Europa

SOBRE EL 23-F, BASE AÉREA DE ALBACETE, OTAN Y OTRAS SIMBIOSIS

Por Vocesenlucha* – “¿Qué carajo tiene que ver el 23-F con la base aérea de Los Llanos en Albacete? Resulta que el famoso Tactical Leadership Programme es una organización militar internacional formada por 10 miembros permanentes de la OTAN. Por eso, al TLP se lo conoce como Escuela de Pilotos de la OTAN; pero es algo más que una escuela de pilotos”.

Se cumplen 40 años desde que el general Tejero irrumpiera a las 6:22 de la tarde del 23 de febrero de 1981 en el Congreso de los Diputados español pistola en mano y bramara aquel famoso “¡Quieto todo el mundo!”, seguido de una retahíla de disparos que provocaron el pánico de los presentes en el Congreso y la mayoría de quienes lo escucharon en directo en las radios del país. Tras 18 horas de secuestro, el golpe fue frustrado ante la crucial intervención del jefe de las Fuerzas Armadas y del Estado, el meritorio Rey Juan Carlos I, designado por Franco, actualmente emérito y fugado nada menos que a los Emiratos Árabes Unidos. Tan unidos como unidos estaban en la preparación del 23-F cetros, tricornios, galones, maletines y corbatas. No solo, por cierto, de este lado del charco.

En el imprescindible libro Soberanos e intervenidos, el politólogo Joan E. Garcés, relata: “El ministro de Defensa español, interpelado en el Congreso de los Diputados el 17 de marzo de 1981, no pudo desmentir que la base aérea de EEUU en Torrejón, a 6 km de Madrid, fue puesta en estado de alerta el domingo anterior al golpe. Y mientras Tejero tenía secuestrados a ministros y diputados, en Washington el Secretario de Estado, general Haig, comentaba a los periodistas que “se trataba de un asunto interno de España”, para escándalo de muchos de los secuestrados, que asumían que la situación política española era de la incumbencia de EEUU”[1].

Aterrizando en la realidad pandémica del presente, de un tiempo a esta parte, el Ministerio de Defensa del Reino de España viene desplegando un redomado esfuerzo para explicar a la ciudadanía el papel que deben jugar las Fuerzas Armadas en las sociedades modernas. Tal es el caso, que la ministra Margarita Robles, declara que “si algo ha demostrado y han visto los españoles [en este tiempo de pandemia], es que hay una simbiosis total entre el Ejército y la sociedad”[2]. Esto lo dice en la presentación del número 474 de la revista española de divulgación más antigua de todas, la Revista de Occidente, que lleva por título Ejército y Sociedad. Los tiempos están cambiando.

¡Y tanto que están cambiando los tiempos! La sociedad viviendo confinamientos, cuarentenas, perímetros, toques de queda inauditos mientras, en lo tocante a lo marcial, las cosas en el Reino siguen su curso natural. En plena pandemia, el ejército español, por vez primera manda 6 cazas y 130 militares españoles a colaborar con la Fuerza Aérea rumana en la misión de Policía Aérea Reforzada de la OTAN en el sureste de Europa para apoyar las medidas de defensa adoptadas por la Alianza en 2014 tras la anexión de Crimea a Rusia[3]. Además, Córdoba se convierte oficialmente en la sede del Proyecto Tecnológico de la base Logística del Ejército de Tierra, un centro de control y operaciones militares optimizado que creará más de mil puestos de trabajo para el personal civil[4]. Militares y civiles en plena simbiosis laboral. Y si aún no fuera suficiente, los populares cielos de la estepa castellana serán el escenario donde se concretarán las nuevas inversiones del Ejército del Aire. Y aquí queríamos llegar, para explicar a nuestros vecinos y vecinas de Albacete, a todos los rincones del Estado y del mundo las “buenas nuevas” sobre el reforzamiento de estas Fuerzas.

Importante decir, para quien no esté al tanto, que en los cielos de Albacete se juega a la guerra habitualmente, y que se ha seguido jugando a pesar de la pandemia. Unas vivimos respetando restricciones y toques de queda, apagando religiosamente el motor de nuestra actividad social alrededor de las 22:00 h, mientras otros despiertan el ruido hondo, oscuro y paralizador de los motores del Eurofighter Typhoon, “el avión de combate de rol oscilante más poderoso y confiable del mundo”[5]. De día y de noche, el ruido estridente de la guerra planea sobre nuestras cabezas sin que nadie parezca sentirlo. El silencio bajo el cielo de Albacete es directamente proporcional al ruido ensordecedor de los motores. Silencio y olvido dibujan la estela de viejas simbiosis.

