Del 6 al 9 de junio los y las ciudadanas de la Unión Europea se volcarán a las urnas para elegir a sus europarlamentarios o eurodiputados.
Durante 4 días se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo (PE), los únicos comicios en los que los ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea eligen de manera directa a sus representantes.
El 6 de junio comienza la votación en Países Bajos, el 7 en Irlanda. El 7 y 8 en República Checa, el 8 en Letonia, Eslovaquia y Malta. Italia vota el 8 y 9. mientras que el resto de países miembros votarán el domingo 9.
¿Qué se vota?
Se trata de los únicos representantes de la Unión Europea que son elegidos de manera directa por la ciudadanía. De hecho, la presidencia del Parlamento Europeo no es elegida por la población. Los ciudadanos eligen a los europarlamentarios para un mandato de 5 años, y luego a través de un proceso de voto secreto los representantes eligen la presidencia que cumplirá un mandato de 2 años y medio. Por lo que hay dos presidentes durante cada legislatura.
Para la elección del presidente o presidenta del Parlamento Europeo primero se realizan las nominaciones de los candidatos que deben ser avalados por al menos 38 eurodiputados o por un grupo político. Luego se lleva a cabo la elección de manera secreta en donde un candidato deberá obtener la mayoría absoluta de votos válidos emitidos para ser elegido en primera ronda. Si ningún candidato logra la mayoría absoluta, se realiza una segunda y hasta tercera ronda con el mismo objetivo. La cuarta ronda es la definitiva, ya que directamente se elige entre los dos candidatos que recibieron más votos en la tercera ronda. El candidato más votado será el nuevo o nueva presidenta para un mandato de dos años y medio con la posibilidad de ser reelegido en múltiples mandatos.
El rol del presidente del Parlamento Europeo se destaca por su representación frente a otras instituciones europeas, además de presidir las sesiones plenarias. “La presidencia del Parlamento Europeo tiene derecho a intervenir al comienzo de cada Consejo Europeo para exponer la posición del Parlamento respecto a los asuntos de los que se ocuparán las jefaturas de Estado y de gobierno”, se explica en la página del PE. Actualmente, la maltesa, Roberta Metsola es la presidenta del Parlamento Europeo por el Partido Popular Europeo.
Este año se elegirán 720 escaños para la constitución del nuevo Parlamento Europeo y se reparten de manera proporcional de acuerdo a la población de cada país. Cada país miembro puede tener un mínimo de 6 europarlamentarios y un máximo de 96. El país que más eurodiputados elige es Alemania y el que menos elige es Malta.
Una vez elegidos, los europarlamentarios se dividen y/o unifican en grupos según su afinidad política y no por nacionalidad. Para constituir un grupo es necesario contar con al menos 23 miembros y contar con la representación de la cuarta parte de los Estados miembros. Los europarlamentarios tienen prohibido pertenecer a más de un grupo político. También existen aquellos eurodiputados que no pertenecen a ningún grupo político, que forman parte de los no inscritos.
Las semanas posteriores a las elecciones, los europarlamentarios recién elegidos como parte de partidos políticos europeos deberán optar por tener su propio grupo político o formar un grupo mixto con representantes de otros partidos. Esta decisión deberá tomarse antes del primer nuevo pleno que comienza el 16 de julio.
Actualmente existen 7 grupos políticos en el Parlamento Europeo, y por norma, cada grupo se ocupa de su propia organización interna mediante la designación de una persona encargada de la presidencia (o dos vicepresidencias en el caso de algunos grupos), una mesa y una secretaría.
Importancia del Parlamento Europeo
Los europarlamentarios poseen un rol clave ya que sus decisiones sobre nuevas leyes influyen en la vida cotidiana de cada ciudadano. También son los encargados de debatir y definir el tipo de Comunidad Europea que llevarán adelante porque son los encargados de defender los valores de la Unión Europea, una temática por demás utilizada en la retórica europea como justificación de sus intervenciones en la política interna de los países, o en otros casos, ha servido para dejar en evidencia el doble rasero de su aplicabilidad.
Parte fundamental del rol del Parlamento Europeo consiste en aprobar el presupuesto de la Unión Europea y controlar cómo se gasta ese dinero, es decir, “la dirección hacia la que se orienta el proyecto europeo”, según se detalla en el sitio web oficial del Parlamento Europeo. Juega un papel importante en la legislación, supervisión y control democrático de las instituciones en sus diversas áreas, nombra los comisarios europeos y les obliga a rendir cuentas.
