Los días 25 y 26 de febrero se realizó una Cumbre virtual excepcional del Consejo Europeo, formado por jefes de Estado y de Gobierno europeos, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El día 25 se abordaron las temáticas de pandemia y preparación ‘post covid-19’.
El eje de esta nota está puesto en los temas de defensa y seguridad que ocuparon el día 26 y que tuvieron de protagonistas al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y, al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El debate que devela esta cumbre tiene que ver con un escenario geopolítico más complejo, comenzando por el discurso de Joe Biden en Múnich.
Por un lado, la interna dentro de la Unión Europea entre países que buscan una mayor ‘autonomía’ o independencia del bloque norteamericano/OTAN, y países que quieren reconstruir y profundizar las relaciones con EEUU y la Alianza del Atlántico Norte.
Por otro lado, podemos observar la inclinación de ciertos países europeos hacia Rusia y China, ambos considerados enemigos de EEUU, según anunciaba el nuevo presidente Joe Biden; frente a otros países europeos que están en contra de acuerdos con Rusia y China, y promueven tipos de sanciones o piden seguridad de la OTAN en sus fronteras.
BIDEN Y SU VISIÓN PARA EUROPA

Joe Biden participó en la Conferencia Virtual de Seguridad de Múnich, el 19 de febrero de 2021 y, a diferencia de la política exterior de Donald Trump, aseguró que Estados Unidos vuelve a ser un aliado sólido de Europa. Sigue considerando a Rusia como enemigo y una amenaza común para la seguridad nacional estadounidense y europea, por lo tanto continuará con la política de sanciones a Moscú “por la anexión de Crimea en 2014, la injerencia en las elecciones presidenciales de 2016, los ciberataques y el envenenamiento de Alexéi Navalni”, según describe la nueva administración.
“Putin trata de debilitar a los europeos, al proyecto europeo y a la alianza de la OTAN. Quiere socavar la unidad transatlántica y nuestra determinación porque para el Kremlin es mucho más fácil hostigar y amenazar a estados individuales, que negociar con una comunidad transatlántica fuerte y estrechamente unida.
Es por ello, es por ello que defender la soberanía e integridad territorial de Ucrania sigue siendo una preocupación vital para Europa y Estados Unidos. Es por ello que enfrentar la temeridad, la imprudencia rusa y el asalto a nuestras redes de computación, en Estados Unidos y en toda Europa y en todo el mundo, se ha convertido en determinante para proteger nuestra seguridad colectiva. Los desafíos con Rusia puede que sean diferentes a los que hay con China, pero son igual de reales”.
También considera a China como rival que tienen en común con Europa:
“Tenemos que impedir los abusos económicos y la coerción del gobierno chino que socavan los fundamentos del sistema económico internacional. Todos, todos, deben cumplir las mismas reglas”.
Asimismo, habló de cooperación con los países europeos frente a Irán:
“También debemos abordar las actividades desestabilizadoras de Irán por todo Oriente Medio, y trabajaremos en estrecha cooperación con nuestros asociados europeos y con otros a medida que seguimos adelante”.
Frente a Ángela Merkel dijo:
“Y si bien Estados Unidos está llevando a cabo una revisión exhaustiva de nuestra propia postura de fuerzas en todo el mundo, he ordenado que se detenga la retirada de las tropas estadounidenses de Alemania. También estoy levantando el límite impuesto por la administración anterior a la cantidad de fuerzas estadounidenses que pueden estar destinadas en Alemania”.
Reafirmó la idea de que la OTAN es la base sólida “sobre la que se crea nuestra seguridad colectiva y nuestra prosperidad común”, por eso resaltó que la asociación entre Estados Unidos y Europa debe ser clave.
“Seguimos apoyando el objetivo de una Europa libre y en paz en su totalidad. Estados Unidos está plenamente comprometido con nuestra alianza de la OTAN, y recibo de buen grado la creciente inversión europea en las capacidades militares que favorecen nuestra defensa común”.
Europa es el territorio que EEUU utiliza para mantener vallado a Rusia en Asia, por ejemplo colocando bases militares en todas las fronteras eurorusas.
Estados Unidos ha apoyado a los países europeos mientras estos respondan a la OTAN (el perro guardián estadounidense).
En un artículo publicado recientemente en PIA, Manlio Dinucci analiza que todas las operaciones militares de la OTAN, siempre comandadas por generales estadounidenses, tienen como motivo oficial la «defensa de Europa contra la agresión rusa», explicación que es en realidad una inversión de la realidad ya que es la OTAN quien se extiende por Europa, implantando sus fuerzas y bases –incluso nucleares– al borde de las fronteras rusas.
¿QUÉ SUCEDE AL INTERIOR DE LA UNIÓN EUROPEA?