El millón de euros que el Ejército del Aire recibe de las arcas públicas y que ha destinado a la mejora del radar de Albacete y Torrejón permitirá, como afirma el Coronel Jefe del Tactical Leadership Programme, en castellano Programa de Liderazgo Táctico (TLP) José Carlos Presa Díaz, que los controladores puedan alinear con total seguridad el aterrizaje y despegue del doble o el triple número de aviones de los que hasta ahora podían. Esto se materializa en que a los veinte-treinta aviones que podían efectuar simultáneamente sus maniobras se podrán sumar otros veinte o treinta más que complejizarán la misión al posibilitar la incorporación de nuevos aviones agresores y/o apoyos.

Los medios corporativos de comunicación defienden las maniobras bélicas como fuente de riqueza para la ciudad. Bailando los vientos de los cazas desde hace décadas informan y mediatizan a la población con sus titulares positivos: “la mejora del radar de aproximación de la Base Aérea de Albacete permitirá acoger el doble de aviones”.

Nada es casualidad. En estos momentos se está implementando un “simulador de muchos contra muchos”. Treinta cabinas que reproducen los mandos de control de un avión. Un TLP virtual que es necesariamente presencial para que los pilotos no solo potencien su liderazgo sino refuercen la confianza mutua y se conozcan. Sin duda, “un aliciente más para que se sumen nuevos socios, nuevas naciones”[6], que esperan sea una realidad para el mes de julio, momento en que no quieren importunar el tráfico aéreo turístico ni perjudicar las líneas aéreas ya que entienden que “el turismo es motor de España y el Programa no quiere ser invasivo en ese sentido”[7]. El Ministerio de Defensa piensa en todo y todos. ¿Acaso alguien duda que en tiempos de pandemia la seguridad es necesaria para el resurgimiento económico?

Existen todo tipo de simbiosis. Pero pocas tan cotidianas como la clásica alianza economía y guerra. Eso lo comprende de maravilla la Federación de Empresarios de Albacete (FEDA). Quizás por eso, en los premios “San Juan 2020” concedió, en plena pandemia, su Premio Promoción de Albacete nada menos que al Programa TLP.

 

 

Basta detenerse ante el silencio de la tierra, para palpar la inquietud de sabernos bajo un cielo donde se cuece la futura invasión a las naciones no aliadas. Hoy no caen las bombas en La Mancha de las Dulcineas, pero podrían volver a hacerlo, porque quien juega a la guerra pierde la paz.

En cambio, un 23-F más, este con mayor insistencia por cumplirse 40 años, los medios de Palacio siguen bombardeando con su retahíla de frases mil veces repetidas. El cuento de hadas lo resume hoy mismo el pulcro escritor del Grupo Prisa Javier Cercas, quien en un artículo de El País afirma sin rubor que “el auténtico significado de ese día no es ningún misterio y está a la vista de todos: terminó la Transición y empezó la democracia con tres hombres —Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado— que no agacharon la cabeza”[8]. La cantinela del coco fascista apagada por los bomberos de la democracia con la figura del Rey a la cabeza, hace rato que cae por su propio peso. Son muchas las investigaciones que cuentan otra versión de los hechos.

Pero ¿qué carajo tiene que ver el 23-F con la base aérea de Los Llanos en Albacete? Resulta que el famoso Tactical Leadership Programme es una organización militar internacional formada por 10 miembros permanentes de la OTAN. Por eso, al TLP se lo conoce como Escuela de Pilotos de la OTAN; pero es algo más que una escuela de pilotos. “El TLP no es solo un curso de aviones de alta tecnología, es un curso de liderazgo pero es también un curso de confianza mutua y eficiencia. La eficacia la traen de casa, cuando vienen aquí ya son pilotos muy eficaces, pero hacen falta que sean eficientes operando juntos. Nuestra alianza multinacional de los países que la integran puede empezar pronto a coordinarse entre sí y a velar por los intereses de cientos de millones de ciudadanos”[9]. Resumiendo, los pilotos de EE.UU, Alemania, Francia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Gran Bretaña, Holanda, Italia y España que pasan por la Base Aérea de Los Llanos no lo hacen para aprender a volar; se trata de un programa de perfeccionamiento de pilotos de caza para grandes escuadrones de aviones en misiones de ataque aire-tierra o aire-aire[10]. Eso del liderazgo, “leadership”, indica que adiestran al comandante de dichos escuadrones. En la página oficial, por cierto en inglés, del TLP, se lee que este programa se creó en plena guerra fría, cuando “siete naciones de la OTAN compartieron el espacio aéreo de Alemania Occidental en una postura defensiva de guerra fría, listas para actuar en cualquier momento”[11]. Tras retirarse de Alemania y Bélgica, Albacete es el único lugar del planeta que alberga este programa de preparación de élite para hacer la guerra al servicio de los intereses estratégicos –léase económicos- de Occidente.

