Área Árabe Islámica Sahara Occidental

Sáhara Ocupado: la “otra” invasión. ¿Nueva marcha verde?

Por PIA Global.-

Las energías renovables representan una tentación para muchos países del primer mundo. El desierto del Sahara ofrece un escenario propicio para la instalación de parques eólicos. Siemens Gamesa lo sabe y con la anuencia del gobierno marroquí pretende instalarse en territorio saharaui.

Siemens Gamesa envía molinos de viento al Sáhara ocupado. La empresa empezó a cargar mástiles de molinos de viento en el carguero Johannes en el puerto de Motril, Granada. Los mástiles son muy controvertidos, ya que se utilizarán para un nuevo parque eólico monstruosamente grande en el Sáhara Occidental ocupado.

Esta es la segunda vez en una semana que SGRE realiza una exportación de este tipo a los territorios ocupados. El 29 de junio de 2021, el mismo carguero arribó al puerto de El Aaiún, con un cargamento similar que había recogido en el puerto de Motril. Testigos presenciales desde el puerto de El Aaiún testificaron haber visto cómo se descargaban piezas de molinos de viento del Johannes ese mismo día.

Está previsto que un buque coadjutor del Johannes, el Aramis, para recoger más carga. WSRW supone que los mástiles salieron de una fábrica de Siemens Gamesa ubicada en Linares, Jaén. Otro buque de la misma flota, el carguero Breb Countess, atracaba el lunes 5 en el puerto de Dajla, tras haber recogido su cargamento en Turquía. El carguero Breb Countess tiene tanta profundidad que no puede descargar en El Aaiún. Dajla tiene una cuenca portuaria más profunda.
Las piezas de molinos de viento están destinadas a un enorme parque eólico de 300 MW en Bojador, que actualmente está siendo desarrollado por la empresa italiana Enel Green Power y la empresa de energía eólica marroquí Nareva, propiedad del rey de Marruecos.

WSRW condena el continuo apoyo de Siemens Gamesa a la ocupación marroquí:
“Sí, el mundo necesita energía renovable. Pero eso no le da a Siemens Gamesa el derecho a enviar equipos a un territorio que está bajo una brutal ocupación. Estos parques eólicos contribuyen a cimentar la ocupación marroquí del Sáhara Occidental”, afirmó Sara Eyckmans de Western Sahara Resource Watch.
En septiembre de 2020, Siemens Gamesa anunció que había recibido un nuevo pedido masivo que cubría el «suministro, transporte, instalación, puesta en marcha y pruebas de 87 unidades del aerogenerador SG 3.4-132 y un contrato de servicio de 5 años» por lo que la compañía se refiere como «el parque eólico de Bojador, ubicado en el sur de Marruecos».

Territorios ocupados por Marruecos en el Sahara Occidental

Bojador es una ciudad situada en la costa central de la parte del Sáhara Occidental que ha estado bajo la ocupación militar de Marruecos desde 1975. Desde que Siemens participó por primera vez en el territorio ocupado, el Tribunal de Justicia de la UE ha sentenciado en cuatro ocasiones que el Sáhara Occidental y Marruecos son territorios «separados y distintos», y los acuerdos comerciales con Marruecos no pueden aplicarse al Sáhara Occidental.

Tanto Enel como Siemens Gamesa fueron excluidas a principios de este año por la mayor gestora de activos privados de Noruega por contribuir a la violación del derecho internacional en el territorio ocupado.

Desde 2015, el Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado repetidamente que Marruecos no tiene soberanía sobre el Sáhara Occidental ni mandato internacional para administrarlo. Los Servicios de Investigación del Bundestag calificaron el Sáhara Occidental como territorio ocupado y consideraron que la política de asentamientos de Marruecos en el territorio corrobora una violación de la Convención de Ginebra. Como tal, el derecho internacional humanitario se aplica allí. Es esta situación la que Siemens Gamesa está contribuyendo a mantener.

