Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), junto a la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) Delcy Rodríguez y el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, ofrecieron una rueda de prensa conjunta a poco de las elecciones de gobernadores que se llevarán adelante el próximo domingo 15 de octubre (15-O).
La titular del Poder Electoral indicó que el 95% de las mesas electorales ya fueron instaladas y el Plan República está desplegado en todo el país, a manos de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas (FANB).
Delcy Rodríguez, indicó que más de 70 personalidades internacionales acompañarán el proceso electoral, 1.240 observadores nacionales.
Serán 267.000 los efectivos de seguridad que llevarán adelante el Plan República como parte del despliegue del Estado venezolano para garantizar el derecho al sufragio de 18.095.065 votantes registrados para este domingo.
Los funcionarios de las FANB estarán presentes en los 13.559 centros de votación habilitados en todo el país.
Mientras tanto, los sectores de oposición golpista, de la mano del propio Secretario General de la OEA (Organización de los Estados Americanos) en una maniobra injerencista sin precedentes instalaron nada menos que en Washington un autodenominado Tribunal Supremo, que fuera nombrado por el Parlamento venezolano e iniciará su “año judicial” y se prepara para desconocer los resultados electorales en Venezuela, y catalizar a los sectores golpistas que componen la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que por sus propias decisiones han quedado desorganizados, enfrentados mutuamente, ocupando posiciones contradictorias, desgastados y con pérdida de apoyo en sus bases sociales, pero que todavía asedian con fuerza al gobierno de Maduro y la estabilidad en el país.
Existen dos fracciones consolidadas dentro de la MUD de cara a las elecciones: abstención o voto contra el chavismo. La indecisión, la incongruencia de sus dirigentes, el apoyo a la violencia contra el gobierno y el apoyo del proceso electoral en un momento y luego en otro, son posturas que chocan en las conciencias de sus seguidores y en los sectores confundidos, que parece estar debilitándolos.
El llamado a la abstención, que podría llegar al 40%, junto con los movimientos que se supone dará el apócrifo Tribunal Supremo instalado en las oficinas de Almagro sugieren otra vez la idea de un nuevo pedido a la «comunidad internacional» de parte de la oposición golpista para avanzar en una «intervención humanitaria» comandada por los Estados Unidos, acompañada de algunos países de la región.
En el marco de estas maniobras, según Reuters, el presidente Donald Trump dijo el viernes pasado que EEUU va a «combatir los regímenes corruptos desde Irán hasta Corea del Norte y vamos a desafiar la dictadura comunista de Cuba y la opresión socialista de Venezuela” y que “Y no vamos a levantar las sanciones sobre esos regímenes represivos hasta que hayan restablecido las libertades políticas y religiosas para sus pueblos”.