Europa

Turquía y Grecia escalan en el Egeo Oriental

Por Iván López Miralles* –
Desde el enfriamiento de las relaciones con Estados Unidos, Atenas ha firmado múltiples acuerdos de seguridad con Washington.

En la rueda de prensa previa al anuncio de una nueva operación militar en el Norte de Siria, el presidente turco Erdogan anunció que Ankara había roto todo tipo de negociaciones bilaterales con Grecia. Una declaración que llegaba tras las palabras de su ministro de exteriores, Cavusoglu, que acusaba a Atenas de socavar el estatus de las islas e instaba al país helénico a desmilitarizar la zona. En caso de no cumplir con sus exigencias, Turquía ha asegurado que comenzará el debate sobre su soberanía.

Para Erdogan, Grecia se está convirtiendo en una auténtica pesadilla. Desde el enfriamiento de las relaciones con Estados Unidos, Atenas ha firmado múltiples acuerdos de seguridad con Washington, lo que ha llevado al presidente turco a declarar:

por el momento, no puedo contar todas las bases estadounidenses en Grecia, hay tantas […] Casi parece que la propia Grecia es una base estadounidense”.

Esta narrativa ha sido un continuum en los medios de comunicación y de análisis estratégico turcos.

En mayo, la agencia Anadolu publicó un gráfico sobre la creciente presencia militar estadounidense en Grecia, en el marco de la ratificación del Acuerdo de Cooperación de Defensa Mutua entre Grecia y Estados Unidos por parte del Parlamento Griego. Según Anadolu, Washington obtuvo acceso a tres bases militares adicionales en Grecia: al Cuartel de Georgula en la provincia de Volos, al campo de entrenamiento de Litochoro y al cuartel del ejército en la ciudad portuaria nororiental de Alexandroupoli.

El acceso a estas tres bases se sumaría al que ya tienen en la base naval de Souda en Creta.

Nuevas bases militares estadounidenses en Grecia según la Agencia Anadolu

Esta retórica se ha conjuntado con una señalización en el ámbito militar. En abril, Nordic Monitor se hizo eco de los ejercicios “Patria Azul 2022” donde Turquía involucró a 122 barcos y 41 aviones en los mares Egeo, Negro y Mediterráneo Oriental. De acuerdo con el informe, el ejercicio incluía un escenario de juego de guerra donde los comandos turcos capturaban una isla y plantaban la bandera turca. La estrategia sobre el terreno se basaba en una ofensiva con equipos de ataque submarino (SAT) y paracaidistas.

Ejercicios Patria Azul 2022. Fuente: Nordic Monitor

Ese mismo mes, Grecia acusó a Turquía de un incremento exponencial de violaciones del espacio aéreo por parte de los cazas turcos en el este del Egeo. Según la nota emitida por Atenas, un par de F-16 turcos sobrevolaron las islas de Arki, Lipsi, Agathonisi, Samos, Fourni y Oinousses, llegando a un total de 118 incursiones.

Ante esta incursión, se reportó que Grecia había decidido poner sus sistemas de defensa aérea en alerta máxima para proteger sus islas, con el principal objetivo de monitorear el espacio aéreo y, si era necesario, bloquear objetivos en sus pantallas de radar. También los observadores aéreos captaron al avión de reconocimiento espía turco ATR P-72MPA operando cerca de Lemnos.

En esta escalada de tensión, para Grecia son dos los escenarios de zona gris que Turquía puede impulsar:

  1. Intento de perforaciones en áreas que ya han sido exploradas en el verano de 2020 al sur de Kastellorizo o, realizar investigaciones cerca de Creta con el objetivo de recuperar sus reclamos en virtud del memorando turco-libio.
  2. El segundo escenario examina la actitud que seguiría Atenas en caso de perturbación en el movimiento de elementos de las Fuerzas Armadas en las islas del Egeo Oriental y, principalmente, en el Dodecaneso.

Es por ello que Grecia ha puesto en alerta máxima a sus fuerzas de operaciones especiales “Delta Force”. Sabemos además que el Cuartel General de Aviación Táctica también está en alerta, por lo que todos los escuadrones tienen un mayor numero de cazas disponibles.

Explorando las transferencias de armas

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha cuantificado que, desde 2016, Grecia ha recibido equipo militar por valor de más de 276 millones de dólares en el marco del programa Excess Defense Articles (EDA), que incluye:

  • 1.200 vehículos blindados de seguridad M-117 del Ejército de Estados Unidos.
  • 70 OH-58D Kiowa Warriors.
  • 10 helicópteros Chinook.
  • 4 Mark V Special Operations Craft.

Entre 2015 y 2019, Estados Unidos también ha autorizado la exportación permanente a Grecia de más de 808 millones de dólares en artículos de defensa, a través de las ventas comerciales directas, que incluyen la electrónica militar, equipos de control de incendios, de láser, de imagen y de guía.

En lo que respecta a la capacitación militar, Estados Unidos ha proporcionado más de 3.000 millones de dólares en fondos de Educación y Entrenamiento Militar Internacional para las fuerzas griegas. Sabemos que desde 1970, 9.483 fuerzas de seguridad helénicas han recibido entrenamiento formal de los Estados Unidos.

El Departamento de Estado también nos pone al día sobre los casos activos de ventas con Grecia, de gobierno a gobierno, bajo el sistema de Ventas Militares Extranjeras (FMS). A finales de 2021 y bajo un monto total de 10.500 millones de dólares, las ventas más significativas consistieron en:

  • Actualización de 84 aviones F-16 a la configuración “V”.
  • Paquete de modernización para los 11 helicópteros SH-70B “Aegean Hawk” griegos.
  • Transferencia del primero de los cinco aviones P-3B Orion renovados en 2019.
  • Acuerdo FMS en 2020 para la compra de cuatro helicópteros MH-60 “Romeo”.

Aunque sin duda la noticia más llamativa ha sido el anuncio de la elección del F-35 como el caza de quinta generación para la Fuerza Aérea Helénica. La compra del escuadrón está prevista para no antes del 2028, dada la necesidad de buscar el espacio fiscal necesario. De cumplirse la transacción, la superioridad aérea griega sobre el Egeo deja a Turquía en jaque. Es por ello que Erdogan puede jugar la baza de la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN como un medio de presión para Washington.

Pese a que hasta el momento en las declaraciones públicas el bloqueo a los países nórdicos ha estado disfrazado de las preocupaciones de seguridad relativas al PKK, no sería de extrañar que Ankara pudiera pedir a Washington el acceso al programa F-35 a cambio de suavizar su postura. Otro foco de posible escalada al que no podemos quitar el ojo de encima.

*Iván López Miralles, Graduado en Economía por la Universidad de Vigo. Actualmente Estudiante de Máster en Política Exterior por la VIU.

Artículo publicado en The Political Room.

Foto de portada: Visita del Presidente de Turquía a la Cancillería del Perú. Fuente: Flickr.

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