Europa

Posible análisis sobre los motivos y las implicancias tras la suspensión de los certificados del Nord Stream II

Escrito Por Micaela Constantini

Esta suspensión que, en principio, parece sólo una modificación jurídica podría estar entrelazada con los acontecimientos en desarrollo por toda la región europea, principalmente en el este europeo.

El 16 de noviembre, la Agencia Federal de Redes de Alemania ha suspendido temporalmente el proceso de certificación de Nord Stream II AG como operador de red de transporte independiente, llegando a la conclusión de que la aprobación de la certificación sólo es posible si el operador está organizado en una forma legal bajo la ley alemana. Según detallan en el Comunicado oficial, “Nord Stream 2 AG, con sede en Zug, Suiza, ha decidido no convertir la empresa existente, sino establecer una subsidiaria bajo la ley alemana sólo para la parte alemana de la línea. Esta subsidiaria se convertirá en propietaria y operará el tramo alemán del oleoducto. La propia subsidiaria debe entonces cumplir con los requisitos de la Ley de la Industria de la Energía para un operador de red de transporte independiente (Secciones 4a, 4b, 10 a 10e EnWG )”.

“El proceso de certificación permanece suspendido hasta que se complete la transferencia de los activos esenciales y los recursos humanos a la subsidiaria y la Agencia Federal de Redes podrá verificar que los documentos recién presentados de la subsidiaria como el nuevo solicitante estén completos. Si se cumplen estos requisitos, la Agencia Federal de Redes puede continuar su examen dentro del resto del período de cuatro meses previsto por la ley, redactar un proyecto de decisión y, según lo dispuesto por la ley del mercado interior, presentarlo a la Comisión Europea para comentarios”, finaliza el comunicado.

En septiembre, la empresa Gazprom ya había dado por finalizada la construcción del gasoducto Nord Stream II que atraviesa el Mar Báltico y vincula los puertos de Ust Luga en Rusia con la estación terminal ubicada en la ciudad alemana de Greifswald. Asimismo, cruza las Zonas Económicas Exclusivas de Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania, así como las aguas territoriales de Rusia, Dinamarca y Alemania.

Nord Stream es un proyecto de mega infraestructura para transportar gas natural de Rusia directamente a Alemania y Europa occidental, sin tener que pasar por países como Ucrania o Polonia. El desarrollo del proyecto se ha topado con numerosos obstáculos para su finalización, especialmente por parte de EEUU y varios países del este europeo que defienden la línea atlantista. Se han impuesto diversas sanciones por parte de Estados Unidos a los barcos, a los contratistas y a las empresas que prestan servicios de seguros y certificación necesarios para completar el gasoducto. Y es que Nord Stream no incluye a EEUU, ni a su lobby energético, quienes se encuentran en otro continente cruzando el Océano Atlántico.

Este proyecto implica que países europeos comercien multilateralmente con Rusia, lo que molesta a los atlantistas ya que disminuye la influencia estadounidense en la región. Las administraciones tanto de Obama como de Trump, y ahora Biden, describieron al Nord Stream II como “herramienta de coerción”, sin embargo fue Estados Unidos el que se encargó de amenazar, imponer, coaccionar y repartir sanciones por doquier a todos los países europeos que decidan comerciar con Rusia. No obstante, EEUU y sus aliados no lograron frenar el Nord Stream II.

Por su parte, Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, dijo que no hay razones políticas detrás de la decisión del regulador alemán de suspender el proceso de aprobación del proyecto, e incluso explicó que Rusia será paciente para que el consorcio de Nord Stream AG resuelva las demandas del regulador alemán, proceso en el cual ellos no pueden intervenir.

Esta suspensión que, en principio, parece sólo una modificación jurídica podría estar entrelazada con los acontecimientos en desarrollo por toda la región europea, principalmente en el este europeo. Lo primero a tener en consideración es la escalada de tensiones entre occidente y Rusia en pocas semanas. Luego de la creación de AUKUS diversos analistas establecieron que la política estratégica de Washington se había movido hacia el Indo-Pacífico, lo cual es cierto, pero eso no implica que occidente haya modificado y retirado su estratégia y accionar en el este europeo bajo el ala de la OTAN frente a uno de sus principales objetivos: contener a Rusia para que no avance su influencia en Europa.

