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UCRANIA ADOPTA UNA ESTRATEGIA MILITAR CON LOS OBJETIVOS DE INGRESAR EN LA OTAN Y PONER FIN A LA «OCUPACIÓN RUSA”

Por Miriam Gonzalez Francisco* – El documento busca implementar un enfoque integral de la Defensa ucraniana frente a las “amenazas híbridas” y señala a Moscú como su principal adversario militar.

El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski. Zuma Press / Scanpix

Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, firmó el pasado 25 de marzo un decreto “Sobre la estrategia de seguridad militar de Ucrania”. Es el primer documento de estas características que se elabora en el país y substituirá a la anterior doctrina militar. Su máxima prioridad es “proteger la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.

A través del enfoque integrado se prevé “utilizar todo el potencial del estado y la sociedad (militar, político, económico, legal, diplomático, espiritual, cultural…)” para “repeler” una potencial agresión contra el país y establecer una defensa efectiva. Como parte de este enfoque, señalan, se va a introducir un liderazgo unificado en la preparación y conducción de la Defensa. La finalidad de la estrategia es implementar una política de Estado que determine las prioridades en el ámbito militar, de defensa y de “desarrollo organizativo” en esta materia.

Los principales objetivos son poner fin a la “ocupación ilegal” de Rusia en una parte del territorio ucraniano –en referencia a Crimea- y alcanzar la membresía en la Alianza Atlántica. El documento afirma que Moscú es la principal amenaza para la seguridad y la integridad territorial del Estado. “Rusia es un adversario militar de Ucrania” y está “desatando una guerra híbrida” contra Kiev.

Con esta estrategia se busca equiparar las Fuerzas Armadas de Ucrania con los estándares de la OTAN para alcanzar una “mayor integración en las estructuras de seguridad europeas y una cooperación militar internacional pragmática”. Por ejemplo, destacan su disposición a aumentar la participación ucraniana en operaciones internacionales de mantenimiento de la paz y de seguridad.

Según el documento, la necesidad de elaborar esta estrategia se debe al “desequilibrio en el potencial militar entre Ucrania y la Federación de Rusia”, aunque indican que no buscan la paridad con Moscú, pues esto supondría el agotamiento de la economía ucraniana. Aspiran a una modernización de sus fuerzas armadas y también a poder desarrollar las capacidades de ciberseguridad y ciberdefensa. Para ello destacan las siguientes tareas:

  • La organización de un movimiento de resistencia y “preparación del territorio y de la población para la defensa”.
  • Empleo de los estándares de la OTAN con el fin de planificar operaciones de combate centradas en las fronteras. Menciones al empleo de las nuevas tecnologías y al uso eficiente de espacio informativo.
  • Suministro de misiles “capaces de golpear la estructura del enemigo a larga distancia”.
  • Asegurar el rearme gradual con sistemas modernos de defensa área y reequipar las Fuerzas Armadas de Ucrania con aviones de combate polivalentes y helicópteros de combate.
  • Desarrollo de las capacidades de defensa marítima.
  • Mejorar el despliegue de las tropas y su capacidad de combate.

La estrategia militar ucraniana subraya que la “agresiva” política exterior de Rusia es un desafío regional y puede llevar a la desestabilización de la “situación en los Balcanes, regiones del Báltico y del Mar Negro, en el Cáucaso y en Europa del Este”. La mayoría de los postulados sobre Rusia expuestos en la estrategia coinciden con la visión que tanto Estados Unidos como la OTAN han manifestado sobre la actitud de Moscú en la región.

Los estrategas ucranianos afirman que Rusia obstruye “la libre navegación en los mares Negro y Azov”, “ocupa ilegalmente” Georgia y Ucrania, mantiene a Belarús en su esfera de influencia política y utiliza la situación de “Transnistria y otros conflictos “congelados” en el espacio postsoviético para sus propios intereses”. Además, consideran que las acciones de Rusia podrían “provocar una escalada en Ucrania” que termine siendo en una guerra internacional en Europa.

Los principales riesgos para la seguridad militar son una inversión insuficiente en las fuerzas armadas y “la incapacidad de garantizar el rechazo y la disuasión de la agresión armada contra Ucrania por parte de la Federación de Rusia”.

Para que la estrategia tenga éxito será preciso el “apoyo político, económico y militar de Ucrania por parte de la comunidad internacional en el enfrentamiento geopolítico con la Federación de Rusia”

El diputado de la Duma estatal rusa, Ruslan Balbek, afirma que la nueva estrategia militar de Ucrania se basa en “reescribir viejos documentos”. Declaró también que Rusia no es el enemigo militar del pueblo ucraniano; “en cuanto al actual gobierno ucraniano, sí, somos enemigos irreconciliables con ellos”.

Por Miriam Gonzalez Francisco, periodista.
Artículo publicado en Descifrando la Guerra