Siempre me quedó en el recuerdo la historia del heroico combatiente mambí espirituano y ahora en mi tranquila jubilación, me dediqué a buscar información sobre mi tatarabuelo y lo que a continuación narro, es una breve síntesis de su historia.
Hoy que nuestro pueblo y su juventud ha sufrido las brutales y genocidas políticas de bloqueo económico, político, diplomático, militar, sabotajes y todo intento de subvertir el orden, la paz y tranquilidad del pueblo cubano por un poco más de 62 años, nuestras jóvenes generaciones tienen que conocer la historia, valor, lucha y sacrificios de todos sus patriotas.
La vida revolucionaria de Pancho Jiménez estuvo muy relacionada al general Serafín Sánchez, quien, estremecido por el Grito de Yara, se pronuncia en armas contra el colonialismo español el 6 de febrero de 1869, en la zona norte de Sancti Spíritus, al frente de 45 hombres.
El jefe del movimiento en Sancti Spíritus Honorato del Castillo, se reúne con Serafín Sánchez y su destacamento en el cafetal González, donde participa Pancho Jiménez, el objetivo era lograr la unidad del movimiento insurreccional en Las Villas.
Es así como el movimiento insurreccional independentista espirituano comienza a tomar fuerzas y Serafín Sánchez y sus tropas desarrollan importantes acciones de guerra contra el ejercito colonialista español. La historia recoge los combates de Mayajigua el mismo día 10 de febrero de 1869 y poco después de Chambas los Naranjo entre otros en el cual participa Pancho Jiménez.
Las fuerzas mambisas espirituanas ganan fuerza y prestigio por su accionar y sus posiciones unitarias con las fuerzas camagüeyanas, es aquí una importante expresión de esa afirmación, cuando el generalísimo Máximo Gómez con la plena convicción de la necesidad de invadir el occidente del país, ante la marcha exitosa de las acciones en Oriente y Camagüey ya desde fines de 1873 había enviado a la Cámara un proyecto de invasión.
Aprobado el proyecto, pero circunstancias excepcionales le obligan al General Máximo Gómez aplazar la campaña iniciando un plan que incluía la desconcentración de fuerzas de caballerías, su actuación en diversos lugares de Camagüey; la estancia de la infantería en las cercanías de la trocha y el envío de una columna que cruzaría dicha línea fortificada, designando a Pancho Jiménez, al mando de dicha tropa.
Durante todo el año 1874, se reactivan las operaciones militares en Sancti Spíritus, en ello tienen gran incidencia la labor del jefe mambi Pancho Jiménez, que cruza la Trocha la noche del 19 al 20 de abril y opera en Sancti Spíritus, Remedios y Trinidad asaltando fuertes y convoyes españoles, destruyendo fincas en producción e incorporando nuevos hombres a sus filas, -la incorporación del Coronel Francisco Carrillo con 60 hombres como refuerzo a Pancho Jiménez, fue muy importante para la ampliación de sus operaciones.
La muerte en combate el 26 de abril del cruel oficial español Hilario Sandoval, alarmó a los españoles pues más de 70 hombres con armas y caballos se pasaron a las filas cubanas –la entrada del 14 de agosto de 1874 a Sancti Spíritus, ciudad que se encontraba custodiada por 800 voluntarios, 200 hombres y las unidades de la Guardia Civil que fueron burlados por las fuerzas al mando de Pancho Jiménez y la respuesta dada a la propuesta de negociaciones que le hizo el Comandante General Acosta y Albear, fue que no había nada que negociar y la respuesta, el aniquilamiento de tres compañías en la zona de los Charcos.
La toma de Sancti Spiritus por Pancho Jiménez y su respuesta al General español Acosta y Alvear le ganó un gran respaldo y prestigio. En resumen y para honrar su memoria este 21 de diciembre del 2021 a 142 años de su vil asesinato por un capitán del ejército español termino con un breve resumen de su historia.
Pancho Jiménez se alzó en armas contra el dominio colonial español en su región natal, en febrero de 1869, durante el transcurso de la Guerra de los Diez Años (1868-1878). En esta primera etapa, estuvo subordinado al Mayor general Salomé Hernández y luego al General Serafín Sánchez. Durante dicha guerra, acompañó a las tropas villareñas por Camagüey, Oriente y nuevamente, de regreso hacia Las Villas. En marzo de 1875 fue ascendido a Coronel.
En noviembre de 1876, participó en la Batalla de Nuevas de Jobosí y el 1 de octubre de 1877, fue ascendido a General de Brigada (Brigadier).
Firmada la paz, en el Zanjón, el 10 de febrero de 1878, y ante la imposibilidad de continuar la guerra, Pancho Jiménez estuvo en contra de su voluntad aceptar dicho pacto y al igual que otros mambises de la 1ra División en la que se encontraba el general Serafín Sánchez, quien a pesar de haber aceptado el Pacto en Ojo de Agua, el 28 de febrero de 1878, obligado por las circunstancias, hizo de este hecho el siguiente juicio: “El Zanjón fue en el fondo una cobardía, en la forma y vileza y en sus funestos resultados, una traición execrable contra Cuba”.
Así de clara fue la posición del General Serafín Sánchez contra el Pacto del Zanjón y no pasó mucho tiempo cuando comenzaron a conspirar y a unir fuerzas, entre ellos al ya brigadier General Pancho Jiménez. El general Serafín Sánchez dirige la conspiración en Sancti Spíritus y se prepara para regresar al campo de batalla transcurrían los primeros meses de 1879 y los espirituanos trabajaban febrilmente en la preparación del alzamiento.
La conducta de Serafín Sánchez es inflexible. Sus principios revolucionarios indoblegables, son reconocidos por Calixto García, presidente del Comité Revolucionario Cubano, emigrado en Nueva York, quien se preparaba para regresar a la manigua.
El, general Serafín Sánchez, continúa los preparativos de la insurrección, pero no se siente optimista. Los trabajos de organización revolucionaria en la Isla, no son como se hubiera deseado. Consciente de su responsabilidad, y de la gravedad de los futuros acontecimientos, escribe al General Roloff, el 6 de marzo de 1879, una carta donde expresa la necesidad de unir y organizar todas las fuerzas para que pueda triunfar el movimiento; aunque patentiza su resolución de luchar si el Comité lo decide. Posteriormente, esta carta tendrá, indirectamente todo el apoyo y adquirirá gran elocuencia para el juicio histórico de aquel momento.
Como se puede apreciar en este breve resumen, se constata la actitud del pueblo cubano manifestados en el ejemplo y la conducta de aquellos mambises espirituanos, también de ese admirado pueblo donde mi querido tatarabuelo, el Brigadier General Francisco “Pancho” Jiménez Cortés, nació y entregó su vida luchando por su independencia y soberanía y hoy es símbolo y lumbrera de nuestra juventud y especialmente de la juventud y pueblo espirituano que se expresa en la firme defensa de nuestra Revolución Socialista.
Notas:
* Periodista, politólogo y analista internacional. Colaborador de PIA Global
Agradezco al fraterno Tony acercarnos a este bravo Mambí, Francisco “Pancho” Jiménez Cortés, del que personalmente no conocía estos detalles. Concuerdo en que no debemos escatimar esfuerzos para mantener vivos estos ejemplos de patriotismo, como paradigmas inspiradores para las nuevas generaciones. Qué legítimo orgullo para mi viejo amigo y compañero de luchas, tener como ancestro a un héroe de esta gran talla. No tengo duda de que también “Pancho” se sentiría orgulloso de su tataranieto