El día en que Tejero asaltó, al frente de 200 Guardias Civiles, el Congreso de los Diputados, se votaba la investidura del próximo presidente del gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, tras la extraña dimisión de Suárez. En una reciente entrevista de Vocesenlucha al exteniente expulsado del ejército español, Luis Gonzalo Segura, le consultamos sobre un artículo de 2016[12] donde afirma que un mes antes del 23-F, el Rey convocó al entonces presidente del gobierno, Adolfo Suárez, a una reunión en la Zarzuela donde cuatro tenientes generales le invitan, pistola en mano, a abandonar el gobierno. 6 días después el presidente Suárez dimite. “Yo esto lo narro porque es un episodio evidente, está demostrado y nadie pone en duda lo que sucedió en aquella reunión, y sin embargo todos los grandes medios de comunicación lo han tratado como si fuera casi una disputa entre amigos… pero aquello fue un golpe de Estado, ¿por qué? Si atendemos a las definiciones de golpe de Estado, se trata de una amenaza de fuerza o fuerza, que es lo que hubo entonces, que obliga a la sustitución de un presidente o bien termina forzando su voluntad para que haga lo que en este caso el Rey quería que hiciera”[13]. Ya ven. Tantos años discutiendo sobre el supuesto “fracaso” del golpe de Estado del 23-F, y resulta que semanas antes se consumó un primer golpe.

 

 

Para cerrar el círculo de manera breve, regresemos a Joan Garcés en Soberanos e intervenidos: “del empujón militar de febrero de 1981 hizo una muy específica interpretación el nuevo presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. A grandes zancadas, con premura, hizo aprobar la entrada de la OTAN en España por el mismo Congreso al que Tejero había tenido secuestrado a punta de pistola. A Adolfo Suárez se le reprochaba que durante sus cuatro años al frente del Gobierno hubiera dado largas a algo tan capital para las estrategias de EEUU en Europa. También el sucesor de Calvo Sotelo al frente del Gobierno, Felipe González, confirmó y ratificó a la OTAN”[14].

 

 

Ha llovido bastante desde aquellas manifestaciones masivas del No a la OTAN, de la fuerte campaña de rechazo del PSOE, gran arma para las elecciones del 82, y de su rectificación una vez en el gobierno, cuando el honorable presidente Felipe González llegó al punto de amenazar con su retirada antes del referéndum del 86, afirmando que no gestionaría un No a la OTAN. Un galimatías que no supera la más enrevesada de las novelas de misterio[15].

Cuatro décadas después de aquellos acontecimientos, y casi medio siglo desde la muerte del generalísimo, quien inició las relaciones con EEUU ya en los años 40, tras la derrota de sus amigos fascistas de Alemania o Italia en la Segunda Guerra Mundial, y facilitó la instalación de bases militares norteamericanas, los aviones de la OTAN que bombardean a los enemigos estratégicos del imperio, juegan a la guerra sobre los campos de Albacete desde una base que fue nada más y nada menos que sede de las Brigadas Internacionales, que recibió a héroes de todos los lugares del mundo que se jugaron la vida luchando por la libertad y contra el fascismo.

Perdieron. Perdimos, como perdimos el 23-F, por mucho que los altavoces de Palacio sigan gritando que ganó la democracia. No puede haber democracia con corona como no puede haber democracia con coaliciones bélicas imperiales como no puede haber democracia de la mano del dios mercado.

Una violencia de dimensiones inabarcables se desarrolla a pocos kilómetros del corazón de la ciudad donde duermen los niños. Aunque pueda parecer de ficción, en otros lugares del mundo bombardea poblaciones civiles de todas las edades. Cuando una bomba cae es incapaz de esquivar la inocencia. La vida de pronto es una ruina por la que más allá de ella jamás llorará nadie. Quizás no vemos ni oímos porque a fin de cuentas las bombas no caen de este lado. Quizás somos como témpanos de hielo que solo el cambio climático derretirá. Quizás simplemente nos acostumbramos a la guerra porque perdimos la paz y aún no fuimos capaces de recuperarla.

 

*Voces en Lucha es un espacio de comunicación popular autónomo conformado por licenciados en Filosofía y Antropología de España.

Artículo publicado en Voces en Lucha