El lunes pasado se reunieron en California, Estados Unidos, los representantes de la Alianza AUKUS. Así Estados Unidos, Australia y Reino Unido anunciaron un acuerdo militar-industrial que incluye la venta de submarinos nucleares estadounidenses a Canberra y un programa para la construcción de un nuevo tipo de submarino para las armadas británica y australiana con tecnología norteamericana. La idea primordial de esta alianza es “frenar el avance de China” en el Pacífico.
El presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó que quería “dejar claro a todo el mundo desde el principio que estos submarinos no tienen armamento nuclear, sino que tienen un motor nuclear. Australia es un estado que está orgulloso de no tener armas nucleares y quiere seguir así”.
Por otro lado, el mandatario australiano Antony Albanese, manifestó que la alianza AUKUS es la forma de afrontar el futuro ya que se trata de una tradición común de servicio a la causa de la paz y el sacrificio en nombre de la libertad. Y agregó: “Es la mayor inversión individual en la capacidad de defensa de Australia en toda nuestra historia”.
Hace menos de un año que Albanese ganó las elecciones presidenciales por el Partido Laborista y si bien su discurso parecía conciliador con China, al final terminó por elegir la misma estrategia que su antecesor Scott Morrison. Australia se consolida como una pieza fundamental para la alianza atlantista.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, respondió en una conferencia de prensa al anuncio militar de AUKUS: «La cooperación en materia de submarinos nucleares entre EE.UU., Reino Unido y Australia implica la transferencia de grandes cantidades de uranio altamente enriquecido apto para armamento de Estados poseedores de armas nucleares a un Estado no poseedor de armas nucleares, lo que supone un grave riesgo de proliferación nuclear y viola los objetivos del TNP [Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares]», sostuvo.
«El programa de submarinos nucleares derrocha mentalidad de Guerra Fría y solo servirá para alimentar una carrera armamentística», agregó Wang.
Mientras tanto, China se fortalece
Luego de ser elegido como presidente para un tercer mandato, Xi Jinping anunció oficialmente una visita a Rusia la próxima semana. La idea de la reunión con Vladimir Putin es dialogar sobre la “cooperación estratégica” de ambos países. El mandatario chino estará en la capital rusa del lunes al miércoles, la última vez que los líderes se reunieron fue en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, en 2022, alrededor de 20 días antes de la Operación Militar Especial en Ucrania.
Sobre esto último, algunos medios occidentales preguntaron al portavoz diplomático, Wang Wenbin , quien respondió en su habitual conferencia de prensa: “No hace mucho, publicamos la Posición de China sobre la solución política de la crisis de Ucrania. Ofrece 12 proposiciones, entre ellas respetar la soberanía de todos los países, abandonar la mentalidad de Guerra Fría, cesar las hostilidades y reanudar las conversaciones de paz. La postura central es promover conversaciones por la paz. China está lista para construir sobre este documento de posición, trabajar con la comunidad internacional y continuar desempeñando un papel constructivo en la solución política de la crisis”.
Además de la alianza sino-rusa, China se posiciona como un aliado estratégico para otros países de Asia. La semana pasada, actuando como mediador, Irán y Arabia Saudita llamaron a reanudar las relaciones diplomáticas que se rompieron en 2016.
En esta misma línea, durante la semana se firmó el primer préstamo en yuanes a Arabia Saudita. El Banco de Exportación e Importación de China y el Banco Nacional de Arabia Saudita obtuvieron con éxito la primera cooperación de préstamos en RMB, y los fondos del préstamo darán prioridad a satisfacer las necesidades de capital del proyecto comercial China-Arabia Saudita en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El Banco Nacional de Arabia es el banco más grande de dicho país. A fines de 2022, sus activos totales representaban el 29% de los activos de la industria bancaria local. Es uno de los bancos comerciales estatales más influyentes en los Países árabes.
Si bien la alianza AUKUS y los aliados estadounidenses en materia de seguridad se están moviendo en el Pacífico, China está demostrando ser un jugador de toda la cancha. El peso militar puede ser atlantista en la actualidad, pero la alianza sino-rusa está generando su propia alternativa.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: El presidente norteamericano, Joe Biden, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, anuncian nuevas acciones en el marco de AUKUS. Reuters
