A pocos días de haber comenzado la Operación Militar Especial, las fuerzas rusas fueron avanzando hacia la región de Zaporozhye hasta llegar a la Central Nuclear ubicada en la ciudad de Enerhodar. Desde ese momento la región y la central nuclear se encuentran bajo control ruso, aunque continúa siendo operada por personal ucraniano.
En las últimas semanas, la central nuclear ha estado en los titulares de diversos medios debido a los ataques lanzados por el ejército ucraniano hacia la planta, creando pánico sobre una posible catástrofe nuclear en Europa. Los bombardeos de las fuerzas armadas ucranianas ponen en peligro la seguridad de la central y como explica el profesor de Ingeniería y Relaciones Internacionales, Najmedin Meshkati, “evoca recuerdos dolorosos en un país aún marcado por el peor accidente nuclear del mundo, en Chernobyl en 1986”.
La situación militar en Ucrania al 3 de septiembre se muestra en los siguientes mapas. Mapa 1 en rojo los territorios bajo control del ejército ruso y las fuerzas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk; en azul los territorios controlados por Ucrania. Mapa 2 muestra la situación militar al sur de Ucrania al 3 de septiembre, donde se puede visualizar de forma más clara la ciudad de Enerhodar. Allí, SouthFront señala que durante la noche del 2 de septiembre, las fuerzas rusas impidieron otro intento de las fuerzas armadas ucranianas de capturar la central nuclear de Zaporozhye en botes de desembarco.
Esta semana se hizo presente la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) para evaluar la situación actual de la Central Nuclear con el objetivo de proteger la seguridad de la instalación.
“La misión del OIEA ayudará a garantizar la seguridad y la protección nucleares en la planta de energía nuclear de Zaporizhzhya y llevará a cabo actividades vitales de salvaguardias”, declararon desde la OIEA.
Desde el Organismo explicaron en su último comunicado el día 3 de septiembre que a principios de la próxima semana, el Director General emitirá un informe sobre la situación de seguridad, protección y salvaguardias en Ucrania, incluidos los hallazgos de su misión en la planta.
“La diferencia entre tener al OIEA en el sitio y no tenernos a nosotros allí es como el día y la noche. Sigo profundamente preocupado por la situación en la planta de energía nuclear de Zaporizhzhya, esto no ha cambiado, pero la presencia continua del OIEA será de suma importancia para ayudar a estabilizar la situación”, dijo el Director General Grossi.
Ambas partes se acusan mutuamente sobre quiénes son los responsables de los bombardeos. Ucrania acusa a Rusia de realizar ataques de artillería en la ruta por la que la misión de la OIEA debe ir hacia la central, y que el ejército ruso estaba disparando contra Enerhodar con morteros y armas automáticas y bombardeando con cohetes.
Desde Moscú denunciaron el 31 de agosto que “Kiev continuó con las provocaciones destinadas a interrumpir el trabajo de la misión del OIEA y crear la amenaza de un desastre provocado por el hombre en la planta de energía nuclear de Zaporozhye”.
También informaron que “Durante el bombardeo del territorio de la central nuclear por parte de la artillería ucraniana, un proyectil alcanzó el edificio del complejo de procesamiento de desechos radiactivos sólidos. El bombardeo de la central nuclear de Zaporozhye se llevó a cabo desde la posición de tiro de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el área de Nikopol en la orilla opuesta del embalse de Kakhovka”.
Las justificadas preocupaciones tanto de la OIEA, como de Europa y la comunidad internacional sobre la situación de la Central Nuclear de Zaporozhye bajo bombardeos no es la única cuestión nuclear que genera inquietud en el mundo.
La situación nuclear internacional está en agenda aunque no con el objetivo de lograr acuerdos en materia de seguridad y paz. El dificultoso diálogo entre occidente e Irán, la escalada de tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, el aumento de ojivas nucleares por parte de la estrategia de la Gran Bretaña Global…
Incluso, no olvidemos que una de las últimas gotas que rebalsó el vaso para Rusia, previo al lanzamiento de la Operación Militar Especial, fue la declaración del presidente ucraniano Volodimir Zelenski durante la Conferencia de Seguridad de Munich en febrero, acerca de que su gobierno tenía intenciones de retirarse del Memorándum de Budapest (1994), en el cual se establecen las garantías de seguridad e integridad territorial de Ucrania con la condición de que Kiev renunciara a las armas nucleares.
