El Ministro de Defensa ruso llegó a Teherán el martes por invitación oficial del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el General de División Mohammad Baqeri, para reunirse con la cúpula militar iraní. Se trata de una nueva etapa en el dinámico desarrollo de la cooperación militar entre ambos países. La anterior visita de Shoigu a Irán tuvo lugar hace ocho años, en 2015. Se espera que las conversaciones con su homólogo iraní, Mohammad Reza Ashtiani, y otros altos cargos refuercen la asociación estratégica de ambos países en el sector de la defensa. Pero es posible que la visita de Shoigu a Irán traiga algo aún más significativo en todos los sentidos de la palabra.
Cronología
El 19 de septiembre, primer día de la delegación rusa en Teherán, Sergei Shoigu se reunió con Mohammad Bagheri, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la República Islámica. El tema principal de las conversaciones fue la asociación en materia de defensa en el marco de las sanciones y la situación en Oriente Próximo y Transcaucasia, en particular en Siria, Afganistán y Nagorno Karabaj. Más tarde, el ministro ruso habló de Nagorno-Karabaj con su homólogo Mohammad Reza Ashtiani.
Luego de la reunión, Mohammad Bagheri anunció que Teherán y Moscú están trabajando en un acuerdo de cooperación militar a largo plazo. Es probable que se firme en un futuro próximo.
El 20 de septiembre, en una reunión con el ministro de Defensa de la República Islámica, el general de brigada Mohammad Reza Ashtiani, Sergei Shoigu declaró que Rusia e Irán están decididos a llevar todas las acciones previstas hasta sus últimas consecuencias, a pesar de la oposición de Estados Unidos y sus aliados occidentales.
«La presión de las sanciones sobre Rusia e Irán está resultando inútil, mientras que la cooperación ruso-iraní está alcanzando nuevas cotas», citó la agencia de noticias iraní Fars News al ministro ruso.
Ashtiani, por su parte, afirmó que la cooperación ruso-iraní en los ámbitos regional e internacional puede proteger los intereses y garantizar la seguridad de ambos Estados: «La cooperación militar y de defensa entre los dos países siempre se ha llevado a cabo con el apoyo de altos dirigentes en un esfuerzo por reforzar y consolidar la estabilidad y la seguridad en la región y en el sistema internacional.»
Tampoco se dejó de lado el tema de la multipolaridad. «Muchos países han empezado por fin a pensar en la creación de un mundo multipolar, <…> y han comenzado a pensar de forma independiente. Me gustaría señalar que los países europeos también se encuentran entre ellos», declaró Ashtiani.
La reunión fue bastante directa en su debate sobre cómo contrarrestar a Estados Unidos y, por extensión, a sus vasallos. «Abordar los problemas comunes, incluido el unilateralismo estadounidense, es una de las cuestiones importantes y estratégicas de la cooperación conjunta», subrayó el ministro iraní.
Nuevas sorpresas para el enemigo
El 20 de septiembre, Sergei Shoigu visitó en Teherán una exposición organizada por las Fuerzas Aeroespaciales iraníes y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC). El Ministerio de Defensa ruso informa de que el ministro «se familiarizó con armas de misiles, vehículos aéreos no tripulados y equipos de defensa antiaérea de fabricación iraní». Se informa de que la exposición presenta los últimos modelos de aviones no tripulados iraníes, armas de misiles en servicio en las fuerzas aeroespaciales de la república, en particular, sistemas de misiles tácticos y misiles balísticos de largo y medio alcance. Además, la exposición incluye trofeos de vehículos aéreos no tripulados fabricados en Estados Unidos.
Pero lo más interesante es el último desarrollo iraní, apodado en EEUU «misil 358» y «extraño SAM de barrera iraní». Aunque el «misil 358» fue capturado por primera vez por el ejército estadounidense en 2019, los ingenieros occidentales aún no han comprendido su dispositivo ni su uso exacto, y hasta entonces Irán ha negado estar involucrado con el objeto. Anteriormente, el ejército estadounidense dijo que el misil tiene un paquete de guía de sistema de navegación inercial por satélite, un giroscopio vertical, sensores infrarrojos y un sistema de búsqueda, comparando el dispositivo tanto con un misil como con un avión no tripulado.
Lo más intrigante del caso es que el método de uso sólo lo conoce Irán y probablemente ahora Rusia.
