Somalia inventó dos discursos alarmistas al afirmar falsamente que Etiopía pronto anexará Somalilandia y que esto supuestamente conducirá a un resurgimiento de Al-Shabaab en toda la región. La primera mitad de esta mentira tiene como objetivo formar una coalición regional antietíope, mientras que la segunda tiene como objetivo imbuir a la comunidad internacional en general con un sentido de urgencia para respaldar tangiblemente la esperada reconquista de Somalilandia por parte de Mogadiscio con un falso pretexto antiterrorista.
La Viceministra de Asuntos Exteriores de Somalilandia desacreditó ampliamente la narrativa falsa que alega que el Memorando de Entendimiento (MoU) de su país con Etiopía ayudará a impulsar el resurgimiento de Al-Shabaab (AS) en la región. El tweet de la embajadora Rhoda J. Elmi se puede leer en su totalidad aquí, pero el presente artículo resumirá su visión para comodidad del lector antes de analizarlo para que pueda apreciar plenamente los puntos que planteó.
Comenzó recordando a todos que las caóticas condiciones socioeconómicas y políticas de Somalia dieron origen a AS, no al odio hacia Etiopía como algunos han afirmado erróneamente. El fracaso en resolver las debilidades estructurales en los años posteriores y las prioridades equivocadas del gobierno federal fertilizaron el terreno para el crecimiento continuo de este grupo. Luego, la Embajadora Elmi llamó la atención sobre la investigación académica que demuestra la conexión entre corrupción, pobreza y militancia en apoyo de su evaluación antes mencionada.
La siguiente parte de su tweet destaca los factores geoeconómicos detrás del MoU recientemente firmado, que ayudará a aliviar la pobreza y hacer crecer la economía en ambos lados de la frontera, generando así un marcado contraste con la lamentable situación en la vecina Somalia, donde AS continúa operando. También recordó a todos que las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía han desempeñado un papel clave en la lucha contra este flagelo terrorista y luego terminó esperando que su tweet ayude a aclarar las cosas para todos.
El contexto en el que compartió su visión se refiere a los esfuerzos de algunos somalíes y otros actores por presentar erróneamente el Memorando de Entendimiento como un complot secreto de Etiopía para anexar Somalilandia. Somalia todavía reclama ese país como propio a pesar de la redeclaración de independencia de Somalilandia en 1991 y de su soberanía funcional desde entonces. Mogadiscio no puede reconquistar Somalilandia después de no haberlo logrado durante el último tercio de siglo, por no hablar de no haber ejercido su soberanía dentro de la propia Somalia, por lo que necesita ayuda extranjera.
Ahí radica la razón por la cual Somalia inventó las narrativas duales que infunden miedo, afirmando falsamente que Etiopía pronto anexará Somalilandia y que esto supuestamente conducirá a un resurgimiento de AS en toda la región. La primera mitad de esta mentira tiene como objetivo formar una coalición regional antietíope, mientras que la segunda tiene como objetivo imbuir a la comunidad internacional en general con un sentido de urgencia para respaldar tangiblemente la esperada reconquista de Somalilandia por parte de Mogadiscio con un falso pretexto antiterrorista.
La realidad es que “las autoridades somalíes y Al-Shabaab están del mismo lado contra el acuerdo portuario de Etiopía con Somalilandia” y “el líder somalí está buscando aliados mientras planea una guerra híbrida contra Etiopía y Somalilandia”. Esto explica por qué el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud (HSM), eligió a Eritrea como el primer país al que viajó desde que se firmó el MoU debido a sus problemáticos vínculos con Etiopía derivados del Acuerdo de Cese de Hostilidades de noviembre de 2022 entre este y el TPLF.
Eritrea había sido previamente sancionada por el Consejo de Seguridad de la ONU por armar e incluso entrenar a AS, pero estas restricciones se levantaron a finales de 2018 tras su acercamiento con Etiopía en el momento que solo terminó después de que se acordara el acuerdo de paz antes mencionado entre los enemigos de Asmara y Addis. Luego, HSM visitó Egipto, donde su líder atacó a Etiopía en su desesperación por distraer la atención de su traición a los palestinos y, sorprendentemente, insultó a Somalia al llamarla estado fallido en la cara de HSM.
Egipto ha tratado de contener y, en última instancia, balcanizar a Etiopía durante décadas, y Eritrea se unió a él después del inicio de la guerra con Etiopía en 1998 y hasta su acercamiento de media década que comenzó en 2018. Ahora se sospecha ampliamente que Eritrea está una vez más en connivencia con Rival histórico de Etiopía por su desaprobación del Acuerdo de Cese de Hostilidades de noviembre de 2022. La justificación pública de esta coalición antietíope que HSM intenta formar son las afirmaciones falsas que su país está lanzando.
Al desacreditar la mentira de que el MoU de este mes es un complot secreto de Etiopía para anexar Somalilandia y que AS disfrutará de un resurgimiento regional después, el Embajador Elmi está informando a la comunidad internacional que esta coalición emergente en realidad encarna aquello a lo que dice oponerse. Somalia quiere el apoyo de Eritrea y especialmente de Egipto para anexar Somalilandia, y también espera que esos dos países le ayuden a armar, financiar y entrenar a AS como sus representantes en la Guerra Híbrida para desestabilizar ese país y Etiopía.
Cuanto antes se dé cuenta la comunidad internacional de la verdad sobre los procesos que están tomando forma en el Cuerno de África, mejor será, ya que entonces podrían intervenir diplomáticamente para evitar la guerra mayor que el HSM corre el riesgo de provocar. Con ese fin, se puede presionar a Egipto para que reconsidere la conveniencia de continuar con el ruido de sables de su líder al mismo tiempo que amenaza con retener los fondos extranjeros de los que depende Somalia si se atreve a declarar la guerra contra Etiopía y/o Somalilandia.
No es Etiopía o Somalilandia los «estados rebeldes», sino Somalia y cualquier país que le ayude a librar la guerra contra uno o ambos de esos dos, que es lo que realmente crearía espacio para que AS se expanda incluso sin ningún apoyo de Somalia, Eritrea, y/o Egipto “Somalia debería negociar un ‘divorcio digno’ con Somalilandia lo antes posible” por el bien de la paz y el desarrollo regionales, pero HSM está empeñado en intentar reconquistar ese país y, por lo tanto, asume toda la responsabilidad de las consecuencias.
*Andrew Korybko, analista político estadounidense radicado en Moscú y especializado en la transición sistémica global hacia la multipolaridad.
Artículo publicado originalmente en el blog del autor