La artillería del Ejército sirio abrió fuego intenso contra una localidad fronteriza libanesa después de que Damasco acusara el domingo al Eje de la Resistencia libanesa, Hezbollah, de secuestrar a tres soldados sirios.
Las aldeas libanesas en la frontera con Siria fueron objeto de bombardeos después de que los tres soldados aparecieran muertos en la ciudad de Qasr, en el norte del Líbano, dijo este lunes el Ejército libanés, añadiendo que sus fuerzas respondieron al ataque.
En respuesta, la presidencia del Líbano dijo que las tensiones en la frontera del país con Siria “no pueden continuar”.
“Lo que está sucediendo en las fronteras oriental y nororiental no puede continuar y no aceptaremos que continúe”, declaró la Presidencia en X, añadiendo que el presidente Joseph Aoun ha dado instrucciones a los militares para que respondan “al origen del fuego”.
La contraofensiva libanesa de este lunes se dirigió a posiciones desde donde se originaron los ataques, particularmente en las áreas de Al-Mashrifa y Hosh Al-Sayyed Ali, después de que varios pueblos fronterizos en el valle de la Bekaa fueron nuevamente blancos de cohetes.
Además se registraron enfrentamientos entre armados de Hayat Tahrir Al-Sham y residentes locales en la aldea de Hosh Al-Sayyed Ali.
El Ejército libanés dijo que dos sirios murieron en la frontera y otro murió en el hospital, y que los tres cuerpos fueron entregados a Siria.
Hezbollah negó su participación en los enfrentamientos fronterizos, informó la agencia de noticias estatal libanesa NNA, diciendo que “no tiene conexión con ningún evento que tenga lugar dentro del territorio sirio”.
De confirmarse que fue perpetrado por Siria, el ataque contra el Líbano constituiría una acción alarmante por parte del nuevo Gobierno sirio contra uno de sus países hermanos. El autoproclamado líder del país, Ahmed al-Sharaa, ha reiterado su deseo de mantener la estabilidad con los vecinos de Siria y, hasta el momento, se ha abstenido de responder a los repetidos ataques israelíes contra su país.
Los enfrentamientos son una señal de las crecientes tensiones en la frontera entre el Líbano y Siria, al noreste del valle de Beqaa, donde aldeas libanesas predominantemente chiítas han sufrido disputas con soldados sirios en las últimas semanas.
Como resultado de los enfrentamientos, Líbano reportó seis mártires y 42 heridos en la jornada del lunes. El domingo, un joven de 15 años murió y 10 personas, entre ellas una niña de cuatro años, sufrieron lesiones.
“Se acordó un alto al fuego”
El ministro de Defensa Nacional libanés, general de división Michel Mensa, abordó los acontecimientos en la frontera con su homólogo sirio, Murhaf Abu Qasra, durante una llamada telefónica.
“Se acordó un alto al fuego entre las dos partes, y continuará la comunicación entre la Dirección de Inteligencia del Ejército libanés y la Inteligencia siria para evitar el deterioro de la situación en la frontera entre ambos países”, indicó un comunicado del Ministerio de Defensa de Líbano.
Sin embargo, las repetidas acusaciones hacia Irán y Hezbollah por parte de fuerzas atlantistas, avivan el fuego para que ejércitos como el de Al Golani (Al Sharaa) continúen construyendo relatos como excusas para atacar.
Foto de portada: Reuters