¡Saludos a todos! Como se acerca el año 2023, desde Beijing, les extiendo a todos mis mejores deseos para el Año Nuevo.
En 2022, hemos celebrado con éxito el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), en que hemos trazado el grandioso plan maestro para la construcción integral de un país socialista moderno y la promoción integral de la gran revitalización de la nación china con la modernización china, tocando así el clarín de nuestro tiempo del avance intrépido en la nueva expedición.
Nuestro país ha seguido manteniendo el estatus como la segunda economía del mundo, y ha asistido a un desarrollo económico estable. Se espera que este año el PIB del país supere los 120 billones de yuanes. Frente a la crisis alimentaria global, la producción de cereales del país ha obtenido buenas cosechas durante 19 años consecutivos, teniendo aún más asegurada la alimentación de los chinos. Hemos consolidado los logros de la erradicación de la pobreza, fomentado integralmente la vigorización de las zonas rurales, y adoptado una serie de medidas como la reducción de la carga impositiva y tarifaria para aliviar las dificultades de las empresas. Nos hemos enfrascado en resolver los problemas apremiantes y difíciles de las masas populares, los que les inquietan y los que ansían ver solventados.
Desde la aparición de la pandemia, siempre poniendo al pueblo y la vida por encima de todo, hemos persistido en la prevención y el control con precisión a base de criterios científicos, y mejorado y reajustado las medidas antiepidémicas de acuerdo con la evolución de las circunstancias, protegiendo al máximo la vida y la salud del pueblo. Las amplias filas de cuadros y masas, sobre todo, los trabajadores sanitarios y del nivel de base, desafiando las dificultades, se han mantenido en sus puestos de trabajo con valentía y determinación. Luego de extraordinarios esfuerzos, hemos vencido las dificultades y desafíos sin precedentes, lo cual no ha sido nada fácil para nadie. Actualmente, la lucha contra la pandemia se ha adentrado en una nueva etapa, que sigue requiriendo arduo empeño. Todos estamos trabajando con tenacidad, y la luz del amanecer nos espera por delante. Que todos redoblemos nuestros esfuerzos, ya que la perseverancia y la solidaridad nos llevarán a la victoria.
En 2022, el camarada Jiang Zemin falleció. Recordamos profundamente sus grandiosas hazañas y sublimes virtudes, y apreciamos su valioso legado espiritual. Vamos a honrar sus voluntades con impulsar el continuo avance de la causa del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era.
En la majestuosa trayectoria histórica, son los esfuerzos continuos de generación en generación que han forjado la China de hoy.
La China de hoy es una que viene realizando sus sueños uno tras otro. Se han celebrado con éxito los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Beijing, en los que los atletas de hielo y nieve compitieron por la excelencia, conquistando resultados enorgullecedores. Han volado sucesivamente al cielo la nave espacial tripulada Shenzhou-13, la Shenzhou-14 y la Shenzhou-15. Se ha culminado la construcción integral de la Estación Espacial de China, por lo que ya tenemos «nuestro hogar en el espacio» navegando por el firmamento. El Ejército Popular de Liberación ha cumplido sus 95 años, y los numerosos oficiales y soldados están avanzando con ánimos elevados en la gran expedición del fortalecimiento del Ejército. Fujian, nuestro tercer portaaviones, se ha botado, el primer gran avión de pasajeros C919 ha sido entregado formalmente, y la Central Hidroeléctrica Baihetan ha entrado en pleno funcionamiento. En todo esto están cristalizados el trabajo y los esfuerzos laboriosos de innumerables personas. Las chispas, cuando se reúnan, harán la antorcha. ¡Ésta es la fuerza china!
La China de hoy es una repleta de vitalidad. Han tenido un pujante desarrollo las diversas zonas piloto de libre comercio y el Puerto de Libre Comercio de Hainan. Las áreas litorales son bien activas en innovaciones, y las regiones del Centro y el Oeste están dando pasos acelerados en su desarrollo. La vigorización del Noreste está acumulando impulso para el despegue, y las zonas fronterizas están ejecutando actuaciones por revigorizarse y hacer prosperar a sus habitantes. La economía china cuenta con fuerte resiliencia, gran potencial y fuerte vitalidad, y los fundamentos que sustentan su mejoramiento duradero se han mantenido fuertes. Alcanzaremos sin falta nuestras metas fijadas siempre que afiancemos la confianza y pugnemos por el progreso en medio de la estabilidad. Durante mi visita a Hong Kong en este año, he constatado con suma satisfacción que Hong Kong ha restablecido el orden y se dispone a prosperar de nuevo. Con la implementación sin vacilación de la política de «un país con dos sistemas», Hong Kong y Macao mantendrán sin duda la prosperidad y la estabilidad duraderas.
