El conflicto en curso en la República Centroafricana (RCA) presenta un enigma que todas las partes interesadas deben resolver, a pesar de los planes y acuerdos para ponerle fin. La creación de la Coalition des Patriotes pour le Changement (PCCh) armada, que intentó descarrilar las elecciones del país y tomar el poder en Bangui en enero de 2021, ha complicado aún más las cosas.
Con este fin, el Consejo de Paz y Seguridad (PSC) de la Unión Africana (UA) está llevando a cabo una misión de campo en el país. El viaje de cuatro días comenzó el 28 de junio y siguió a una visita conjunta de la UA, las Naciones Unidas (ONU), la Comunidad Económica de los Estados de África Central (ECCAS) y la Unión Europea (UE) a la República Centroafricana
El PSC tiene como objetivo evaluar la situación desde la llegada del PCCh. La coalición, compuesta por seis grandes grupos armados que firmaron el Acuerdo Político para la Paz y la Reconciliación de 2019, se formó en diciembre de 2020 y es responsable de ataques en todo el país.
Los civiles de la República Centroafricana necesitan protección contra las partes en conflicto, incluido el gobierno y sus aliados
Se cree que el ex presidente François Bozizé jugó un papel decisivo en la creación del PCCh y es el coordinador de la coalición. Si bien el proceso electoral de la República Centroafricana terminó con la elección en mayo / junio de los miembros restantes del Parlamento, el PCCh se ha mantenido activo.
Existe consenso en el gobierno de la República Centroafricana y entre los principales socios multilaterales del país (UA, ONU, ECCAS y UE) de que el acuerdo de 2019 es el único marco viable para la paz. Pero asegurarse de que el trato se mantenga no es una tarea sencilla. El gobierno enfrenta desafíos para lidiar con la oposición política, a la que ha acusado de estar confabulado con grupos armados.
Para empeorar las cosas, los expertos de la ONU informan que la respuesta de las autoridades a la amenaza del PCCh se ha visto empañada por presuntos abusos contra los derechos humanos y el derecho humanitario. Los expertos expresaron su preocupación por el «aumento del reclutamiento y el uso de contratistas de seguridad extranjeros y militares privados por parte del gobierno de la República Centroafricana, y sus estrechos contactos con las fuerzas de paz de la ONU.»
Estas acusaciones fueron corroboradas tras un informe que investiga «una serie de atrocidades masivas contra civiles en la República Centroafricana», dijo una fuente opositora al gobierno. Algunos donantes multilaterales, como el Banco Mundial y la UE, han amenazado con suspender su cooperación con el gobierno de la República Centroafricana si continúan los abusos contra los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas. El PSC debe fortalecer los lazos entre la UA y la ONU para impulsar la implementación adecuada del acuerdo de paz de 2019
En marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) aumentó su Misión Multidimensional Integrada de Estabilización en la República Centroafricana (MINUSCA) de 11 650 a 14 400 militares y de 2 080 a 3 020 policías. Esto tiene como objetivo mejorar la capacidad de la MINUSCA para proteger a los civiles. A lo largo de los años, ha habido llamamientos para que la misión tenga un mandato ofensivo, que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se ha mostrado reacio a otorgar.
Abordar la situación de seguridad de la República Centroafricana es complicado. Debe hacerse asegurando que los civiles estén protegidos de las partes en conflicto, incluido el gobierno de la República Centroafricana y sus aliados. También es necesario un diálogo inclusivo con la oposición política no armada para traer la calma al entorno político y social y comenzar la reconstrucción del país.
Francia y Rusia tercian en la República Centroafricana
El gobierno ha negado las atrocidades descubiertas y ha denunciado los reclamos como un complot para socavar sus esfuerzos para lidiar con los grupos armados del PCCh. También dice que no se verá envuelto en una batalla por poderes entre Francia y Rusia.
Desde 2017, Rusia ha aumentado significativamente su presencia en el país y ha reforzado su colaboración con el estado. Francia, un socio histórico de CAR, no ve la presencia de Rusia de manera positiva y recientemente congeló € 10 millones en apoyo presupuestario y suspendió la asistencia militar al gobierno.
Una visita conjunta del Comité de Sanciones del CSP y el CSNU a la República Centroafricana podría mejorar la implementación del acuerdo de paz
Francia defiende sus acciones alegando que el gobierno de la República Centroafricana es cómplice de una campaña de desinformación contra Francia, encabezada por los rusos. También acusa al gobierno del presidente Faustin-Archange Touadéra de no entablar un diálogo constructivo con la oposición política.