Literalmente, todos los parques eólicos del Sáhara Occidental ocupado están equipados con molinos de viento de Siemens. A pesar de las preguntas cada vez más frecuentes por parte de los accionistas, la empresa de ingeniería alemana sigue esquivando las respuestas sobre la legalidad de sus actividades en el territorio.
WSRW escribió por última vez a Siemens Gamesa en febrero de 2021 y a Enel en junio de 2020. Ambas empresas evitan responder preguntas sobre la naturaleza jurídica del territorio, sobre la naturaleza jurídica de la presencia de Marruecos en el territorio y sobre el derecho del pueblo saharaui a decidir ellos mismos sobre estos asuntos.

Siemens Gamesa Renewable Energy, a través de una de sus filiales, ha recibido un pedido firme, el segundo en una semana, para suministrar aerogeneradores para un parque eólico situado en Bojador

El parque eólico de Bojador es parte del Proyecto Integrado de Energía Eólica de Marruecos, que prevé la instalación de 850 MW de energía eólica en cinco parques. Tres de esos parques están en Marruecos propiamente dicho, mientras que otros dos están en el Sáhara Occidental ocupado: en Bojador y en Tiskrad, cerca de El Aaiún. Estos dos parques proporcionarán la mitad de la capacidad planificada en el proyecto. Originalmente, la planta de Bojador se ideó para tener una capacidad de 100 MW, y la de Tiskrad 300 MW. Pero parece que eso se ha revertido, ya que la granja de Bojador tendrá una capacidad total de 300 MW. El Proyecto de Energía Eólica Integrada se licitó en 2012. En 2015, la agencia nacional de electricidad de Marruecos, ONEE, anunció que la oferta se entregaba al consorcio de Enel Green Power, Nareva y Siemens Wind Power.
Como parte del acuerdo de cinco parques eólicos, Siemens abrió una fábrica de turbinas eólicas en Tánger, en el norte de Marruecos. La fábrica se inauguró en 2017. WSRW cree que las aspas para los molinos de Bojador serán transportadas desde esa fábrica.

Los barcos Johannes (OMI 9815343) y Aramis (OMI 9815329) llevan bandera holandesa, mientras que Breb Countess enarbola bandera portuguesa. Todos pertenecen a la flota de la naviera alemana Briese. La misma empresa estuvo detrás de 9 envíos documentados para Siemens Gamesa en 2012 y 2013 para la construcción del parque eólico Foum el Oued de 50 MW que hoy proporciona toda la energía que la empresa estatal de fosfatos de Marruecos, OCP, requiere para operar ilegalmente la industria de fosfatos en el Sáhara Occidental. WSRW escribió a la empresa de transporte en aquel momento, pero no recibió ninguna respuesta.

Los fantasmas de una nueva Marcha verde de agitan en el Sahara Occidental

Fantasmas del pasado

Si sumamos a estos hechos, los ocurridos en el mes de mayo en la frontera ceutí, donde miles de africanos cruzaron la frontera casi sin resistencia de las autoridades aduaneras marroquíes, lo que provocó una crisis en varios aspectos, por un lado lo estrictamente humanitario, lo político y lo diplomático con España. Esta nueva arremetida contra los territorios ocupados del Sahara Occidental tienen un anclaje en los hechos de 1975, la denominada “Marcha Verde”

Es como si hubieran despertado los fantasmas del pasado. Concretamente, los del 6 de noviembre de 1975, catorce días antes de que Franco falleciera, cuando el Rey Hassan II inició la mencionada ‘Marcha Verde’ sobre el entonces Sáhara español. Un acontecimiento histórico que aceleró la descolonización forzada de este territorio de 266.000 kilómetros cuadrados, provocando la huida masiva de la población civil saharaui hacia la desértica región argelina de Tinduf. La misma que, todavía hoy, ocupan en una espera interminable de que este conflicto estancado se solucione.

La estrategia de Marruecos fue sencilla: enviar a 350.000 ciudadanos y 25.000 soldados para invadir la por entonces provincia española, con el objetivo de que apoyasen y legitimasen la anexión del Sahara Occidental que España estaba a punto de descolonizar. “En once días de movilización general, han sido 225.000 los voluntarios de 22 provincias marroquíes los que han hecho escala en Marrakech, donde han asistido al desfile de los 580 camiones que van a emprender la ruta hacia el sur, entre el delirio popular”, contaba el enviado especial de ABC a este territorio.

