Miles de ciudadanos en Santiago de Chile y el interior del país salieron a las calles a festejar la derrota del candidato pinochetista José Antonio Kast, según los datos oficiales la caída de Kast fue contundente.
Es válida la alegría de la gente y el desahogo manifestado en las calles contra tantos años de represión y miseria y esperamos que esa esperanza se traduzca en organización para mantener y concretar una Asamblea Constituyente soberana y popular que le de contenido legal y político a la transformación necesaria que Chile necesita para generar la justicia que merece.
La irrupción, en demanda de profundos cambios, surgida en el 2019, cuando multitudinarias protestas plantearon en las calles un pliego de reivindicaciones que exigían la realización de los derechos sociales, humanos y civiles que se les habían negado durante décadas, fue el detonante para que hoy en las urnas se aliente la esperanza.
La necesidad de terminar con el manto legal y constitucional con el cual la dictadura asesina y usurpadora de Augusto Pinochet (1973-1990) y sus cómplices neoliberales ejercieron el poder hasta este momento, tiene como eje fundamental a la Convención que redacta el nuevo texto de la Constitución, que deberá concluir su trabajo a mediados del año 2022, cuando ya este en ejercicio el nuevo mandatario.
Aquí las primeras declaraciones de Gabriel Boric.
Esta imagen muestra la expectativa de un pueblo jugado, que con sangre y sacrificio fue el artífice de esta victoria, que afrontara enormes dificultades, pues tanto odio no desaparece de la noche a la mañana y Gabriel Boric necesitará del apoyo de su pueblo y de Nuestra América si quiere materializar las aspiraciones que planteo en su primera intervención como presidente electo.
Tenemos en Nuestro Abya Yala un largo camino por recorrer hacia la descolonización y la autodeterminación, esperamos que el nuevo gobierno de Chile comprenda que la lucha de Bernardo O’Higgins, Simón Bolívar, San Martin y demás libertadores tubo como norte la unidad de los pueblos y la independencia del imperio.
Nos alegramos con la alegría de Chile, y festejamos con ellos, con la mirada atenta y los puños cerrados
Excelente análisis de Oscar Rotundo. Boric tendrá a un pueblo que le apoyará para que la Convención Constituyente sea para lograr objetivos de justicia social, paz y eliminación la gran desigualdad que sufre el humilde y noble pueblo chileno