¿Será necesario replantear una nueva diplomacia nuclear internacional? ¿Cómo se desarrollará frente al contexto actual de escalada de tensiones entre las potencias en disputa?. ¿Cómo se desarrollará frente a un mundo donde el unipolarismo estadounidense está en declive y más beligerante, mientras que el multipolarismo está en ascenso?
La central nuclear
La planta de Zaporozhye es la central nuclear más grande de Europa y una de las más grandes del mundo. Según informa Meshkati, la instalación cuenta con “seis reactores de agua a presión, que utilizan agua tanto para sostener la reacción de fisión como para enfriar el reactor. Estos difieren de los reactores RBMK en Chernobyl, que usaban grafito en lugar de agua para sostener la reacción de fisión. Los reactores RBMK no se consideran muy seguros, y solo quedan ocho en uso en el mundo, todos en Rusia”.
Aunque se trate de una instalación mucho más segura que la de Chernobyl, esta seguridad no se refiere a estar cubierta frente a un ataque militar en situación de guerra.
En mayo, durante el Foro Económico Mundial en Davos, el director general del OIEA, Rafael Grossi, había declarado que la central de Zaporozhye posee «30.000 kilogramos de plutonio y 40.000 kilos de uranio enriquecido y mis inspectores no tienen acceso».
“Si un proyectil golpea la piscina de combustible gastado de la planta, que contiene el combustible gastado aún radiactivo, o si el fuego se propaga a la piscina de combustible gastado, podría liberar radiación. Esta piscina de combustible gastado no está en el edificio de contención y, como tal, es más vulnerable.
Los edificios de contención, que albergan reactores nucleares, tampoco están protegidos contra bombardeos deliberados. Están construidos para soportar una pequeña explosión interna de, por ejemplo, una tubería de agua a presión. Pero no están diseñados para soportar una gran explosión.
En cuanto a los reactores en el edificio de contención, depende de las armas que se utilicen. El peor de los casos es que un misil destructor de búnkeres rompa la cúpula de contención, que consiste en una capa gruesa de hormigón armado en la parte superior del reactor, y explote. Eso dañaría gravemente el reactor nuclear y liberaría radiación a la atmósfera, lo que dificultaría el envío de socorristas para contener cualquier incendio resultante. Podría ser otro Chernóbil”, explica Meshkati.
Bombardeos ucranianos
Desde comienzos de agosto se intensificaron los ataques ucranianos en la zona donde se encuentra la planta nuclear. Incluso, el miembro del consejo principal de la administración militar-civil de la región, Vladímir Rógov y autoridades rusas vienen denunciando ataques directos contra la central nuclear.
Desde Sputnik informaron hace tres días que de acuerdo “a la administración local se han registrado 23 ataques de artillería cerca de la costa que está situada en inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia. Los informes preliminares precisan que se utilizó artillería del obús estadounidense M777 de 155 mm. De momento, no se han reportado víctimas, pero los servicios de emergencia están listos para desplegarse”.
A fines de agosto SouthFront informaba que “desde el 18 de julio, la central nuclear de Zaporozhye ha sido bombardeada diariamente por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la orilla derecha del Dniéper. Se dispararon un total de 17 proyectiles, 4 de los cuales alcanzaron el techo del Edificio Especial No. 1, donde se almacenan 168 ensamblajes de combustible nuclear estadounidense WestingHouse. 10 proyectiles más estallaron a 30 metros de la instalación de almacenamiento en seco de combustible nuclear gastado y 3 más explotaron cerca del Edificio Especial nº 2, que alberga la unidad de almacenamiento de combustible nuclear fresco y la instalación de almacenamiento de residuos radiactivos sólidos de TVEL”.
