To Lam: El ascenso de un líder revolucionario y la nueva era de Vietnam

Este hecho sin precedentes marca un nuevo capítulo en la historia de Vietnam, consolidando el poder en manos de un líder que ha demostrado una dedicación inquebrantable a los principios revolucionarios y una visión clara para el futuro del país.

La carrera estelar de To Lam

To Lam nació en 1957 en la provincia de Hung Yen, en el norte de Vietnam. Desde joven, mostró un fuerte compromiso con los ideales revolucionarios y una aguda comprensión de los desafíos que enfrentaba su nación. Ingresó en las filas del Partido Comunista de Vietnam a una edad temprana, demostrando rápidamente su capacidad de liderazgo y su dedicación a la causa socialista.

Su carrera en el ámbito de la seguridad nacional comenzó en la década de 1980, cuando se unió al Ministerio de Seguridad Pública. A lo largo de los años, To Lam ascendió constantemente en las filas, ganándose una reputación de eficiencia, integridad y lealtad inquebrantable a los principios del Partido.

En 2016, To Lam fue nombrado Ministro de Seguridad Pública, un cargo crucial en la estructura de poder vietnamita. En este papel, demostró su capacidad para manejar asuntos de seguridad nacional con mano firme, al tiempo que implementaba reformas para modernizar las fuerzas de seguridad del país.

Su ascenso continuó de manera meteórica. En 2021, fue elegido miembro del Politburó, el órgano de toma de decisiones más poderoso dentro del PCV. Este nombramiento fue un claro indicador de la creciente influencia de To Lam y de la confianza que el Partido depositaba en su liderazgo a través de las diferentes tareas que le fueron asignadas.

El punto culminante de su carrera llegó cuando, en un movimiento sin precedentes, To Lam fue elegido Presidente de Vietnam y tiempo después tras la muerte del secretario Nguyen Phu Trong, fue finalmente elegido To Lam como nuevo Secretario General del PCV. Esta concentración de poder en una sola persona marcó un cambio significativo en la estructura política del país, tradicionalmente caracterizada por un liderazgo colectivo.

La lucha contra la corrupción

Uno de los pilares fundamentales del liderazgo de To Lam ha sido su implacable lucha contra la corrupción. Continuando y ampliando la campaña iniciada por su predecesor, Nguyen Phu Trong, To Lam ha hecho de la lucha contra la corrupción una prioridad nacional.

Bajo su liderazgo, se han intensificado las investigaciones y los procesos judiciales contra funcionarios corruptos, sin importar su rango o influencia dentro del Partido. Esta campaña ha resultado en la caída de varios altos funcionarios, incluidos miembros del Politburó y ministros del gobierno.

To Lam ha argumentado que la corrupción es una amenaza existencial para la legitimidad del Partido y el futuro del socialismo en Vietnam. Su enfoque no se ha limitado a castigos punitivos, sino que también ha incluido reformas estructurales para prevenir la corrupción. Estas medidas incluyen:

Fortalecimiento de los mecanismos de supervisión interna del Partido.

Aumento de la transparencia en los procesos de contratación pública.

Implementación de sistemas de declaración de bienes más rigurosos para los funcionarios públicos.

Fomento de una cultura de integridad y responsabilidad dentro del servicio público.

La lucha contra la corrupción de To Lam no solo ha sido aplaudida a nivel nacional, sino que también ha mejorado la imagen de Vietnam en el escenario internacional, aumentando la confianza de los inversores extranjeros en la estabilidad y la integridad del sistema económico del país.

Es importante tener en consideración esta forma de abordar la problemática desde diversos ángulos lo cual también demuestra que la idea principal es desde las bases asegurar la confianza y la estabilidad del estado ante la opinión de la ciudadanía en línea general.

Avances de Vietnam hacia el futuro

Bajo el liderazgo de To Lam, Vietnam ha acelerado su marcha hacia el desarrollo y la modernización, manteniendo al mismo tiempo un firme compromiso con los principios socialistas. Su visión para el futuro de Vietnam se basa en varios pilares clave:

Desarrollo económico sostenible: To Lam ha impulsado políticas que buscan mantener el alto crecimiento económico de Vietnam, al tiempo que se abordan los desafíos de la sostenibilidad. Esto incluye la promoción de industrias de alta tecnología, el fomento de la innovación y la inversión en energías renovables. El objetivo es transformar a Vietnam en una economía de ingresos medios-altos para 2030 en conjunción con los planes desde la ASEAN.

Modernización industrial: Se ha puesto un fuerte énfasis en la modernización de las industrias tradicionales de Vietnam y en el desarrollo de nuevos sectores de alta tecnología. To Lam ha impulsado inversiones significativas en infraestructura digital, promoviendo la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el Internet de las cosas en diversos sectores económicos.

Reforma educativa: Reconociendo que el futuro de Vietnam depende de su capital humano, To Lam ha iniciado una amplia reforma del sistema educativo. El objetivo es mejorar la calidad de la educación en todos los niveles, con un énfasis particular en las habilidades técnicas y la innovación.

Fortalecimiento de la defensa nacional: To Lam ha continuado la política de modernización de las fuerzas armadas vietnamitas, enfatizando la necesidad de una «defensa integral del pueblo» para proteger la soberanía e integridad territorial del país.