Hassan II aprovechó la crisis política de España en los últimos días del régimen franquista para anunciar que iba a “gravar con medidas económicas al pueblo, para sufragar los gastos urgentes de la expedición”, según podía leerse en este diario el 5 de noviembre de aquel año. Fue entonces cuando Marruecos bautizó a esta acción como la ‘Marcha Verde’, porque “en las costumbres islámicas ese color simboliza la paz y la buena voluntad”. Sin embargo, ese espíritu no se correspondió con los ataques posteriores por parte de su aviación contra la población del Sáhara Occidental, a la que llegó a lanzar Napalm 174 y fósforo blanco, según denunciaron fuentes próximas al Frente Polisario.

Hassan II se dirigió al pueblo marroquí en la tarde del 16 de octubre de 1975, llamando a 350,000 ciudadanos a marchar para tomar el control del Sáhara Occidental.

Acuerdos Tripartitos de Madrid

Mientras, la compañía estatal de la aviación marroquí, la Royal Air Maroc, y su filial, la Royal Air Inter, anunciaban su propósito de inaugurar un vuelo directo entre Casablanca y El Aaiún, “para cuando las circunstancias se normalicen, haciendo siempre hincapié en la histórica fecha del 16 de octubre, en la cual el Rey Hassan II anunció su propósito de liberar nuestro Sahara expoliado, según su propia expresión”. Gracias a noticias como esta, la adhesión del territorio saharaui por parte de Marruecos parecía un hecho consumado, incluso antes de iniciar el camino, a pesar de la lucha que había comenzado el recién creado Frente para la Liberación de Saguia el-Hamra y Río de Oro, más conocido como el Frente Polisario, que en aquellos momentos estaba liderado por Mustafá Sayed.

“La marcha no durará más de algunas horas si llegamos a un acuerdo con España de aquí a tres días”, declaraba confiado el monarca marroquí. Al final se prolongó durante varias jornadas. El objetivo de aquel recorrido no era otro que presionar para que el Gobierno español, en plena Transición democrática, negociara con ellos la soberanía de dichos territorios. “No hay ni vencedores ni vencidos, sino más bien dos países que abren una nueva etapa en sus relaciones”, aseguró Hassan II.

El 10 de noviembre, de hecho, el Rey de Marruecos anunció por fin la retirada de las tropas, asegurando que iba a “desocupar el Sahara español y retroceder nuevamente hasta las antiguas posiciones de Tarfaya”. Cuatro días después, España se vio obligada a negociar y a firmar los Acuerdos Tripartitos de Madrid, por los que entregaba el control de dicho territorio al gobierno marroquí y al mauritano, al que este último renunciaba poco después.

El Polisario es la única fuerza política

Este proceso histórico, culminado con la “Marcha Verde”, comenzó con el ingreso de España en la ONU en 1955, lo que obligó al Gobierno a someterse a los principios del organismo en materia de descolonización. La presión de la ONU en la década de los 60 obligó a España a fijar un referéndum de autodeterminación para 1975. El 12 de mayo de ese año, una Comisión de Investigación de la ONU llegaba al territorio saharaui para vigilar y supervisar aquel proceso.

La carretera del aeropuerto a la ciudad estaba bordeada por una muchedumbre abigarrada, que llevaba pancartas y banderas para dar la bienvenida a la Comisión. Llegados al parador de turismo, la Delegación enviada por la ONU quiso agradecer el recibimiento de que había sido objeto, asegurando su deseo de escuchar al pueblo saharaui y haciendo resaltar que del Gobierno español habían recibido las mayores facilidades para escuchar estas informaciones,

El informe resultante de aquella marcha por parte de la ONE fue claro: “El Polisario es la única fuerza política dominante en el territorio. La inmensa mayoría de la población desea la independencia”.

Hoy, 46 años después, la situación sigue sin resolverse.

Aquí compartimos el informe sobre “La Marcha Verde”

https://wsrw.org/files/dated/2013-12-19/dirty_green_march_sp_web_version.pdf

Artículo editado por el equipo de PIA Global