquierda), del Equipo Colombia (derecha protouribista) y del Centro Esperanza (Verdes y Nuevo liberalismo).
Otras fuerzas políticas como los conservadores, liberales, uribistas, rodolfistas y cristianos no harán esas consultas, aunque si meterán las manos en las convocadas para impulsar nombres con los que tienen muchas afinidades, que es lo que se prevé con Federico Gutiérrez (Equipo Colombia), el ex alcalde de Medellín (asesor en temas de seguridad urbana de Macri en Argentina), muy de las simpatías del gran Jefe paramilitar Uribe Vélez.
Con los saldos políticos de este domingo 13 de marzo, el lunes se abre una nueva etapa del proceso electoral para definir el nuevo Presidente de Colombia en el periodo 2022-2026, en las votaciones del 29 de mayo, en primera vuelta, o el 19 de junio en una segunda ronda, donde se ha previsto que la nación de un gran viraje hacia la izquierda representada por Gustavo Petro, quien deberá intentar superar con un programa democrático la peor de sus crisis ocasionada por la hegemonía y el dominio de la ultraderecha uribista en cabeza del señor Iván Duque, convertido en una verdadera pesadilla para 51 millones de ciudadanos en los últimos 48 meses.
Notas:
*Politólogo y periodista colombiano. Colaborador de PIA Global
