Siria anunció la firma de un acuerdo entre el presidente del gobierno de transición, Ahmed Al-Sharaa, y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que establece un alto el fuego en todo el país árabe, a la vez que refuerza la unidad del territorio sirio.
El acuerdo reafirma la unidad territorial mediante la integración de las instituciones de la República Árabe Siria y rechaza la partición, según anunció este lunes la Presidencia siria en la red social X.
En la publicación, que incluyó el texto del acuerdo, el gobierno sirio afirmó que este «garantiza la participación y representación de los sirios en los procesos políticos y las instituciones estatales sobre la base del mérito, independientemente de sus orígenes religiosos y étnicos».
Además, el acuerdo subraya que «la comunidad kurda es un componente esencial del Estado sirio, y el Estado sirio garantiza su ciudadanía y todos sus derechos constitucionales».
El principal punto de este documento es el cuarto, en el que se acuerda «integrar todas las instituciones civiles y militares del noreste de Siria en la administración del Estado sirio, incluidos los cruces fronterizos, el aeropuerto y los yacimientos de petróleo y gas».
Esto significa que las FSD, componente militar de la autoridad kurdosiria que también está compuesto de otras minorías como cristianos y asirios, se integran en lo que será el nuevo Ejército sirio unificado.
En cuanto a las instituciones civiles, se refiere a que la autoridad kurdosiria, que lidera de facto desde hace años esta región del norte y noreste del país, cede el control de su territorio al Gobierno.
Ese territorio comprende el aeropuerto, así como los cruces fronterizos -que lindan con la región del Kurdistán iraquí y Turquía, y que escapaba al control de Damasco- y los yacimientos de petróleo y gas, ya que la mayoría del país se encuentran en esa región.
A cambio de esta cesión, los kurdos ganarán su «derecho a la ciudadanía y todos sus derechos constitucionales», algo que estaba prohibido durante el la presidencia de Assad, y se reconoce a la comunidad kurda como parte del Estado sirio.

El texto del acuerdo también incluye «el establecimiento de un alto al fuego en todo el territorio sirio» y «la integración de todas las instituciones civiles y militares del noreste del país en la administración del Estado sirio, incluidos los pasos fronterizos, los aeropuertos, y los campos de petróleo y gas».
Además, destaca el «respaldo a la lucha del Estado sirio contra los remanentes del régimen de (Bashar) Al Assad y todos los elementos que amenazan la seguridad y la unidad del país».
Tras el acuerdo, un convoy del Ministerio de Defensa sirio se dirigió a la provincia de Al Hasaka, en el noreste de Siria, para comenzar a controlar sedes de la administración kurdosiria y los yacimientos de petróleo tras el acuerdo.
«Un convoy del Ministerio de Defensa sirio se dirige a Al Hasaka en coordinación con las FSD para comenzar a tomar el control en las sedes estatales y luego para controlar los campos de petróleo», indicó la televisión siria, que citó fuentes anónimas.
Uno de los principales puntos en desacuerdo ha sido la integración de las FSD en las fuerzas del Ministerio de Defensa, algo que la alianza armada insiste en hacer como un «bloque militar unido».
También han discrepado en el control de los campos petroleros del noreste de Siria, donde se concentran la mayor parte de yacimientos importantes del país, así como las fronteras y cárceles, aunque este último no se menciona en el documento.
En las cárceles del territorio kurdosirio se encuentran miles de combatientes del grupo yihadista Al Qaeda, rama a la pertenecía el grupo HTS del cual forma parte Sharaa, además de los campos en los que se encuentran hacinados mujeres y niños familiares de los terroristas.
Foto de portada: AFP PHOTO / HO / SANA