Diplomacia proactiva: En el frente internacional, To Lam ha adoptado una postura diplomática más asertiva. Vietnam ha buscado diversificar sus relaciones internacionales, fortaleciendo los lazos con potencias regionales y globales, mientras mantiene una posición firme en asuntos de soberanía territorial, particularmente en lo que respecta el Mar de China Meridional.

To Lam como líder fuerte: Estabilidad y rumbo revolucionario

La concentración de poder en manos de To Lam ha sido vista por muchos como un factor estabilizador para Vietnam. Su liderazgo firme y decidido ha proporcionado una dirección clara para el país en un momento de crecientes desafíos globales.

To Lam ha reafirmado el compromiso de Vietnam con el socialismo, argumentando que el socialismo vietnamita es el único camino para el desarrollo y la prosperidad del país. Ha enfatizado la necesidad de mantener el liderazgo del Partido Comunista como la fuerza dirigente de la sociedad y el Estado.

Al mismo tiempo, To Lam ha demostrado un pragmatismo considerable en la implementación de políticas económicas. Ha continuado con las reformas de mercado iniciadas con la política de «Doi Moi» (Renovación), pero siempre dentro del marco del control estatal y la orientación del Partido.

Nacionalismo y resistencia a la influencia occidental

Una característica distintiva del liderazgo de To Lam ha sido su énfasis en el nacionalismo vietnamita y la resistencia a ciertas influencias occidentales que venían ganando diversos espacios en la sociedad y el gobierno vietnamita. Esto se ha manifestado en varias formas.

Primero que nada, en uno de sus discursos recientes To Lam ha impulsado iniciativas para preservar y promover la cultura vietnamita, argumentando que es esencial para mantener la identidad nacional en un mundo globalizado y de esta manera lograr la identificación de Vietnam a base de su cultura ancestral.

Siguiendo estas políticas, poco a poco se han implementado regulaciones más estrictas sobre los medios de comunicación y las plataformas de redes sociales, con el argumento de proteger la «seguridad cultural» de Vietnam.

Otro punto interesante es que, aunque Vietnam sigue abierto a la inversión extranjera, bajo To Lam se ha incrementado el escrutinio de estas inversiones, particularmente en sectores considerados estratégicos en donde la presencia de ciertas compañías e inversores pueden ser vistas como perjudiciales para el estado en lo que respecte al robo de información y áreas sensibles como lo es la defensa.

A la misma vez es de destacar que se ha puesto un mayor énfasis en la educación patriótica en las escuelas, promoviendo una narrativa histórica que subraya la resistencia de Vietnam a la dominación extranjera.

To Lam ha reiterado el principio de los «Tres No» en la política exterior vietnamita: no a las alianzas militares, no a permitir que ningún país establezca bases militares en Vietnam, y no a apoyarse en un país para oponerse a otro.

Desafíos y críticas

A pesar de los logros de To Lam en su reciente gobierno, su liderazgo no ha estado exento de desafíos y críticas. Algunos observadores internacionales principalmente desde los clásicos sectores occidentales, han expresado preocupación por la concentración de poder y las implicaciones para el pluralismo político en Vietnam.

Internamente, To Lam ha tenido que navegar cuidadosamente las dinámicas dentro del Partido, equilibrando diferentes facciones e intereses. Su estilo de liderazgo más centralizado ha generado algunas tensiones con aquellos que favorecen un enfoque más colectivo.

En el frente económico, aunque Vietnam ha mantenido un fuerte crecimiento, persisten desafíos como la desigualdad económica, la degradación ambiental y la necesidad de mejorar la productividad y la competitividad, todos problemas que deben ser atendidos con urgencia.

Un general del pueblo

El ascenso de To Lam a la cúspide del poder en Vietnam marca un punto de inflexión en la historia política del país. Su liderazgo simultáneo como Presidente y Secretario General del Partido Comunista representa una nueva era de gobierno centralizado y visión unificada para el futuro de Vietnam.

Bajo su dirección, Vietnam está navegando un camino complejo, buscando mantener su rápido desarrollo económico mientras reafirma su compromiso con el socialismo y resiste lo que percibe como influencias occidentales desestabilizadoras. La lucha contra la corrupción, la modernización económica y el fortalecimiento de la identidad nacional son pilares centrales de su agenda.

El éxito de To Lam en los próximos años dependerá de su capacidad para abordar los desafíos internos y externos que enfrenta Vietnam. Su visión de un Vietnam fuerte, próspero y fiel a sus raíces revolucionarias resonará con muchos, pero también enfrentará escrutinio tanto dentro como fuera del país.

A medida que Vietnam avanza bajo el liderazgo de To Lam, el mundo observa con interés cómo este país del sudeste asiático navegará las complejidades del siglo XXI, equilibrando el desarrollo económico con la preservación de su sistema político único y su identidad cultural. El legado de To Lam y el futuro de Vietnam están inextricablemente entrelazados, y los próximos años serán cruciales para determinar el éxito de esta audaz experiencia en liderazgo centralizado y desarrollo nacional.

Tadeo Casteglione* Experto en Relaciones Internacionales y Experto en Análisis de Conflictos Internacionales, Diplomado en Geopolítica por la ESADE, Diplomado en Historia de Rusia y Geografía histórica rusa por la Universidad Estatal de Tomsk. Miembro del equipo de PIA Global.

Foto de portada: @zetacompa