Desde Sputnik comunicaban las palabras del jefe de la administración regional de Zaporiyia, Evgueni Balitski, quien afirmaba que «en caso de emisiones de radiación, las consecuencias serán catastróficas no solo para la región de Zaporiyia. Será una situación similar a la que se produjo en la central nuclear de Chernóbil y en Fukushima. Los especialistas creen que si los generadores diésel de reserva y las bombas móviles fallan, el núcleo se sobrecalentará, lo que provocará el colapso de la planta del reactor, las sustancias radiactivas se liberarán a la atmósfera y luego estarán dispersadas por cientos de kilómetros».
Además, Balitski advirtió que el canal de Crimea, el Mar Negro y muchos países podrían verse afectados por la liberación de radiación.
Visita de OIEA
Finalmente llegó a Ucrania la delegación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) liderada por el Director General Rafael Mariano Grossi.
De acuerdo a la última declaración de Rossi emitida el 3 de septiembre, se informa que “la planta de energía nuclear Zaporizhzhya de Ucrania (ZNPP) ha perdido una vez más la conexión a su última línea eléctrica externa principal restante, pero la instalación continúa suministrando electricidad a la red a través de una línea de reserva, se informó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el sitio hoy.
Menos de 48 horas después de que el Director General Rafael Mariano Grossi estableciera el jueves la presencia de la Misión de Apoyo y Asistencia del OIEA a Zaporizhzhya (ISAMZ) en las instalaciones del sur de Ucrania, el personal ucraniano superior les dijo a los expertos de la Agencia que el cuarto motor operativo de 750 kilovoltios de la ZNPP (kV) la línea eléctrica estaba caída. Los otros tres se perdieron antes durante el conflicto.
Sin embargo, los expertos del OIEA, ahora presentes en la planta de energía nuclear más grande de Europa ubicada en medio de una zona de guerra, también supieron que la línea de reserva de 330/750 kV que conecta la instalación con una planta de energía térmica cercana estaba entregando la electricidad que genera la ZNPP a la rejilla exterior. La misma línea de reserva también puede proporcionar energía de respaldo a la ZNPP si es necesario.
Un suministro seguro de energía fuera del sitio de la red y los sistemas de suministro de energía de respaldo son esenciales para garantizar la seguridad nuclear. Este requisito se encuentra entre los siete pilares indispensables de seguridad y protección nuclear que el Director General delineó al inicio del conflicto. En una conferencia de prensa el viernes por la noche después de regresar a Viena, expresó su preocupación por la situación del suministro de energía fuera del sitio en la ZNPP marcando este pilar mitad rojo, mitad amarillo en una infografía estilo semáforo sobre el estado de seguridad de la planta.
Para subrayar aún más la frágil situación de la seguridad tecnológica y física nuclear, hubo un bombardeo continuo del sitio desde el 29 de agosto hasta el día antes de que el Director General y su equipo llegaran a la ZNPP. Se produjeron daños en el almacenamiento de residuos radiactivos sólidos de la instalación, en la tubería de ventilación del edificio especial 1 y en el edificio de formación de la ZNPP”.
En el último informe del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa del 3 de septiembre advirtieron que “a pesar de la presencia de representantes del OIEA en la central nuclear de Zaporozhye, el régimen de Kiev intentó una vez más apoderarse de la central nuclear”. Como consecuencia de “la provocación fallida, los nacionalistas ucranianos perdieron la vida de 47 militantes, incluidos 10 mercenarios extranjeros, y 23 resultaron heridos”.
“El 2 de septiembre, alrededor de las 23:00 hora de Moscú, dos grupos de botes y lanchas a motor con un número total de 42 unidades con una fuerza de desembarco de más de 250 personas entre las fuerzas de operaciones especiales y mercenarios extranjeros intentaron aterrizar en la costa de el embalse Kakhovka en el área de Energodar y Dneprorudny”.
*Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, encabeza la misión de expertos del OIEA que comprende el personal de seguridad, protección y salvaguardias nucleares del OIEA cuando se preparan para su visita oficial a Ucrania a la planta de energía nuclear de Zaporizhzhya (ZNPP). Aeropuerto Internacional de Viena, Viena, Austria. 29 de agosto de 2022. Crédito de la foto: Dean Calma / OIEA.