Respecto al poder legislativo, “para la adopción de actos legislativos se distingue entre el procedimiento legislativo ordinario (la codecisión), que pone al Parlamento en pie de igualdad con el Consejo, y los procedimientos legislativos especiales, que se aplican únicamente en casos muy determinados en los que el Parlamento desempeña un papel meramente consultivo”.
Respecto a las iniciativas legislativas, “corresponde a la Comisión. No obstante, el Tratado de Maastricht otorga al Parlamento Europeo un derecho de iniciativa legislativa, reforzado por el Tratado de Lisboa, que le permite solicitar a la Comisión que le presente una propuesta”.
Sobre las competencias presupuestarias, “a raíz de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el Parlamento Europeo comparte con el Consejo de la Unión Europea el poder de decisión acerca de todo el presupuesto anual de la UE, sobre el que tiene la última palabra”. Y una vez aprobado, la Comisión Europea es responsable de su ejecución pero, “el Parlamento Europeo ejerce la supervisión democrática para comprobar que la Comisión y las otras instituciones gestionan adecuadamente los fondos europeos”.
Cada vez que el Parlamento Europeo debate sobre política exterior, seguridad o defensa, cuenta con la participación del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. El Alto Representante presenta un informe al Parlamento dos veces al año en donde explica sus políticas y sus consecuencias financieras.
El Parlamento Europeo también es consultado por el Consejo Europeo antes de designar a la presidencia, la vicepresidencia y al Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE). También es consultado antes de que el Consejo nombre a los miembros del Tribunal de Cuentas por el Consejo.
Otro rol importante del Parlamento Europeo consiste en elegir al Defensor del Pueblo Europeo, “que a su vez reporta al Parlamento Europeo sobre su actividad y presenta un informe anual a los eurodiputados. En circunstancias excepcionales, el Defensor del Pueblo podrá ser destituido por el Tribunal de Justicia a petición del Parlamento Europeo. El Defensor del Pueblo puede iniciar investigaciones por iniciativa propia”.
Como representantes directos de la ciudadanía europea, el Parlamento Europeo puede recibir peticiones de ciudadanos y residentes en la UE o de empresas y ONG. Luego el Parlamento evalúa la creación de una comisión de investigación.
Incluso, a partir de 2009, el Parlamento tiene la obligación de reunirse periódicamente con los Parlamentos nacionales en la Conferencia de Órganos Especializados en Asuntos de la Unión (COSAC) para “definir conjuntamente la organización y la promoción de una cooperación interparlamentaria eficaz”, mientras que también se debate sobre política exterior o gobernanza económica.
Pero una de las tareas más interesantes e importantes, a mi parecer, que posee el Parlamento Europeo es la elección del presidente de la Comisión Europea. Es decir, los eurodiputados se encargan de elegir tanto al presidente del Parlamento Europeo como al presidente de la Comisión Europea, aunque los procesos de elección son distintos.
La elección a la presidencia de la Comisión Europea está vinculada a las elecciones al Parlamento Europeo a partir del proceso de cabezas de lista. Este es un proceso que implica brindar a los ciudadanos europeos que votarán esta semana la oportunidad de “influir” en la decisión sobre quién dirigirá la Comisión Europea.
¿Cómo sucede esto? Durante la campaña electoral cada partido político presenta a sus candidatos para el cargo de Presidente/a a la Comisión Europea, y de esta manera, los votantes pueden apoyar su candidatura votando por el partido que encabeza su favorito.
El proceso de elección consiste en primera instancia en el Consejo Europeo, compuesto por los jefes de estado o de gobierno de los estados miembros, quien propone a un candidato para presidente de la Comisión Europea teniendo en consideración los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo. En segunda instancia, el candidato debe ser elegido por mayoría absoluta en el Parlamento Europeo. Por último, si se obtienen los votos necesarios, el candidato/a es nombrado/a Presidente de la Comisión Europea por el Consejo Europeo.
En caso de que no se llegue a la mayoría absoluta, el Consejo Europeo deberá proponer un nuevo candidato en el lapso de un mes y repetir el proceso de votación.
Una vez elegida la presidencia a la Comisión, esta deberá proponer al conjunto del colegio de comisarios y el Parlamento Europeo aprobar o no a los comisarios. Sin la aprobación del Parlamento no pueden asumir funciones.
Además, durante su gestión, “el Parlamento Europeo puede aprobar una moción de censura contra la Comisión y, en última instancia, destituirla. Hasta el momento, no se ha aprobado ninguna de las ocho mociones de censura presentadas en el Parlamento Europeo. En 1999, la Comisión Santer renunció antes de que la Eurocámara forzara su dimisión”. Incluso, “el Parlamento puede pedir al Tribunal de Justicia que tome medidas contra la Comisión y el Consejo en el caso de que hayan actuado de manera contraria al espíritu de la legislación europea”.
