Nadie debe sorprenderse, suficientes pruebas existen y obedece a un plan, que el gobierno de Estados Unidos ha mantenido durante los 62 años de existencia de la Revolución Cubana. No se conforma con haber perdido a esta digna y soberana isla.
Desde el mismo triunfo de la Revolución, el 1ro de enero, hace 63 años el gobierno estadounidense con una política bipartidista hacia Cuba, ha convertido el diferendo político e ideológico, en una política genocida contra el pueblo cubano.
A cuatro meses del triunfo de la Revolución, cuando en un gesto de buena voluntad y con ánimos de establecer una cordial y buenas relaciones entre Cuba y Estados Unidos, Fidel viajó al país vecino invitado por la Sociedad de Editores de Periódicos. No fue una visita oficial y fue recibido por el vice -presidente Richard Nixon, el presidente Eisenhower, no quiso recibirlo.
Nixon en un memorando al presidente, le trasmitía prejuiciadamente una opinión negativa, considerando que Fidel era un comunista y que le daría dolores de cabeza a Estados Unidos.
Desde aquel momento las acciones del gobierno estadounidenses hacia Cuba, eran hostiles, no debe olvidarse que en esos primeros meses del año 59 comenzaron a salir avionetas de Estados Unidos, que dejan caer en los cañaverales el llamado “fosforo vivo” para provocar incendios y sabotear la zafra y los sembrados.
A partir de aquellos hechos de 1959 y hasta la fecha, los diferentes gobiernos de Estados Unidos, no han dejado de desarrollar una política de brutal y despiadada saña y odio contra el pueblo y gobierno revolucionario cubano. Han invertido miles de millones de dólares para derrotar la Revolución y restituir el poder neocolonial que tenían y que terminó con el triunfo de la Revolución.
El imperio en 1962 ante su impotencia y sin fundamento político y legal, impuso unilateralmente el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, cuyo basamento estratégico es sembrar el hambre la miseria y desesperación en el pueblo cubano, una política genocida. Paralelamente al bloqueo, desarrollaron acciones violentas y armadas.
En estas seis décadas, Washington ha intentado todo, por la vía de la violencia, intervención militar abril de 1961, derrotada en Playa Girón. Crisis de los misiles octubre del 62 y amenaza guerra nuclear, terminó en la negociación entre la URSS y EE: UU. La organización, financiamiento y suministro en armamento de bandas contrarrevolucionarias entre 1960/67, todas derrotadas.
Grandes acciones de sabotajes contra la economía de la Isla y perdidas valiosas de vida, como fue la acción terrorista y voladura de un avión de Cubana de Aviación con 73 pasajeros a bordo en 1976. La organización de 636 atentados personales contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y de otros dirigentes de la Revolución, todos frustrados.
Todos estos esos hechos son admitidos por los autores, que fue la CIA los que los dirigió, organizado y financió. No olvidar a Posada Carriles y su macabra frase: “Pusimos la bomba en el avión y que”. Estas criminales acciones han dejado en Cuba la cifra de 3,478 víctimas fatales y 2,099 heridos e incapacitados.
La política unilateral de los Estados Unidos de establecer un bloqueo económico, comercial, y financiero no solo es ilegal, viola todos los acuerdos de la Organización Mundial Del Comercio (OMC). Con gran desprecio no acepta ni acata las resoluciones que los países miembros de las Naciones Unidas han aprobado desde hace 27 años sobre el levantamiento del bloqueo.
A veces me pegunto y entonces para que sirve la ONU. Estados Unidos se abrogan el derecho de multar con multimillonarias sanciones empresas y bancos extranjero mayoritariamente europeos y así descaradamente roban, es la nueva forma de la piratería. ¿Qué sucedería si China, Rusia, Francia, Alemania y otros países, multaran a empresa y bancos estadounidenses?
En esta última Asamblea, 184 países, de los 192 que la componen pidieron su levantamiento y condenaron este bloqueo, que además a la pequeña y digna Isla, le azota la Pandemia, como está sucediendo en todo este mundo y a Cuba lo agrava más, con todas las 243 órdenes ejecutivas aplicadas por el gobierno de Trump, mantenidas por el actual gobernante Joe Biden, quien había prometido en campaña electoral cambian esa política hacia Cuba.
En este contexto y en medio de una agresiva y mortal Pandemia lejos de promover una política de paz y concordia con Cuba, dieron continuidad a los planes de agresión, utilizando los métodos de la guerra de Cuarta Generación. En tiempos tan temprano como en el año 2014, planificaron planes con el objetivo de crear disturbios en La Habana, cuando se desarrollaran la II Cumbre de Jefes de Estado de la CELAC.
Esos planes contra Cuba y la II Cumbre de la CELAC se lo encargaron al argentino Gabriel Salvia, director del “Centro para la Apertura y Desarrollo de América Latina” (CADAL) quien no tuvo éxito en sus intentos desestabilizadores. El periódico Pagina 12, calificó a CADAL como “una base de operaciones anticastrista, que recibe financiamiento de entes ligado a la CIA”. Entre ellas la NED y la derechista Fundación Konrad Adenauer, de Alemania.
