El Pentágono anunció el viernes una nueva ayuda militar a Ucrania por valor de 820 millones de dólares. Este incluye sistemas avanzados de defensa aérea de medio y largo alcance y radares contra la artillería para responder al uso de ataques de largo alcance por parte de Rusia en la guerra.
El anuncio para el Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire, o NASAMS, marca el inicio de un proceso de contratación de equipos por valor de 770 millones de dólares, incluyendo cuatro radares más de contra-artillería y hasta 150.000 rondas de munición de artillería de 155 mm, a través de la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania.
El NASAMS, desarrollado por la empresa noruega Kongsberg Defence and Aerospace y la estadounidense Raytheon Technologies, supone un cambio respecto a los sistemas de defensa aérea de fabricación rusa, como el S-300, que había utilizado Ucrania. Estados Unidos coordinó las donaciones de sistemas de fabricación rusa de los vecinos de Ucrania, pero se espera que el mantenimiento de esos sistemas sea más difícil a medida que continúe la operación militar rusa.
«Este sistema, coproducido por Noruega y Estados Unidos, es un sistema de la OTAN, por lo que para nosotros es importante empezar a ayudar a los ucranianos en la transición de sus sistemas de defensa aérea de lo que ahora es un sistema de tipo soviético, para introducir algo de esta tecnología moderna», dijo el viernes un alto funcionario de defensa.
Se espera que los contratos para los NASAMS se finalicen en semanas o meses, y las fuerzas ucranianas tendrán que recibir formación para operar los sistemas, dijo un alto funcionario de defensa.
Los NASAMS, que se utilizan para vigilar el espacio aéreo sobre la Casa Blanca y el Pentágono, fueron exportados a Hungría e India en los últimos años, entre otros territorios.
La nueva ayuda también incluye 50 millones de dólares en munición procedente de las reservas de Estados Unidos para los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad suministrados por Estados Unidos, que llegaron a Ucrania la semana pasada. Las fuerzas ucranianas han utilizado los sistemas con éxito contra puestos de mando rusos y otros objetivos, dijo el funcionario.
«Lo que se ve es que los ucranianos están seleccionando sistemáticamente los objetivos y golpeándolos con precisión, proporcionando así este método preciso para degradar las capacidades rusas», dijo el funcionario.
El funcionario atribuyó la retirada de las fuerzas rusas de la Isla de la Serpiente esta semana no a la buena voluntad de Rusia, como afirmó Moscú, sino a las fuerzas ucranianas armadas con misiles Harpoon estadounidenses. El funcionario estadounidense confirmó que Ucrania había utilizado misiles Harpoon para derribar un barco de suministro ruso en el Mar Negro que se dirigía a la Isla de la Serpiente.
Estados Unidos ha proporcionado más de 8.800 millones de dólares en armas y otros entrenamientos militares a Ucrania, 6.900 millones de dólares desde el comienzo de la operación militar el 24 de febrero.
*Joe Gould cubre cuestiones relacionadas al Pentágono para Defense News, donde fue publicado originalmente este artículo.