La China de hoy es una que mantiene su carácter nacional. A lo largo del año, catástrofes naturales como terremotos, inundaciones, sequías e incendios forestales y algunos accidentes de seguridad nos han preocupado y dolido mucho. Y nos han dejado profundamente conmovidos las escenas del sacrificio de vidas propias por los intereses generales y de la solidaridad entre la gente ante adversidades. Estos hechos heroicos quedarán para siempre grabados en nuestros corazones. En cada ocasión de despedir el año saliente y abrazar el entrante, siempre recordamos el gran carácter de resiliencia e integridad que la nación china ha realzado y continuado durante miles de años, lo que nos da aún mayor confianza en nuestro avance hacia adelante.
La China de hoy es una estrechamente vinculada con el mundo. Durante este año, he atendido en Beijing a muchos nuevos y viejos amigos, y también he viajado al extranjero para exponer las propuestas chinas al mundo. La situación cambiante nunca vista en una centuria está evolucionando con mayor celeridad, y el mundo de hoy aún no es del todo tranquilo. Siempre atesoramos la paz y el desarrollo, apreciamos a los amigos y socios, y nos ponemos resueltamente del lado correcto de la historia y el progreso de la civilización humana, en un esfuerzo por aportar la sabiduría y las propuestas chinas a favor de la causa de la paz y el desarrollo de la humanidad.
Después del XX Congreso Nacional del PCCh, fui junto con mis colegas a Yan’an para revivir el glorioso período de Yan’an cuando el Comité Central del PCCh venía superando dificultades excepcionales, y evocar la fuerza espiritual de los militantes de la generación histórica del PCCh. Suelo decir: «Igual que el pulido refina el jade, las adversidades nos hacen más fuertes». Durante los pasados cien años, el PCCh ha venido avanzando contra vientos y lluvias, y abriendo pasos por entre espinosas zarzas. Cuán tortuosa y cuán grandiosa ha sido su trayectoria. Debemos seguir avanzando con valentía y perseverancia para que la China de mañana sea mejor.
En la China de mañana, la lucha creará milagros. Aquí, quiero citar a Su Shi, un renombrado poeta chino, «Acometer lo más duro para llegar a lo más lejos», que significa asumir los mayores desafíos en pos de los objetivos más ambiciosos. Por largo que sea el camino, llegaremos al destino siempre que sigamos avanzando; por difícil que sea la tarea, la cumpliremos siempre que sigamos trabajando. Con tal de que tengamos la determinación de Yu Gong para mover las montañas y la perseverancia de la gota de agua para perforar la roca, y que demos pasos sólidos con entrega completa al cometido, paso a paso llegaremos lejos y sin falta convertiremos nuestros grandiosos objetivos en realidad.
En la China de mañana, la fuerza nacerá de la unidad. Es muy natural que en un país tan grande como China, diferentes personas tengan variados reclamos y distintas opiniones sobre una misma cosa, y lo importante es aglutinar consensos mediante comunicaciones y consultas. Para los más de 1.400 millones de chinos, al aunar nuestras voluntades y fuerzas, y solidarizarnos como un solo hombre, no habrá causas que no puedan ser culminadas con éxito ni baches que no puedan ser superados. Los habitantes de ambas orillas del Estrecho de Taiwan pertenecen a la misma familia entrañable. Esperamos de todo corazón que los compatriotas de ambas orillas del Estrecho puedan avanzar de la mano hacia el mismo objetivo, en aras de fomentar juntos el bienestar duradero para la nación china.
En la China de mañana, la esperanza estará depositada en los jóvenes. El país prosperará cuando los jóvenes sean competentes. Para que China se desarrolle aún más, nuestros jóvenes deben tomar la iniciativa y asumir las responsabilidades. La juventud está llena de vitalidad y abriga la esperanza. Los jóvenes deben tener bien arraigado el gran afecto hacia la patria, cultivar el espíritu emprendedor, y hacer florecer su juventud con resuelto empeño para ser dignos de esta época magnífica y no defraudar el esplendor de la juventud.
En estos momentos, muchas personas todavía están ocupadas con su trabajo. Aprecio realmente todos sus esfuerzos. Ya están por sonar las campanadas del Año Nuevo. Que abracemos juntos el primer rayo de sol de 2023 con la hermosa aspiración por un futuro mejor.
¡Que nuestra patria disfrute de la prosperidad y nuestro pueblo viva en armonía! ¡Que el mundo entero sea pacífico, bello, feliz y tranquilo! ¡Les deseo a todos un feliz Año Nuevo y que todos sus sueños se hagan realidad!
¡Gracias!
*Artículo publicado originalmente en Xinhuanet.
Foto de portada: Reuters