En una entrevista mantenida con el periodista Pável Zarubin, en el curso de una gira por diversas regiones rusas, el jefe del Estado ruso también expresó su disposición a nombrar negociadores para mantener un diálogo circunstancial con Vladimir Zelensky.
Putin señaló que las eventuales negociaciones con el régimen de Kíev “serían ilegítimas si se llevan a cabo ahora. Hay que encontrar la manera de cancelar el decreto previamente firmado” por Zelensky en 2022, que prohibía mantener negociaciones con Rusia. “Si Ucrania quiere anular el decreto que las prohíbe -agregó- encontrará una vía legal. El presidente de la Rada (parlamento ucraniano) puede hacerlo”.
El presidente ruso destacó que “se puede negociar con cualquiera pero, debido a su ilegitimidad, Vladímir Zelensky no tiene derecho a firmar nada”. El actual ocupante de la residencia en la calle Bankova finalizó su mandato el 31 de mayo del año pasado. Desautorizó la realización de nuevas elecciones y no entregó el poder, como corresponde constitucionalmente, a la Rada.
Sin embargo, Putin declaró que “Rusia asignará personas que negociarán con Zelensky, si este quiere participar en las negociaciones”. El presidente ruso recordó que las negociaciones con Kiev comenzaron a principios de la operación militar especial (OME), en febrero de 2022. “Rusia -dijo- propuso a los entonces dirigentes ucranianos ‘abandonar’ las repúblicas del Donetsk y del Donbass y entonces no habría ninguna acción militar”.
Putin recordó que inmediatamente antes de esas primeras negociaciones, las tropas rusas llegaron hasta las puertas de Kíev. Aunque puntualizó que “es incorrecto decir que Ucrania impuso una prohibición a las negociaciones cuando las tropas rusas estaban estacionadas cerca de Kiev. Esto engañaría al público”.
Señaló que las primeras negociaciones con Kíev, iniciadas en marzo de 2022 en , la capital bielorrusa, y prolongadas luego en Estambul, culminaron en la redacción de los acuerdos que se basaron en propuestas ucranianas.
«Quiero destacar -recordó- que fueron estas propuestas ucranianas las que formaron la base del proyecto de tratado de paz elaborado en Estambul. Esto ocurrió el 15 de abril de 2022. Pero antes de eso, algunos líderes europeos me dijeron por teléfono que era imposible que Ucrania firmara un tratado de paz con una pistola en la cabeza. Dije: ‘Sí, ¿y qué hay que hacer?’. Respondieron que era necesario retirar las tropas de Kiev. Para nosotros estaba claro que el engaño era perfectamente posible… Sin embargo, por consideraciones de evitar un derramamiento de sangre grave, una guerra grave, lo aceptamos”.
Fueron, dijo, los representantes ucranianos quienes, durante las negociaciones en Estambul, propusieron “ponerle fin” al conflicto con un encuentro personal entre ambos presidentes. Sin embargo, agregó Putin, “Occidente convenció a Kíev para que continuara la guerra hasta el último ucraniano”.
En cuanto a las versiones que anuncian la inminencia de negociaciones, “Rusia aún no ve el deseo de Ucrania de cerrar ninguna cuestión jurídica”.
«La cuestión es la firma final de los documentos -aseguró Putin-. Es un asunto muy serio que debe garantizar la seguridad tanto de Ucrania como de Rusia en una perspectiva histórica seria y de largo plazo». El líder ruso, explicó que el eventual acuerdo entre los dos países «no pueden tener ni un solo error, ni una sola irregularidad», relacionada, entre otras cosas, con la ilegitimidad de Vladimir Zelensky.
Este artículo ha sido publicado en Ria Nóvosti/ Tass
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