El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la mayor reducción de las reservas estratégicas de petróleo de su país hasta la fecha, de 50 millones de barriles, como parte de una alianza coordinada con otros cinco grandes países para frenar la escalada imparable de los precios del carburante.
«La cuestión fundamental es: hoy estamos presentando un gran esfuerzo para moderar el precio del petróleo, un esfuerzo que abarcará al planeta entero y que finalmente llegará al destino de cada persona», ha dicho Biden en una rueda de prensa, en la que ha responsabilizado a «países productores y grandes compañías» de mantener limitada la oferta.
Según ha explicado la Casa Blanca en una nota, el Departamento de Energía va a liberar 50 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de petróleo (REP) para regular y abordar el desajuste entre la demanda y oferta de combustible que hay de cara a la temporada de Navidad.
Estados Unidos tiene la mayor reserva del mundo
La cantidad incluye 32 millones de barriles que serán intercambiados en el mercado «en los próximos meses» y otros 18 millones que ya estaban autorizados para su venta por el Congreso de EE.UU., componiendo no obstante un total mucho menor del que esperaban los operadores, que lo cifraban en torno a 100 millones.
Las reservas estratégicas de EE.UU. están localizadas en grandes cavernas subterráneas al sur del país. Se trata de las mayores del mundo y rondan actualmente los 605 millones de barriles, según los últimos datos.
En el último año, los «petroprecios» se han disparado un 74 % y los futuros del barril de Texas (WTI) llegaron a un pico de 85 dólares el mes pasado, mientras que el precio medio de la gasolina en surtidor ha escalado este mes hasta los 3,40 dólares el galón, su máximo de los últimos siete años.
Una decisión coordinada con otros países
Esta decisión de Estados Unidos viene coordinada con China, India, Japón, Corea del Sur y Reino Unido para reducir las REP tras «varias semanas duras de llamadas y reuniones», lo que ha hecho bajar el precio del la gasolina un 10 % desde finales de octubre en el mercado mayorista debido la anticipación, ha explicado Biden.
El presidente ha criticado que esa reducción no se está traduciendo en la venta minorista y ha afirmado que «el precio en el surtidor no se ha movido un céntimo», una brecha que ha atribuido a que las compañías suministradoras «se están embolsando la diferencia», por lo que ha ordenado a la Comisión Federal del Comercio que las investigue.
La última vez que se vio un plan similar fue en 2011, cuando los miembros de la Agencia Internacional de la Energía -sin China- se coordinaron para reemplazar la producción perdida al inicio de la guerra civil en Libia.
«Este día supone la aparición oficial de una ‘anti-OPEP+’ un grupo de países con gran consumo de petróleo que se están tomando la dinámica del lado de la oferta por su propia mano», ha opinado la experta Louise Dickson, de la firma Rystad Energy.
La OPEP+ (OPEP y aliados, entre ellos Rusia) está aumentando su producción conjunta en 400.000 barriles diarios cada mes, una apertura de grifos muy comedida dado el aumento global de la demanda derivado de la recuperación económica de la pandemia.
El grupo petrolero ha rechazado aumentar más su producción pese a la insistencia de EE.UU. y los expertos consideran que esta acción es un mensaje de aviso, pero no descartan que la OPEP+ responda retrasando sus incrementos, lo que contrarrestaría el efecto.
FUENTE: RTVE.es