La visita del PSC esta semana es importante para marcar el compromiso de la UA con el proceso de paz en la República Centroafricana. Pero a menos que obtenga una imagen precisa de la situación política y de seguridad sobre el terreno, será difícil ajustar y mejorar la estrategia de la UA.
El PSC debería ayudar a fortalecer los lazos entre la UA y la ONU para impulsar la implementación adecuada del acuerdo de paz de 2019. Una visita conjunta del Comité de Sanciones del CSNU y del CSNU podría ayudar a lograrlo. Los tres miembros no permanentes del CSNU de África podrían establecer un vínculo más permanente entre los dos consejos. El PSC también debe alentar a la ECCAS a desempeñar un papel más activo en la estabilización de la CAR y la región.
Sin embargo, en última instancia, para poner fin al ciclo de inestabilidad en la República Centroafricana, se necesita un nuevo enfoque. La UA debe garantizar de manera proactiva que se lleven a cabo las disposiciones de seguridad del acuerdo de paz de 2019. En algunas partes del país donde los grupos armados han incumplido el acuerdo, la idea de unidades de seguridad mixtas debe revisarse y los perpetradores de la violencia deben rendir cuentas.
Touadéra ha comenzado su segundo y último mandato en el cargo. Con su primer ministro recién nombrado, Henri-Marie Dondra, y un nuevo gobierno, el presidente enfrenta una tarea gigantesca en la reconstrucción del país. Necesitará toda la ayuda que pueda obtener de los socios regionales e internacionales de la UA.
Crisis humanitaria detrás de la violencia
El representante especial de Naciones Unidas y jefe de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización en República Centroafricana (MINUSCA), Mankeur Ndiaye, ha apuntado ante el Consejo de Seguridad a la existencia de una crisis humanitaria «sin precedentes» en el país. «El aumento de la violencia prolífica en República Centroafricana ha convertido a ese país en uno de los lugares más peligrosos del mundo para el personal humanitario», ha dicho Ndiaye, y se ha mostrado preocupado por la ofensiva militar contra los rebeldes de la Coalición Patriotas por el Cambio (CPC), a los que ha apuntado como «responsables de la mayoría de las violaciones a los Derechos Humanos en las regiones central y noroeste del país».
«El resultado ha sido una crisis humanitaria sin precedentes con nuevas oleadas de desplazamientos y el 57 por ciento de la población necesitada de asistencia humanitaria», declaró. También hizo mención a que la violencia sexual relacionada con el conflicto en el primer trimestre de este año es cinco veces mayor que la del último trimestre de 2020.
De hecho, detalló que los trabajadores humanitarios han sido atacados 225 veces durante los primeros cinco meses de 2021, por lo que ha pedido evaluar «el aumento de los riesgos de los cascos azules y se cree las condiciones óptimas para que la MINUSCA sea eficaz».
Por su parte, el Consejo de Seguridad ha examinado la situación tras las elecciones presidenciales celebradas en diciembre de 2020 y ha considerado los esfuerzos del Gobierno para neutralizar a los grupos armados violentos, así como la utilidad de un embargo de armas.
En este sentido, Ndiaye comunicó «el compromiso a realizar elecciones locales» por parte del presidente, Faustin-Archange Touadéra, y el resto de actores políticos. «Debemos aprovechar esta nueva oportunidad para armonizar iniciativas regionales y alentar al nuevo Gobierno a movilizar el apoyo de todos los socios internacionales para el éxito del diálogo político inclusivo», concluyó el funcionario.
En esta misma línea se han expresado la directora gerente de la Unión Europea para África, Rita Laranjinha, y el comisario de la Unión Africana, Bankole Adeoye, quienes han apostado por realizar esfuerzos para el avance político del país. Por su parte, el representante de RCA ha pedido el levantamiento del embargo armas como de sanciones que «solo favorecen a los enemigos de Bangui».
El país se encuentra sumido en una nueva crisis desde finales de 2020 debido a la eliminación de la candidatura del expresidente François Bozizé a las presidenciales de diciembre, en las que Touadéra obtuvo un segundo mandato, que derivó en un nuevo alzamiento armado, en este caso por parte de la CPC.
El Ejército centroafricano ha logrado en los últimos meses numerosos avances territoriales con el apoyo de las fuerzas especiales ruandesas y mercenarios rusos, que han derrotado en diversos puntos del país a los milicianos de las CPC, integradas por varios grupos rebeldes, incluidos firmantes del acuerdo de paz, y ahora encabezadas por Bozizé.
Articulo editado por el equipo de PIA Global