En el comunicado emitido por el Consejo Europeo para informar acerca de los principales resultados de la Cumbre se destaca que “los dirigentes de la UE han mantenido un debate estratégico sobre la política europea de seguridad y defensa. Han reafirmado su determinación de aumentar la capacidad de la UE para actuar de forma autónoma y la necesidad de que la UE asuma una mayor responsabilidad en cuanto a su propia seguridad. Queremos actuar de manera más estratégica, defender nuestros intereses y promover nuestros valores”, dijo Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.
En la declaración firmada por los miembros del Consejo Europeo, reafirman que, “ante el aumento de la inestabilidad en el mundo, la UE debe asumir una mayor responsabilidad por su seguridad”.
La idea de ‘actuar de forma autónoma’, hizo estallar el debate. Sin embargo, el presidente del Consejo advirtió que eso no implica que los líderes europeos no están comprometidos con la OTAN, ya que “una Europa más fuerte significa una OTAN más fuerte”. Pero que esperan “trabajar con la nueva administración de Estados Unidos en una agenda transatlántica sólida, incluido un diálogo estrecho sobre seguridad y defensa”.
Por lo tanto, como analiza el periodista Nacho Alarcón, “La mayoría de la UE no quiere renunciar a su proyecto de una mayor autonomía estratégica. Y lo que espera del nuevo presidente Joe Biden es que se comprenda que una mayor inversión en la defensa europea no representa un debilitamiento de la OTAN, sino un reforzamiento.
Sin embargo, hay algunos Estados miembros de Centroeuropa y del este que coinciden con la visión de Washington y siguen con cierto recelo cualquier idea de una defensa europea que pueda plantear dudas sobre el futuro de la Alianza Atlántica. Francia es seguramente la más vocal en cuanto a la autonomía europea, y se beneficia de la presencia de Thierry Breton como comisario de Mercado Interior con competencias en la industria de la Defensa, pero para el bloque oriental que siente como una prioridad de seguridad defenderse de Rusia, el socio creíble y en quien siempre van a confiar es EEUU. No lo cambiarán por Francia o Alemania, y lo que no quieren es que ningún avance en materia de seguridad y defensa dentro de la Unión pueda hacer que Washington esté menos dispuesto a involucrarse en su protección”.
Frente a las declaraciones del presidente del Consejo Europeo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, invitado en la cumbre, recalcó que “La defensa de Europa depende de estrechos vínculos transatlánticos y no de la búsqueda de la autonomía estratégica del continente”
Sin dudas, no cae para nada bien al bloque estadounidense/OTAN que la Unión Europea esté planificando mayor autonomía estratégica de la Alianza Transatlántica. Sugirió proceder con “solidaridad estratégica” en lugar de demandar “autonomía estratégica”.
Además afirmó que “la Unión Europea no está en condiciones de defender el Viejo Continente y no debe debilitar a la OTAN con su deseo de autonomía”, ya que la seguridad de Europa está garantizada por países que no son miembros de la Unión Europea (UE), refiriéndose particularmente a Estados Unidos, Inglaterra y Turquía.
“No es solo una cuestión de dinero”, sostuvo el secretario general. “También es una cuestión de geografía. Islandia y Noruega (no miembros de la UE) son puertas de entrada al Ártico. Turquía, al sur, tiene fronteras con Siria e Irak. Y al oeste, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido conectan los dos lados del Atlántico”. “Turquía juega un papel esencial en la lucha global contra el terrorismo, en particular contra Daesh”, declaró. (1)
Existen dos grandes ejes que establecen las diferencias de Europa con la estrategia estadounidense/OTAN: Rusia y China. Bien las explica Camilo Torres:
“En 2020, China se convirtió en el principal socio comercial de la UE, con una balanza comercial positiva para el primero de 181.000 millones de euros. Esto sucedió en el marco de una vertiginosa disminución del intercambio comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, reduciéndose las exportaciones europeas 13,2% y las importaciones 8,2%.
A medida que los proyectos de infraestructura gasífera avanzan (Nord Stream 1 y 2) se hace más evidente la presión que podría ejercer Rusia sobre la UE, restándole independencia energética a la principal potencia del bloque, pero que será la más beneficiada por el proyecto, Alemania. Por otro lado, sin una Alemania fuerte centralizando la política exterior europea y el Reino Unido fuera de la unión, los demás miembros relevantes como Francia o España no están en condiciones para liderar la agenda de exteriores del bloque. Esta situación debilitaría a la UE y generaría dificultades para Estados Unidos a la hora de mantener al conjunto de países europeos como aliado”.
El tablero de las relaciones internacionales y la geopolítica se sigue moviendo y quedan más preguntas que respuestas ¿Está preparada la Unión Europea para este cambio estratégico?
Foto de portada: El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en videoconferencia con los jefes de Estado de la UE, desde Bruselas. EFE/EPA/YVES HERMAN