El mandato de la presidencia de la Comisión Europea es de cinco años, el mismo período que el del Parlamento Europeo, justamente para asegurar el proceso de cabezas de lista.
¿Por qué resulta interesante e importante la elección de la Presidencia a la Comisión Europea?
La Comisión Europea se destaca por poseer el monopolio de la iniciativa legislativa en toda la Unión Europea, es decir, es el único órgano con la capacidad de proponer nuevas leyes y normativas, que luego serán consultadas al Parlamento Europeo y Consejo de la UE.
La Comisión también se encarga de garantizar que los tratados de la UE se cumplan en todos los Estados miembros, y de aplicar procedimientos legales contra aquellos países o empresas que se encuentren violando la ley.
Otro punto importante del rol de la Comisión Europea es su papel de administración y supervisión sobre el presupuesto de la UE y las políticas comunes, como también la coordinación de programas de financiamiento de proyectos en toda la Comunidad Europea, como las políticas agrícolas, energéticas, de ampliación de la UE, ambientales, gestión de crisis (financiera en 2008, sanitaria con el covid o de refugiados y desplazados) …Esto implica también, por ejemplo, encargarse de la implementación y cumplimiento de las sanciones contra Rusia. En especial, se ocupa de gestionar uno de los mayores presupuestos de ayuda internacional del mundo, por lo que le otorga influencia directa, ya que luego definen las cláusulas de esa ayuda (o promoción de los valores europeos), sobre algunos países o regiones dentro y fuera de Europa.
Uno de los puntos más importantes del rol de la Comisión Europea es que posee el papel de representación de la UE en el ámbito internacional en áreas esenciales como el comercio o las relaciones internacionales. Forma parte de la construcción de la presencia global de la Unión Europea como actor geopolítico, negocia acuerdos en nombre de la Unión Europea y sus países miembros con otros países u otros bloques comerciales y participa de distintos organismos y organizaciones internacionales. Esto le otorga un papel esencial en la estabilidad o desestabilización política y económica del continente.
Por lo que la Comisión Europea trabaja junto al Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores, y ayuda a coordinar las políticas exteriores de los Estados miembros para representar los intereses de la UE en el tablero internacional, aunque focaliza el interés general de la UE por encima de los intereses nacionales. Tarea difícil en los tiempos actuales. Un claro ejemplo sobre este rol se vio en octubre del año pasado cuando von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, respaldó y defendió fervientemente a Israel frente a los ataques de Hamas, declaraciones que fueron muy repudiadas y rechazadas por varios países miembros de la UE debido a que von der Leyen formalizó un posicionamiento europeo ante el mundo sin haberlo consultado o debatido previamente en el marco correspondiente.
Los comicios que arrancan esta semana poseen suma importancia no sólo por la constitución de un nuevo Parlamento Europeo sino por la elección de la presidencia de la Comisión Europea en un contexto regional que ha cambiado rotundamente desde la última elección en 2019.
Los 7 grupos políticos que existen actualmente en el Parlamento Europeo son: Partido Popular Europeo (EPP); Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D); Renew Europe; Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea; Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR); Grupo Identidad y Democracia (ID); Grupo de Izquierda en el Parlamento Europeo – GUE/NGL.
Los candidatos a la presidencia de la Comisión Europea que deberán tener en cuenta los ciudadanos de la UE al momento de emitir su voto esta semana son:
- Walter Baier (Izquierda Europea)
- Sandro Gozi (Renovar Europa ahora)
- Ursula von der Leyen (Partido Popular Europeo)
- Terry Reintke (Partido Verde Europeo)
- Nicolas Schmit (Partido de los Socialistas Europeos)
Los partidos ECR e ID no presentaron candidatos a la presidencia de la Comisión Europea, ya que según explican los analistas, se debe a su poca influencia en el Parlamento Europeo por lo formar parte de alianzas más amplias y en especial por mantener la coherencia en su identidad política y en el posicionamiento acerca de las instituciones europeas de las cuales son muy críticos.
¿Por qué son importantes las elecciones al Parlamento Europeo 2024?
Estos comicios se desarrollan en un contexto europeo atravesado por múltiples crisis como consecuencias de las decisiones que se han tomado dentro de las instituciones europeas. En estas elecciones se destacan: la crisis de desplazados y refugiados, la guerra en Ucrania y el enfrentamiento con Rusia, el genocidio israelí sobre la población palestina, la crisis de divisas, económica, financiera y energética, la política de guerra, la desindustrialización, el desempleo, la hipermilitarización, el ejército europeo y el rol de la OTAN…
Desde las últimas elecciones al Parlamento Europeo pasaron 5 años, en una Europa completamente diferente a la actual, ahora con una guerra en suelo Europeo y de enfrentamiento con una gran potencia internacional como Rusia, con previsión al declive de la socialdemocracia liberal y el ascenso de las ultrasderechas.