Hay que sumarle las tensiones en desarrollo a partir de la crisis en la frontera entre Bielorrusia y Polonia; la crisis de desplazados y desplazadas causadas por las guerras creadas por occidente en Medio Oriente; los bombardeos en Donbass por parte de Ucrania; los movimientos de las tropas rusas cerca de Ucrania; los ejercicios militares por parte de la OTAN en el Mar Negro; los ejercicios militares en Letonia cerca de la frontera con Bielorrusia; el cierre temporal por mantenimiento por parte de Bielorrusia del oleoducto que transporta energía de Rusia a Europa; la crisis energética que atraviesa toda la región europea y su vulnerabilidad frente a la dependencia energética; las escazas, e incluso en algunos países nula, reservas de energía; el aumento de precios en la energía en toda la región europea; las acusaciones por parte de Europa hacia Rusia, o particularmente hacia Putin, de usar el gas como arma geopolítica, o de retener de manera intencional los paquetes de gas para que aumenten los precios.

Frente a todo este contexto, la Agencia Federal de Redes de Alemania decidió suspender temporalmente el proceso de certificación de Nord Stream II AG. Lo que implica que el gasoducto podría comenzar a funcionar quizás, recién a mediados del año que viene.

¿Cómo es que, detener un proyecto clave para una Europa en crisis en varias áreas, pero principalmente en crisis energética, aumento de precios, desabastecimiento y escasez de reservas, entrando en invierno y en pleno repunte de casos de COVID puede ser avalado por los países de la Comunidad? ¿Quiénes lo avalan? ¿No existía la posibilidad de que se continúe desarrollando la funcionalidad del Nord Stream II bajo la necesidad de proveer gas a Europa, mientras se resuelven los requisitos jurídicos?

Inmediatamente después del anuncio de la Agencia Federal de Redes de Alemania, los precios del gas natural en Europa se dispararon un 5%. Además los precios de los futuros del gas en Europa también aumentaron, más del 10% aproximadamente, profundizando aún más la vulnerable situación de las industrias, los hogares y empresas, incluso cuando aún no se ha entrado al pleno inverno. ¿Quién está defendiendo y solucionando los intereses y problemáticas que atraviesa el pueblo europeo?

Desde el portal de World Energy Trade informaron que “los principales operadores energéticos han advertido del riesgo de apagones en Europa en caso de un invierno más frío que la media”.

Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido expresó: «Esperamos que nuestros amigos [europeos] reconozcan que en breve habrá que elegir entre suministrar cada vez más hidrocarburos rusos en nuevos y gigantescos gasoductos, o defender a Ucrania y defender la causa de la paz y la estabilidad».

https://twitter.com/vonderleyen/status/1461040062402072578?s=20

La situación geopolítica se recrudece, la retórica y accionar antirruso queda en evidencia y los potenciales enfrentamientos militares son una posibilidad a punto de estallar.

Un posible análisis geopolítico de la situación

El analista geopolítico Pepe Escobar, explica en The Saker, que “Hay dos razones principales para la última táctica legal alemana de suspender la certificación del gasoducto Nord Stream 2: 1. Represalias, directamente contra Bielorrusia y Rusia, “culpables” del vergonzoso drama de refugiados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. 2. El politiqueo de los Verdes alemanes”.

No nos olvidemos que las últimas elecciones en Alemania dejaron la incertidumbre de la nueva posible coalición de gobierno. Luego de que el SPD haya ganado las elecciones al obtener el 25,7% de los votos, se han estado reuniendo junto al FDP (obtuvo el 11,5%) y Los Verdes (con el 14,8%), para una posible coalición semáforo. Las negociaciones aún están desarrollándose, pero la posibilidad de que Los Verdes, junto a su candidata a canciller Annalena Baerbock, formen parte del gobierno antes de que se resuelvan los certificados de aprobación, prevé que complicaría aún más la puesta en funcionamiento del proyecto Nord Stream II. Es de público conocimiento la postura antirusa y en contra del gasoducto que tienen Los Verdes, de hecho han exigido al gobierno alemán que abandonaran el Nord Stream II. ¿Se podría pensar que la suspensión de los certificados busca ganar tiempo hasta que se pueda resolver la próxima coalición gobernante y junto a ella el tipo de política exterior a desarrollar para Alemania?. 

