En la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el acuerdo Mercosur-UE es “prioritario”, pero reiteró que debe estar basado “en la confianza mutua y no en amenazas” y la canciller mexicana Alicia Bárcena reclamó que América Latina deje de ser vista como una “cantera de recursos”
“Necesitamos la paz para superar los grandes retos que tenemos que afrontar. Y eso supone cambios sistémicos profundos. Dividir el mundo en bloques antagonistas sería una locura. No podemos dejar para más tarde la gobernanza global”, enfatizó el mandatario brasileño.
“La guerra en el corazón de Europa ha supuesto un aumento del hambre de la desigualdad y a la vez está aumentando el gasto militar global. En vez de eliminar el hambre de tantos millones de seres humanos, estamos gastando miles de millones de dólares en alimentar la maquinaria de guerra que solo causa guerra, destrucción y más hambrunas. Esta cumbre entre la Unión Europea y Celac es el momento de decir basta. Otro mundo es posible, que es el que tenemos que construir entre todos”, añadió.
El presidente de turno de Celac, Ralph Gonçalves, señaló que “Ucrania no es el único escenario de guerra o conflicto armado que hace estragos entre la población y destruye vidas y medios de subsistencia más allá de la inmediatez de los peligrosos campos de batalla: el pueblo de Haití, los palestinos, las poblaciones de diversas partes de África, Oriente Medio y Asia tienen retos más inmediatos”.
“Y se preguntan por la desproporcionada importancia mundial que se le concede [a Ucrania] y por las inquietantes preguntas sin respuesta que surgen de un mundo desequilibrado, inundado de fantasmas del pasado que aún no han sido exorcizados de las mentes de quienes han dominado la economía política mundial desde el siglo XVIII”, añadió.
Tras más de una década de distanciamiento, el bloque europeo se ha planteado como objetivo estratégico recomponer sus lazos con las naciones de América Latina y el Caribe, región que en el último siglo ha estado dentro de la órbita de Estados Unidos, pero que recientemente ha empezado a estrechar relaciones con países como China.
La declaración conjunta no terminaba de cerrarse por la redacción relativa a la guerra, así como la alusión al colonialismo europeo. Hasta tal punto divide la visión de la guerra, que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, decidió no convocar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a intervenir en la cumbre. Las divergencias de los latinoamericanos acerca de la invasión de Rusia a Ucrania impedían el consenso necesario -alrededor de la posición europea- para un documento final.
En la tercera reunión con la intención de renovar y fortificar las relaciones políticas y comerciales entre las dos áreas para “hacer frente a los retos de nuestro tiempo”, varios países latinoamericanos reclamaron a Europa redefinir la relación después de años en lo que se dejaron «vacíos en el camino».
Por su parte el presidente de CAF, el banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, Sergio Díaz Granados, advirtió que los países latinoamericanos y caribeños no quieren ser vistos como «una región de extracción de materias primas, sino como un socio en la solución de los desafíos».
Del encuentro participan los 27 países europeos y los 33 de América Latina y el Caribe, no todos con sus principales mandatarios, entre ellos 48 jefes de estado y de gobierno. Al inaugurar el encuentro, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, destacó que uno de los objetivos de la cumbre era estimular inversiones en América Latina, de manera que se creen fuentes de trabajo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comprometió una inversión de 50 mil 560 millones de dólares hasta 2027 para poner en marcha proyectos relacionados con nuevas tecnologías e industrias limpias en los países de América Latina y el Caribe y convertir así a la Unión Europea (UE) en un socio preferente para estas regiones.
Señaló que ya hay más de 135 proyectos en trámite, desde hidrógeno limpio, materias primas críticas y la expansión de la red de datos de alto rendimiento, hasta la producción de las vacunas de ARN más avanzadas. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran el acuerdo de materias primas críticas –como el litio– con Argentina y Chile, el de telecomunicaciones con Brasil o el energético con Paraguay.
Durante la cumbre, el conflicto ruso-ucranio fue mencionado en varios de los discursos durante esta apertura, al evidenciar que se trata de uno de los principales asuntos en la agenda de discusión y un tema en el que hay divergencias.Lula afirmó que la guerra es una confirmación de que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) no atiende a los actuales desafíos a la paz y a la seguridad.
Los representantes de ambos continentes difieren en si incluir en la declaración final una condena a la invasión rusa a Ucrania, como presionan los gobiernos europeos, o reconocimiento al legado colonial y de esclavitud europeo, como solicitan los países americanos. El presidente pro témpore de la Celac, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonçalves, defendió que la cumbre no debe convertirse en otro campo de batalla inútil para los discursos sobre el tema de la guerra.
Repudiamos con vehemencia el uso de la fuerza para resolver disputas, dijo al criticar la carrera armamentista que se vive en Ucrania y recordó que su país apoya iniciativas promovidas por diferentes naciones y regiones en favor del cese inmediato de las hostilidades y de una paz negociada. En referencia a medidas adoptadas por varias potencias de la UE, el mandatario brasileño señaló que recurrir a sanciones sin amparo del derecho internacional, sirve apenas para penalizar a las poblaciones más vulnerables.