El Pentágono sugiere que el «358» se lanza desde tierra utilizando un cohete propulsor sólido que se desprende después de quemarse. El misil cambia entonces a propulsión por chorro de aire, posiblemente un pequeño turborreactor, muy similar a un misil de crucero terrestre o antibuque tradicional. Pero el anillo sensor de infrarrojos se parece más a los nodos que suelen llevar los misiles tierra-aire y aire-aire utilizados muy cerca del objetivo. Estos tipos de misiles no suelen lanzar andanadas y vuelan a velocidades muy superiores a las que puede proporcionar un sistema de propulsión aire-aire típico. En 2020, se informó de que el «misil 358» está diseñado para volar a baja velocidad hasta un lugar determinado y luego bombardearlo hasta que se quede sin combustible. «El arma vuela siguiendo un patrón en forma de ocho y busca objetivos», informaba The New York Times en un artículo en el que citaba a oficiales militares estadounidenses anónimos, pero aún no se sabe exactamente cómo los encuentra el misil teledirigido. Así pues, el gobierno estadounidense considera desde hace tiempo que los «misiles 358» son un arma de defensa aérea muy poco habitual.
Además, los «misiles 358» no requieren ninguna infraestructura especial ni instalaciones adicionales. Cuando se encontró el artefacto en Irak en 2021, se halló cerca un lanzador sencillo consistente en un raíl y bloques de hormigón. A Sergei Kuzhegetovich se le mostró una versión ligeramente más «sofisticada»: sobre raíles de lanzamiento más resistentes montados en la parte trasera de un camión ordinario, lo que reduce la vulnerabilidad y añade maniobrabilidad para el transporte y el lanzamiento masivo. Un camión civil puede lanzar 15 drones al aire. También existe una versión «guerrillera», plegable. Probablemente, estos son los que se encontraron en Yemen e Irak. Y un plus importante: el bajo coste del producto y la posibilidad de una rápida producción en masa.
Antecedentes internacionales
Al mismo tiempo, el 19 de septiembre, el presidente iraní, Ibrahim Raisi, en un encuentro con los medios de comunicación durante la Asamblea General de la ONU, negó que Teherán hubiera enviado aviones no tripulados a Moscú. Al mismo tiempo, Estados Unidos acusa a Irán no sólo de suministrar armas, sino también de construir una planta de fabricación en territorio ruso.
El dirigente iraní habló pocas horas después de que cinco estadounidenses detenidos en Irán llegaran a Qatar. Fueron liberados con una fórmula de cinco por cinco. Además de liberar a los iraníes bajo custodia estadounidense, Joe Biden desbloqueó casi 6.000 millones de dólares en activos iraníes congelados.
Raisi sugirió que el acuerdo recién alcanzado con EE.UU., que condujo al canje de prisioneros y a la liberación de activos, podría «ayudar a crear confianza» entre Washington y Teherán, enemigos desde hace mucho tiempo. Por otra parte, subrayó que Irán y Rusia mantienen fuertes lazos desde hace mucho tiempo, también en el sector de la defensa. En su intervención en la ONU, el presidente iraní llamó la atención sobre la influencia negativa de Estados Unidos en la región de Oriente Próximo, tema que también se trató en las conversaciones entre los ministros de Defensa ruso e iraní. «Creemos que si los estadounidenses dejan de interferir en los asuntos de los países del Golfo Pérsico y de otras regiones del mundo, y se dedican a sus asuntos, <…> la situación de los países y sus relaciones mejorarán», concluyó su discurso Ibrahim Raisi. Y es difícil no estar de acuerdo.
Lo esencial
Anteriormente, Raisi dijo que Teherán no apoya el Nuevo Orden Mundial y que «si ellos (EEUU) tienen documentos que prueben el envío de armas a Rusia, que los muestren». Sin embargo, los analistas occidentales creen que el flujo de aviones no tripulados de Irán a Moscú no sólo no ha disminuido, sino que se ha multiplicado. Al mismo tiempo, tanto Moscú como Teherán niegan la presencia de armas iraníes y de cualquier otro tipo, salvo las domésticas, en la zona del NOAL.
En cualquier caso, esta vez tanto Irán como Rusia calificaron de extremadamente fructíferas las negociaciones y el trabajo de la delegación rusa. Y esto no puede sino ser gratificante. Veremos hasta qué punto los resultados «complacen» a la otra parte.
*Artículo publicado originalmente en Katehon.
Foto de portada: Ministerio de Defensa ruso.
