El mundo todavía está lidiando con estadísticas alarmantes sobre el coronavirus. Ayer, el número de personas infectadas con el virus superó los 2,419,000 y, lamentablemente, el número de muertes llegó a 165,799. En Europa, el número de personas infectadas ha excedido el millón. Según el Centro Europeo para el Control de Enfermedades, publicado ayer, España tiene el mayor número de pacientes con corona en Europa con 200,000. Le siguen Italia, Alemania, el Reino Unido y Francia. En términos de mortalidad, Italia ocupa el primer lugar con 23,660, seguido de España, Francia, el Reino Unido y Bélgica. El continente europeo representa aproximadamente la mitad de todos los casos de corona y muertes en todo el mundo. Las consecuencias económicas de este virus también están muy extendidas.
Sin embargo, es Estados Unidos quien ha sufrido la mayor cantidad de víctimas en el mundo desde el brote del nuevo coronavirus. Si bien Donald Trump busca una reapertura paso a paso de su país luego de la introducción de las regulaciones generales de cuarentena y emergencia, el número de víctimas por Covid-19 en los Estados Unidos ha superado las 40,000.
Juega con fuego!
En EEUU las disputas políticas entre Trump y los gobernadores se han intensificado. El presidente continúa con su enfrentamiento contra los medios de comunicación. En respuesta a los comentarios de Trump el sábado, el gobernador de Virginia Ralph Northam lo acusó de mentir.
«Es ridículo decir estas palabras (por Trump)», dijo Northam, quien habló con los periodistas, en respuesta a la pregunta sobre la afirmación de Trump de que hay suficientes equipos de prueba en todo el país. En otro informe, el ex presidente George W. Bush, dijo que Trump era «un matón y un tonto». Estos comentarios pueden desencadenar una guerra civil en un país plagado de armas en su propio territorio.
Atwan escribió en su memorando: Cuando Trump le dijo abiertamente a sus partidarios racistas y blancos en Twitter que «liberen Michigan, Minnesota y Virginia», tres estados que están bajo gobierno demócrata, se convirtió en un llamado a la sedición y a sembrar las semillas de la guerra civil. Los tres estados, en los que Trump alienta a sus seguidores a salir a las calles y manifestarse, son una base sólida para sus rivales en las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias. Un alto porcentaje de personas con coronavirus también vive en estos tres estados. «Las manifestaciones pacíficas pueden convertirse fácilmente en manifestaciones violentas con conflictos armados, en un país que está dividido racial y étnicamente», agregó Atwan. Como han demostrado casos similares anteriores, si estas protestas se propagan, no hay garantía de que serán controladas, especialmente ante la situación actual.
El fracaso de la administración Trump para combatir el virus de manera oportuna y la muerte de más de 41,000 estadounidenses ha llevado a Trump a ser blanco de críticas. Los funcionarios estadounidenses están tratando de ocultar el fracaso del gobierno al desviar la opinión pública hacia China o hacia la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, el Washington Post informó ayer, citando a funcionarios locales e internacionales, que docenas de investigadores, médicos y expertos en salud pública estadounidenses están trabajando a tiempo completo en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra. En el momento del brote del virus en China a fines del año pasado, la administración Trump había proporcionado información completa sobre el tema y su propagación en China.
El sitio web Bloomberg también escribió en un artículo analítico titulado «La derrota de Trump contra el Coronavirus es un regalo para la Asociación Nacional de Armas«: Con el estallido de Covid-19, el horror regresó y las cajas registradoras no paran de recibir dinero por la venta de armas de fuego. El miedo será el pan y la mantequilla para la industria de las armas.
Consultoras han informado que cerca de 60 millones de empleos en Europa están en riesgo debido al estallido de la crisis. Según el periódico suizo Tags Ansiger, según McKinsey, una de las consultoras más reputadas del mundo en la Unión Europea. «La pérdida de estos trabajos no solo será una catástrofe a nivel individual, sino también económicamente dolorosa» sostuvo.
Los expertos dicen que el regreso a los niveles anteriores a la crisis en el cuarto trimestre de 2021 podría ser posible. El Instituto McKinsey indicó en un informe que, en el peor de los casos, el desempleo en Europa podría llegar al 11,2 por ciento. Los brotes del virus solo mejorarán para 2024. Según el instituto, aproximadamente la mitad de los trabajos en riesgo están en la rama del servicio al cliente y ventas en hotelería y construcción, en consecuencia, golpes en el espacio mayorista y minorista. Respecto de las ventas minoristas en Europa, están en riesgo de 14,6 millones de empleos; la industria hotelera con alrededor de 8,4 millones de empleos; en el sector de las artes y el entretenimiento, alrededor de 1,7 millones de empleos en riesgo. El ministro de Relaciones Exteriores japonés, Toshimitsu Motgi, también dijo que el brote del virus ha causado que la economía mundial se enfrente a la peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.
Un clavo en el ataúd del orden liberal
Al hacer hincapié en que el novel Coronavirus está cambiando el orden liberal mundial, la revista National Interest escribió que el virus puede ser un clavo en el ataúd de Occidente. Según Tasnim, Amithao Acharya, profesor de la Universidad Americana de Washington DC e investigador del Instituto Bergroen en California, «el coronavirus no es solo un desastre para la salud pública, también cambiará el orden mundial. Todo tipo de enfermedades han cambiado el mundo en el pasado».
El autor de National Interest se preguntó: «¿Cómo afecta el coronavirus al orden mundial actual? Aunque la epidemia aún está en pañales, ha consolidado algunas tendencias», escribió. El apoyo a la globalización se había debilitado previamente por el auge del populismo y las políticas presidenciales de Trump. El virus se ha expandido rápidamente debido a la interdependencia económica, así como al turismo y los viajes, y el responsable es la globalización.
En segundo lugar, el virus puede ser el clavo en el ataúd del pensamiento occidental. El Grupo de los (G7) no emitió declaración alguna después de la reciente cumbre porque la administración Trump insistía en llamar al virus como «el virus chino». «Esta crisis reducirá drásticamente la credibilidad global de Estados Unidos y la credibilidad de la administración Trump en el país», dijo Acharya en un comunicado. La imagen de Estados Unidos como una superpotencia arrodillada ante un virus era un asunto que ya venía siendo advertido. Es difícil olvidar esta foto. Puede que a Trump no le importe la opinión pública internacional, pero muchos estadounidenses se sienten desesperados.