El mandatario argentino Alberto Fernández, instó al bloque europeo a forjar una relación equilibrada para construir un eje económico que no se someta a la nueva bipolaridad Estados Unidos-China.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, exigió el levantamiento del bloqueo criminal impuesto a su país y criticó a los países europeos por no prestar suficiente atención (Lula da Silva, Alberto Fernández; Gustavo Petro, y Emmanuel Macron), conversaron con representantes del gobierno y la oposición de Venezuela, en un esfuerzo por relanzar las negociaciones sobre la crisis, de cara a las elecciones presidenciales del año próximo.
Los acuerdos con países latinoamericanos
Clima y energía limpia son dos de los pilares del acuerdo que, al margen del encuentro, firmó este lunes en Bruselas el presidente argentino Alberto Fernández y la presidenta de la Comisión Europea von der Leyen. El acuerdo intentará “desarrollar las industrias estratégicas” , tanto las de “energía renovable como del hidrógeno”, comentó von der Leyen, subrayando que se trata de un plan “positivo para el crecimiento y la ocupación en Argentina” y para “la seguridad del abastecimiento de la UE”.
En efecto, uno de los puntos de los que se hablaba hasta ahora era la ratificación del acuerdo UE-Mercosur de 2019, tras décadas de negociaciones y bloqueada su ratificación por el Parlamento europeo. Entre otras cosas se habló del impacto ambiental que podría tener ese acuerdo, incluida la deforestación de la Amazonía y las consecuencias que eso tendría para muchos países. Países latinoamericanos habían expresado sus dudas, ante el temor que el acuerdo pudiera facilitar el camino hacia un nuevo “colonialismo”.
La Unión Europea (UE) firmó el lunes memorandos de entendimiento con Argentina, Ecuador, Honduras y El Salvador, en busca de ureforzar su presencia en Latinoamérica para avanzar en sus planes de economía verde.
El acuerdo con Argentina establece objetivos de cooperación en materia energética, para que la UE –que carece de minerales estratégicos para el desarrollo de sus ambiciosos planes de economía verde– pueda acceder al litio y al cobre. A cambio, el bloque promete contribuir en proyectos de energías renovables en varias regiones del país.
Ambas partes ya abordaron sus planes de cooperación energética en la visita que hizo Von der Leyen a Argentina, en una gira que también incluyó paradas por Brasil, Chile y México.
El acuerdo con Ecuador busca mejorar el diálogo político y sectorial y la cooperación para la próxima década, al tiempo que identifica ocho ámbitos prioritarios en los que avanzar, entre ellos la lucha contra el cambio climático y la promoción de un crecimiento sostenible e integrador. Con El Salvador y Honduras, Bruselas acordó establecer un diálogo político bilateral mediante consultas periódicas para intercambiar opiniones en temas de interés mútuo.
Borrell reiteró el compromiso de la UE de “apoyar el desarrollo inclusivo y sostenible en Honduras” y a acompañar al gobierno de El Salvador, “en su camino hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible en áreas clave como la transformación digital o la transición verde”. Todo ello está vinculado la estrategia comunitaria Global Gateway, financiada conjuntamente por la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones.
UE y Celac
La UE y Celac forman un enorme bloque de 60 países con una población total que supera los 1.000 millones de habitantes (el 14% de la población mundial). Según datos difundidos por la UE, las dos partes representan del 21% del PIB (Producto Interno Bruto) mundial. América Latina y el Caribe producen más del 60% de las energías renovables, agregó el informe UE. Y más del 50% de la biodiversidad del Planeta está cubierta por la región.
Además produce el 14% de la producción mundial de alimentos y detenta el 45% del comercio agro alimentario mundial. Según datos de la Comisión Europea, las inversiones de la UE en América Latina y Caribe han aumentado un 45% en la última década. La UE es el principal inversor en la región (693.000 millones de euros en 2021) y tiene acuerdos políticos de cooperación y comerciales con 27 de los 33 países de la región.
El sur global no ve la guerra de Ucrania como el norte: saben que en muchos territorios del planeta hay conflictos abiertos que no despiertan tanto interés en la UE o la OTAN. Ni África ni América Latina tienen la misma percepción que Europa, en cuyo suelo se vive la guerra de Ucrania desde que se produjo la invasión rusa el 24 de febrero de 2022. Pero las regiones más pobres del planeta sufren las consecuencias de falta de suministros, alza de precios e inestabilidad geopolítica.
Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, próxima presidenta de Celac, dijo que “La guerra de Ucrania debe de llegar a su fin. La Unión Europea y Celac estamos obligados a encontrar una vía para poder alcanzar la paz. No podemos vivir con la pesadilla de que cualquier día se pueda desencadenar el infierno sobre todos nosotros. Se envían miles de millones de dólares en armamento para la guerra, pero no somos capaces de construir el desarrollo integral de la humanidad con los Objetivos del Desarrollo Sostenible propuesto por Naciones Unidas en la agenda 2030”.
La presidenta hondureña, además, reclamó que la cumbre apruebe “una resolución demandando el fin del bloqueo contra Cuba” y demandó “terminar la piratería y la confiscación de bienes, porque todos estamos expuestos a que un día nos encontremos con que nuestras reservas han sido congeladas en bancos extranjeros. Elevamos nuestra voz por que todo el patrimonio ilegalmente retenido al pueblo venezolano sea reintegrado, y que se eliminen las barreras que nos impiden normalizar nuestras relaciones comerciales con países hermanos como Nicaragua”.
*Isabella Arria, periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.
Artículo publicado originalmente en Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico. (CLAE).
Foto de portada: extraída de fuente original CLAE.