La Autoridad Electoral Nacional Independiente (ANIE) de Argelia anunció que la participación en las elecciones presidenciales celebradas este sábado alcanzó el 48,03 % de los 24 millones de ciudadanos convocados a votar. Esta cifra representa un aumento significativo respecto al índice de participación de 2019, que había registrado el porcentaje más bajo en la historia electoral del país con un 39 %.
El presidente Abdelmajid Tebboune, quien se postuló para un nuevo mandato, se enfrentó a dos principales contendientes: Abdelali Hassani, líder del Movimiento de la Sociedad por la Paz (MPS), y Youcef Aouchiche del Frente de Fuerzas Socialistas (FFS). La ANIE, que había reportado una caída en la participación, retrasó la rueda de prensa hasta la madrugada del domingo para ajustar las cifras finales.
Un aspecto notable de estas elecciones fue el aumento del voto exterior, que llegó al 19,57 % en comparación con el 8 % de 2019, lo que refleja un incremento significativo en el interés de los argelinos residentes fuera del país.
Estas elecciones fueron vistas como una prueba crucial para el régimen argelino, en un contexto de post-protestas del movimiento ‘Hirak’ de 2019. El ‘Hirak’ había forzado la retirada de Abdelaziz Buteflika después de dos décadas en el poder y había demandado un cambio profundo en el sistema político-militar del país.
Abdelghani Badi, abogado defensor de los activistas del Hirak, describió la jornada electoral como un «hirak silencioso que dijo todo», sugiriendo que a pesar del aumento en la participación, el descontento persiste. En las calles de Argel, un joven argelino expresó su escepticismo, señalando que muchos ciudadanos no sienten que tengan una verdadera opción en las elecciones: «El pueblo está llamado a votar sí, pero no a elegir», comentó.
La jornada electoral transcurrió con tranquilidad en un día especialmente caluroso, con los colegios electorales en su mayoría vacíos. Sin embargo, se observó una mayor afluencia en algunas provincias del sur y en Tinduf, donde la población militar está obligada a votar.
En la región de Cabilia, natal del candidato socialista Youcef Aouchiche, se registró un incremento en la participación, aunque la abstención sigue siendo alta. Esta región, que había boicoteado masivamente las elecciones de 2019 con una participación del 0,18 %, vio cómo algunos ciudadanos acudieron a las urnas por primera vez en apoyo a Aouchiche.
A pesar del aumento en la participación, la figura de Abdelmajid Tebboune sigue siendo controvertida. Aunque ha logrado cierta estabilidad social y económica desde su ascenso al poder, la sociedad civil argelina le acusa de retrocesos en las libertades civiles y la libertad de expresión. La transición del poder desde la era de Buteflika a la actual administración de Tebboune continúa siendo objeto de debate y escrutinio.