Marcado por la profundización de los discursos de odio que han llegado a calar tan profundo causando terribles ataques, por ejemplo contra desplazados y refugiados, incluso contra la figura de un primer ministro como fue el caso de Robert Fico en Eslovaquia.
Elecciones también atravesadas por el rol internacional de la Unión Europea en un mundo en guerra, de transición hacia la multipolaridad y de crisis de la hegemonía estadounidense, su gran socio y aliado, aunque sea el propio EEUU el principal promotor y beneficiario de las múltiples crisis que atraviesa la región europea.
Los avances de las ultrasderechas se hicieron evidentes en pocos años, en algunos casos se encuentran gobernando en su país. Pero OJO, que identifiquemos y caractericemos ciertos partidos como de extrema o ultra derecha no implica que todos estos actores persigan los mismos intereses ni posean la misma estrategia y proyección de poder. Por esto no se puede esperar a que el avance de las ultrasderechas se traduzca en una gran coalición de Partidos en el Parlamento Europeo.
La principal temática que divide o agrupa a los partidos europeos es la guerra en Ucrania. Por un lado, las propuestas sobre cómo resolver el conflicto: si es a través del envío de más armamento y ayuda financiera; o en la búsqueda de negociaciones. Por otro lado, la relación con Rusia: algunos consideran a Moscú como claro enemigo que busca avanzar su guerra más allá de Ucrania y otros que consideran mantener sus vínculos.
Para la periodista, Amanda García, “dos mujeres acaparan toda la atención: Giorgia Meloni y Úrsula Von der Leyen. La primera sopesa qué le conviene más y la segunda le hace guiños para asegurarse su continuidad al frente de la Comisión Europea”. Recordemos que Giorgia Meloni es la presidenta del Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) desde 2020, mientras que von der Leyen es parte del PPE.
Úrsula von der Leyen, quien busca ser reelegida, ha sido clara al momento de declarar que existía una posibilidad de alianza con las ultrasderechas, pero sólo con aquellas que no son ‘amigas de Putin’.
“He trabajado muy bien con Meloni en el Consejo Europeo, como con otros primeros ministros, es mi tarea. Es [Meloni] pro-europea, ha sido muy clara contra Putin y pro-Estado de derecho. Le ofrezco trabajar juntas”, declaró Von der Leyen en el debate oficial entre candidatos.
“Si Von der Leyen salió elegida por la mínima en 2019 con el apoyo de los socialdemócratas y los liberales, sus posibilidades de mantenerse en el puesto a través de la misma alianza peligran, según los pronósticos electorales”, asegura García.
“Pero Meloni también está siendo cortejada por la ultraderechista francesa Marine Le Pen en nombre del otro grupo de extrema derecha de la Eurocámara, Identidad y Democracia (ID). Le Pen lo ha dejado claro: «Es el momento de unirnos, no podemos dejar escapar esta ocasión única». Una declaración de intenciones que llegó justo después de expulsar del grupo a Alternativa por Alemania (AfD). Los ultras alemanes, envueltos en polémicas, eran incómodos y una piedra en el zapato para el gran objetivo de algunos de los principales ultras europeos: la alianza en un supergrupo”, explica la periodista.
Vox también viene apostando e intentando empujar la alianza entre ECR e ID. Mientras, Fidesz, el partido político del húngaro Viktor Orbán ha sido expulsado del Partido Popular Europeo; y el Partido Alternativa por Alemania (AfD) fue expulsado de Identidad y Democracia.
De acuerdo a la cobertura que se observa en los medios europeos, parece que en algunos países estas elecciones sirven como plebiscito para medir las fuerzas entre partidos políticos a nivel nacional, no obstante, el foco está en la posibilidad de cambios de fuerzas en el Parlamento Europeo ya que implica el modo en el que resolverán, en los próximos años claves en el escenario internacional, las múltiples crisis, cuáles serán sus principios y valores, el posicionamiento en política exterior, sobre la guerra en Ucrania, su relación con China y con EEUU, sobre Israel o Palestina…
Pero por sobre todo implica definir el presente y construir el futuro de millones de europeos que en definitiva serán los que carguen en sus hombros con las consecuencias de esas decisiones.
*Micaela Constantini, periodista y parte del Equipo de PIA Global.
Foto de portada: diseño PIA Global.