Los disturbios en Cuba, el 11 de julio están dentro del plan de Estados Unidos de “intervenciones humanitarias” en la región y es importante que se le ponga atención a los elementos que siguen.
Venezuela ya era víctima de la política de “golpe suave” y se caracterizaba por campaña mediática y violentas “Guarimbas”, lo que se acrecienta con la elección de Donald Trump en enero del 2017 y se incrementaron, los ataques al extremo de descalificar las elecciones presidenciales de mayo del 2018, calificar de dictador al electo presidente Nicolas Maduro, y desde Washington designar al opositor Juan Guaido, como presidente de Venezuela y este en un parque público se autoproclamo Presidente de Venezuela. Acciones intervencionistas que aún continúan desde Estados Unidos y la Unión Europea al reconocer a Guaido como presidente, una acción ridícula que a futuro pueden acarrearles a estos países serios problemas en el orden diplomático y consular.
Los violentos sucesos del 2018 en Nicaragua, promovidos desde Estados Unidos y la oposición interna de derecha. Estas organizada y financiadas por los Estados Unidos, teniendo, además como aliados, a los medios, especialmente al diario La Prensa de la familia Chamorro, seriamente comprometida con todos los hechos violento y criminales y los sectores de extrema derecha de la curia y obispado católico, como muy bien lo demuestra el desgarrador documental “Nicaragua la guerra contra el Pueblo”.
El golpe de Estado en el año 2019 contra el presidente Evo Morales, elegido por amplia mayoría y cuya continuidad le fue arrebatada por la conspiración dirigida y organizada desde la embajada de Estados Unidos en la Paz, con la complicidad del embajador argentino y la ejecución del acto golpista con la declaración de Luis Almagro, acusando al MAS y a Evo Morales de cometer fraude y basados en esa declaración el Estados Mayor de las FF.MM boliviana también comprometida con el Golpe le pidió a Evo la renuncia,
Se materializa así un golpe blando, con la acción y respaldo de la OEA y Almagro como ejecutor. Hoy la Fiscalía boliviana, ha concluido una investigación y ha declarado que no hubo tal fraude, ha trascendidos en los medios de prensa, que todo fue fraguado en Santa Cruz, por el excandidato Carlos Mesa, el actual gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho y Jeanine Añez, actualmente detenida, junto con algunos Generales que están siendo procesados. Y pregunto: Y ¿Luis Almagro? Él también es responsable de las masacres en Bolivia. Pidamos justicia.
Como pueden apreciar y lo reafirmo, estas acciones del 11 de julio en Cuba, forman parte de este Plan Regional contra los gobiernos que no se subordinan a Estados Unidos y que trabajan para sus pueblos, y en el caso de Cuba, es particularmente especial, porque el sistema político, económico y social demuestra la superioridad de un sistema Socialista, frente al gran fracaso del modelo neoliberal.
Eso explica porque nunca han querido levantar el bloqueo. Sí, hoy Cuba logra éxitos arrolladores en índices en salud, educación, cultura y deporte y seguridad ciudadana con bloqueo. ¿Qué sucedería si ese genocida bloqueo lo levantan? Le respondo Cuba con todas la manos técnicas y profesional y un pueblo trabajador, florece. Es precisamente por eso que Cuba es un mal ejemplo, como lo sigue siendo hoy. Podrán seguir con sus planes, pero serán derrotados, si bien no subestimamos al enemigo, nuestro pueblo no aceptara jamás que Cuba sea una neocolonial de Estados Unidos.
El pueblo sabe que la Ley Helms Burton, establece que, en la hipótesis de un derrocamiento del gobierno revolucionario, Estados Unidos en base a esa ilegal ley, nombraría un gobernador norteamericano en la Isla y por un periodo de 3 a 5 años, gobernaría y trabajaría en estabilizar el país, porque eliminaría todas las leyes revolucionarias, y devolvería a sus antiguos dueños, los centrales azucareros, las industrias, las tierras y las viviendas.
O sea que millones de cubanos tendrían que irse a la calle y devolver todo lo que era de sus antiguos, dueños antes del año 1959, lo que nunca han dicho, que por ejemplo las fincas y tierras, viviendas y las industrias fueron indemnizadas, todas las fueron afectadas por las leyes, se les pago a sus dueños.
El gobierno de los Estados Unidos, debe pensar bien cuál será la política hacia Cuba, hoy su irracional política con esa campaña de Fake News, totalmente desmentidas no solo por Cuba, sino por cientos de portales y medios alternativos en América Latina, Estados Unidos y Europa, han puesto al descubierto que esas matrices de opinión de “libertad”, “democracia” y “dictadura” solo se las creen los incautos de Miami donde se ha sembrado el odio, por una parte de los cubanos allí radicados, hasta contra sus familiares y la derecha excluyente y racista en Estados Unidos y eso tendrá un serio costo político y electoral para el Partido Demócrata en el 2022, que tal vez no hayan tomado en cuenta y le siguen la corriente a los congresista cubano-americanos que han hecho de esta política una industria.
Notas:
* Periodista, politólogo y analista internacional.
Fuente: Colaboración
