El secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger dijo este viernes que las tensiones entre Estados Unidos y China amenazan con incluir al mundo entero. A su vez, destacó que estas podrían llevar a un choque similar al Armagedón entre los dos gigantes militares y tecnológicos.
Kissinger, de 97 años, dijo que la mezcla de fuerzas económicas, militares y tecnológicas de las dos superpotencias representan más riesgos que la Guerra Fría con la Unión Soviética. Las tensiones con China son «el mayor problema para Estados Unidos, el mayor problema para el mundo», dijo Kissinger en el Foro de Sedona del Instituto McCain sobre cuestiones globales. «Si no podemos resolver eso, entonces el riesgo es que en todo el mundo se desarrolle una especie de guerra fría entre China y Estados Unidos».
Aunque las armas nucleares ya eran lo suficientemente grandes como para dañar a todo el planeta durante la Guerra Fría, Kissinger dijo que los avances en la tecnología nuclear y la inteligencia artificial -en la que China y Estados Unidos son líderes- han multiplicado las amenazas.
«Por primera vez en la historia de la humanidad, ésta tiene la capacidad de extinguirse a sí misma en un período de tiempo finito», advirtió al tiempo que destacó que «hemos desarrollado la tecnología de una potencia que está más allá de lo que nadie imaginó incluso hace 70 años».
«Y ahora, a la cuestión nuclear se añade la cuestión de la alta tecnología, que en el campo de la inteligencia artificial, en su esencia se basa en el hecho de que el hombre se convierte en socio de las máquinas y que éstas pueden desarrollar su propio juicio. Así que en un conflicto militar entre potencias de alta tecnología, tiene una importancia colosal» remarcó.
La Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial fue más unidimensional, centrada en la competencia de armas nucleares, dijo Kissinger, uno de los principales pensadores estratégicos de las últimas seis décadas. «La Unión Soviética no tenía capacidad económica. Tenían capacidad tecnológica militar. No tenían una capacidad tecnológica de desarrollo como la tiene China, que es una enorme potencia económica además de ser una importante potencia militar».
Kissinger señaló que la política estadounidense con respecto a China debe adoptar un enfoque doble: la firmeza en los principios estadounidenses para exigir el respeto de China, al tiempo que se mantiene un diálogo constante y se encuentran áreas de cooperación. Sin embargo, advirtió: «No estoy diciendo que la diplomacia vaya a conducir siempre a resultados beneficiosos».
Con informaciones de AFP y Sputnik mundo.