El periodista, docente y miembro del Instituto Nacional de Relaciones Internacionales (UNLP), Federico Larsen, en una entrevista con PIA Global previa a las elecciones alemanas, nos explicaba que “un gobierno a conducción verde claramente pondría un montón de trabas en función de ese tipo de proyectos (Nord StreamII), lo cual abre también otro montón de aristas. Por ejemplo, Alemania hoy es la 4ta economía, es un consumidor formidable de energía, necesita la energía, no aprobar el Nord Stream II significaría para Alemania encontrar fuentes alternativas de energía que hoy no están, no hay una fuente alternativa que pueda sostener el nivel de crecimiento industrial que están teniendo Alemania en este momento”.

Utilizar la suspensión de los certificados del operador Nord Stream AG es un error estratégico por parte de Alemania, por que no implica una contramedida o una traba para Rusia. Los únicos que no se benefician con la suspensión son los mismos alemanes y europeos quienes poseen una fuerte dependencia energética, quienes se encuentran en crisis, enfrentándose a la llegada del invierno y a la escasez de reservas de gas. Merkel es consciente de la apuesta al gasoducto Nord Stream II como ventaja y beneficio tanto para Alemania como para Europa, significa mayor cantidad de gas ingresando a la región para reactivar la economía y paliar la crisis actual y las próximas, como también un descenso de los precios; en comparación con el gas de fracking estadounidense, costoso, escaso y más contaminante o en los contratos a corto plazo sujetos a la especulación financiera que, ya han visto sus consecuencias en la presente crisis.

Desarrolla Pepe Escobar en su análisis que “El ejecutivo europeo de la energía no se anduvo con rodeos a la hora de hablar de un escenario bastante posible: «Si Alemania no obtiene su petróleo y gas natural por tierra ahora, no podrá crear una posición de repliegue, ya que no hay suficiente capacidad de GNL ni de petróleo para abastecer a la UE este invierno. Se van a congelar. Gran parte de su economía se verá obligada a cerrar. El desempleo se disparará. Se necesitarían cuatro años para construir la capacidad de GNL para el gas natural, pero ¿quién la construirá para ellos?”.

Rusia no depende del mercado europeo para la venta de gas, ya han declarado que esperarán pacientes a que se cumplan los requisitos necesarios para su aprobación. “El gas que Gazprom no venderá al norte de Europa se venderá al este y sur de Europa a través de Turk Stream y, sobre todo, a clientes asiáticos, que no se dedican al chantaje y pagan mucho mejor que los europeos”, explica Escobar.

No es casual que Polonia y Ucrania, los principales antirusos de la región hayan celebrado la decisión de suspensión. Como informó Erika Solomon y David Sheppard desde el Financial Times, Yuriy Vitrenko, director ejecutivo de la empresa estatal de gas de Ucrania, Naftogaz, acusara a Gazprom de estar «recurriendo a trucos legales» con la filial. «Esto es una burla de las reglas europeas». Del mismo modo, “Pawel Majewski, director ejecutivo de PGNiG, la compañía de gas controlada por el estado de Polonia, acogió la decisión alemana como una «buena señal para Polonia y Europa». “No es posible certificar una subsidiaria de Nord Stream 2 AG como operador independiente del gasoducto. Tampoco es posible establecer un operador que aplique la ley de la UE solo en las aguas territoriales de Alemania ”, dijo. «Consideramos que la decisión de hoy es el primer paso para garantizar el cumplimiento de la ley», desarrollaron Solomon y Sheppard.

Mientras, Rusia, en especial Putin, se enfrenta a acusaciones difamatorias de todos los colores y tamaños, sanciones a personas y empresas, y ataques desde diversas áreas. Por lo que la suspensión, aunque pareciera no afectar a Rusia, y bajo los argumentos de ajustes jurídicos y legales se suma y es señal de apoyo a la escalada de tensiones por parte de occidente contra Rusia, buscando sostener el discurso de que Putin está llevando adelante un ataque híbrido contra la UE y así justificar la militarización en el Este europeo intentando frenar la influencia rusa en la región. Ya hemos leído y escuchado a numerosxs líderes europeos calificar al gasoducto Nord Stream II como un gran arma de influencia de Rusia sobre Europa. No es casual.

*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: Ángela Merkel, canciller alemana, y Vladimir Putin, presidente de Rusia.  REUTERS.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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