El presidente Volodymyr Zelensky ha concedido una entrevista al medio alemán Frankgurter Allgemeine Zeitung en la que se ha mostrado muy crítico con el tono de sus socios de la Unión Europea hacia Ucrania. Una de las ideas clave es la necesidad de modificar el formato Normandía, que no ha dado resultados para Kiev. En ese sentido, Zelensky se centra en el desarrollo de su argumento a partir del “Memorando de Budapest”: Estados Unidos y la Unión Europea deben dar garantías de seguridad a Ucrania para que Europa “salga del colapso”. Según el líder ucraniano, el resultado será la formación de una nueva plataforma de negociación en la que se discutirá todo: Donbass, Crimea y la construcción del gasoducto Nord Stream-2.
Para el presidente ucraniano, las negociaciones del Cuarteto de Normandía están estancadas a causa de la intransigencia de Moscú, que rechaza las propuestas ucranianas sobre los “clústeres” [una reformulación de los acuerdos de Minsk, cuyos puntos se reorganizan en clústeres y que cambian de orden para cumplir con algunas de las exigencias ucranianas-Ed]. Zelensky también está disgustado por la falta de voluntad de Francia y Alemania de reconocer a Rusia como parte del conflicto.
Pero el verdadero descontento y la desilusión con la postura de Occidente se debe a la falta de deseos de ver a Ucrania como miembro de la OTAN. Zelensky lo calificó de “actitud incivilizada, desfasada y errónea hacia la seguridad de la humanidad y egoísmo político…que podría llevar a una tercera guerra mundial”. Sin la presencia de Ucrania como la encarnación de “la civilización europea, los derechos humanos y las libertades”, la estructura de la OTAN y de la Unión Europea se colapsará.
El jefe de Estado se refirió a la política de Angela Merkel y de su gabinete: ha hecho mucho por Ucrania, pero Kiev esperaba más. En vistas a las próximas elecciones, el equipo Ze apuesta por los Verdes, cuyo representante, Robert Habeck, se ha ofrecido a ayudar a las autoridades ucranianas con suministro de armas defensivas. “Estamos agradecidos por lo que tenemos, pero sé que Alemania puede hacer más. Porque lo que hagan por nosotros, lo estarán haciendo por ellos mismos. No sé por qué no comprenden esto”, afirmó, perplejo, el presidente de Ucrania.,
También hay preguntas sobre Bielorrusia. Minsk es percibido ahora como enemigo potencial, ya que coordina sus políticas con Moscú y, en general, porque “podemos esperar una agresión militar de las Federación Rusa desde la República de Bielorrusia”. Las relaciones con este vecino, que en el pasado ha sido considerado neutral, ahora están irremediablemente dañadas.
Para el Estado ucraniano, la receta para solucionar todos los problemas es vender las tuberías de gas a los europeos y los americanos, haciendo que sean los dueños y asegurando la admisión de Ucrania en la OTAN.
No está claro lo que Zelensky opina de su actuación, pero la postura de Alemania y Francia hacia Ucrania va a endurecerse más. Su abierta declaración de simpatía hacia los verdes alemanes puede jugar un papel negativo en caso de victoria del actual gobierno, como ya le ocurriera a la élite ucraniana con su apoyo a Hillary Clinton y la victoria de Trump.
De hecho, el líder ucraniano ya ha recibido una seria reprimenda en forma de comunicado conjunto de Merkel y Macron sobre la ausencia de alternativa a los formatos de Minsk y Normandía. En este sentido, su postura coincide con la de Rusia, que no va a aceptar involucrar a Estados Unidos y Gran Bretaña en las negociaciones. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania ha expresado claramente su postura afirmando que “la entrega de armas a Ucrania no va a ayudar a resolver el conflicto”.
Artículo publicado y traducido en Slavyangrad.