Aviones de guerra israelíes atacaron un automóvil en la carretera costera cerca de la localidad de Baysariyah, en el distrito de Sidón, al sur del Líbano, el lunes por la mañana, causando la muerte de un civil. El ejército israelí también demolió edificios en el barrio oriental de la ciudad de Houla, en el sur del Líbano, continuando así la escalada de violencia que se prolonga desde hace más de una semana.
Según el presidente libanés, Joseph Aoun, “Líbano mantiene su compromiso con la opción de la negociación, ya que es la única solución y ha demostrado su eficacia. Sin embargo, esta vía no puede seguirse mientras continúe la agresión israelí, ni puede completarse el despliegue del ejército en el sur, ni puede implementarse su plan para la confiscación total de armas, mientras persistan las violaciones y Israel permanezca en los territorios ocupados. Esta postura cuenta con un importante apoyo externo, tanto árabe como internacional, y es en este apoyo en el que confiamos para el éxito de los esfuerzos externos”.
El jueves, Israel intensificó su agresión contra el Líbano, amenazando con atacar Beirut si Hezbollah no se desarma. Esto envió un mensaje contundente al gobierno libanés, que se reunía para revisar el plan del ejército: “la dilación tendrá graves consecuencias”.
Estos acontecimientos, que se sucedían con rapidez, dieron lugar a dos medidas por parte del Líbano. La primera, que se ha convertido en una formalidad rutinaria, fue solicitar a los organismos internacionales pertinentes que presionaran a Israel para que detuviera sus ataques e implementara el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 27 de noviembre de 2024.
La segunda fue la negativa del ejército libanés a evacuar una de sus posiciones en las aldeas del sur que habían sido objeto de advertencias de evacuación israelíes, concretamente en Kfardounine, una decisión que se produjo después de que el presidente Joseph Aoun pidiera al ejército que hiciera frente a cualquier incursión terrestre israelí.
Paralelamente a esta escalada israelí, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a lo que denominó “agentes” financieros de Hezbollah, buscando impedir cualquier entrada de dinero a la agrupación.
El primer ministro Nawaf Salam declaró el viernes, durante la Cumbre de Tecnología e Inteligencia Artificial del Líbano, que el país se encuentra aún en la primera fase del plan trienal del ejército, el cual consta de dos partes: “La primera consiste en asegurar el monopolio de las armas al sur del río Litani, y hemos logrado avances significativos. La segunda se centra en el norte del río Litani y su objetivo es contener las armas, es decir, impedir cualquier transferencia o uso de armas en esa zona. También se han conseguido grandes avances en este sentido, como lo demuestra la situación en la frontera libanesa-siria, ya sea en la prevención del contrabando de armas o de drogas, así como en el mayor despliegue del ejército y el establecimiento de más puestos de control”.
Subrayó que el Líbano “aún está al principio del camino y la implementación requiere tiempo”, sin embargo, las fuerzas sionistas mantienen sus posiciones en el terreno, asegurando que no se retirarán y preanunciando nuevas escaladas.
Foto de portada: Humo se eleva tras un ataque aéreo israelí en la ciudad de Tiro Dibba, en el sur del Líbano, el 6 de noviembre de 2025 / Anadolu
