El pasado 26 de julio se vieron fotos de dos viejos socios militares, Japón y Alemania, en el marco de los ejercicios conocidos como Talismán Sabre 2023, ambos países realizaron ejercicios de despliegue aéreo y aterrizaje. La página de Facebook oficial de la Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón sostuvo que fortalecerá continuamente la cooperación con un aliado y con ideas afines de países y particularmente entre Japón, Estados Unidos, Australia y Alemania. Ironías de la historia.
El jueves sus hicieron lo propio con Francia, esta vez con aviones de combate como parte de los esfuerzos para impulsar su asociación en materia de seguridad en medio de la creciente asertividad militar de China en la región del Indo-Pacífico.
Según la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón, tres aviones de combate F-15 y dos F-2 de la y dos cazas Rafale de la Fuerza Aérea y Espacial de Francia realizaron entrenamientos hasta ayer cerca de la base aérea de Nyutabaru, en la prefectura de Miyazaki. Esta semana se realizarán ejercicios similares con Italia y con Australia desde finales de agosto.
Esta especie de liderazgo japonés no debe entenderse por fuera de lo que fue la cumbre de la OTAN en Vilna. Tokio esperaba tener su propia oficina de la OTAN, cosa que no se trató en dicha cumbre y que aunque molestó un poco a su primer ministro, Fumio Kishida desde la OTAN dijeron que era una variable que “sigue sobre la mesa”. Así lo aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg y agregó además que “se considerará en el futuro”.
Japón es el aliado más importante de Occidente de los que se conocen como AP-4 (Australia, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda). De hecho, con la OTAN firmó un Programa de Asociación Individualizada (ITPP, por sus siglas en inglés) que consiste en 16 áreas de cooperación -entre ellas, seguridad marítima, ciberseguridad, amenazas híbridas, espacio, cambio climático y tecnologías emergentes y disruptivas- con tres objetivos estratégicos: fortalecer el diálogo, reforzar interoperabilidad y aumentar resiliencia, según agencia Nikkei.
Los ejercicios Talismán Sabre 2023
Si bien el líder de los ejercicios Talisman Sabre 2023 es Australia, Japón está tomando un rol mucho más importante por su ubicación geográfica (cerca de China y Rusia). Dichas actividades militares se desarrollarán hasta el 4 de agosto con la participación directa de más de 30,000 militares de 13 países.
Australia, Canadá, Fiji, Francia, Alemania, Indonesia, Japón, Papua Nueva Guinea, Nueva Zelanda, la República de Corea, Tonga, el Reino Unido y Estados Unidos son participantes de pleno derecho. Este año con Filipinas, Singapur y Tailandia asistiendo con carácter de observadores.
Según las autoridades de defensa australianas, se trata de uno de los mas importantes ejercicios conjuntos y combinados de la region. Organizado por Australia y apoyado por Estados Unidos, la edición 2023 apunta a la planificación y realización de un escenario de guerra de alto nivel, diseñado para mejorar la preparación para el combate, ejercitar las habilidades y los sistemas de combate.
Por su parte, el Ministerio de Defensa japonés manifestó en su cuenta de Twitter: “Japón reforzará la capacidad de defensa en posición de espera y la capacidad integral de defensa aérea y antimisiles para disuadir las invasiones contra Japón y apuntar al despliegue temprano, la mejora de la capacidad operativa, etc. de los misiles en posición de espera”.
Según estiman las autoridades japonesas, en 2027 China invadiría Okinawa o Taiwán y es por eso que tienen que prepararse. Qué preocupante que Japón pase de tener una “Constitución blanca” promovida por Estados Unidos, luego de que los nipones perdieron la Segunda Guerra Mundial y actualmente, cambiar radicalmente la idea a militarizarse por los intereses norteamericanos en el Pacífico. Japón sigue siendo un aliado estadounidense, al parecer, sin cuestionarse nada.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: Ejercicio bilateral «Resolute Dragon 23” entre Estados Unidos y Japón. Facebook Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón.