Análisis del equipo de PIA Global Multipolaridad Nuestra América

Primera reunión de líderes sudamericanos deja incertidumbre sobre el futuro de UNASUR

Por Ana Laura Dagorret*-
Ante el la incertidumbre sobre el futuro del bloque, el documento publicado por el gobierno brasileño defiende un «grupo de contacto» para evaluar los «mecanismos» de integración.

El gobierno brasileño divulgó este martes 30 de mayo un documento titulado «Consenso de Brasilia», una declaración final que destaca los puntos de acuerdo tras la reunión convocada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) con los mandatarios sudamericanos en Brasilia. El documento señala convergencias como la lucha contra la crisis climática y la defensa de la integración regional.

A pesar de la presencia de los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay, Venezuela y un representante de Perú, hubo desacuerdos en la reunión. Uno de los puntos conflictivos fue la situación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuyo nombre no es mencionado en el documento publicado por el gobierno brasileño. Tanto Brasil como Argentina, las dos mayores economías de la región, defienden el bloque creado en 2008, pero se enfrentan a resistencias.

El presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou, dijo durante la cumbre que es necesario dejar de «crear organizaciones» y pasar a la acción. El presidente chileno, Gabriel Boric, también ha cuestionado la legitimidad del bloque en ocasiones anteriores.

Durante su discurso inaugural, Lula defendió Unasur, pero subrayó que está a favor del diálogo. A su vez, dijo no tener «ninguna idea preconcebida sobre el futuro diseño institucional que podríamos adoptar».

En el documento del «Consenso de Brasilia» se aboga por la creación de un «grupo de contacto, liderado por los Ministros de Asuntos Exteriores, para la evaluación de las experiencias de los mecanismos de integración sudamericana y la elaboración de una hoja de ruta para la integración sudamericana, que será sometida a la consideración de los Jefes de Estado».

A su vez, los líderes se comprometieron a «trabajar por el incremento del comercio y de las inversiones entre los países de la región; la mejora de la infraestructura y logística; el fortalecimiento de las cadenas de valor regionales; la aplicación de medidas de facilitación del comercio e integración financiera; la superación de las asimetrías; la eliminación de medidas unilaterales; y el acceso a los mercados por medio de la red de acuerdos de complementación económica».

En la misma línea, el documento establece que serán promovidas «iniciativas de cooperación sudamericana, bajo un enfoque social y de género, en áreas que atañen a las necesidades inmediatas de los ciudadanos, en particular las personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo los pueblos indígenas, tales como salud, seguridad alimentaria, sistemas alimentarios basados en la agricultura tradicional, medio ambiente, recursos hídricos, desastres naturales, infraestructura y logística, interconexión energética y energías limpias, transformación digital, defensa, seguridad e integración de fronteras, combate al crimen transnacional organizado y ciberseguridad».

Uno de los puntos de fricción fue sin dudas la presencia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien fue recibido el lunes (29) por Lula. El brasileño llegó a decir que el país vecino es víctima de una «narrativa» de «antidemocracia» y «autoritarismo».

Las declaraciones de Lula fueron criticadas por Lacalle Pou y Boric. Durante una rueda de prensa, el mandatario chileno afirmó que Venezuela no es objeto de una «construcción narrativa» y dijo discrepar «respetuosamente» con Lula. Lacalle Pou, por su parte, difundió en YouTube su intervención en la cumbre y dijo estar «sorprendido» por las declaraciones del brasileño.

«Se está negociando para hablar de democracia [en una declaración conjunta], de derechos humanos y de protección de las instituciones. Si no existiera este punto, no tendría por qué opinar», dijo el presidente uruguayo.

El texto del «Consenso de Brasilia» defiende el «fortalecimiento de la democracia» y destaca otros puntos como la crisis climática, la «promoción de la transición ecológica y energética» y establece «como meta una efectiva área de libre comercio sudamericana». El texto completo puede leerse acá.

*Ana Laura Dagorret es analista internacional, coautora del Manual breve de geopolítica y parte del equipo de PIA Global.

FOTO DE PORTADA: Ricardo Stuckert.

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