El banco fue visto como una alternativa potencial al Banco Mundial y capaz de adoptar un nuevo enfoque para la financiación del desarrollo.
Desde entonces, el New Development Bank ha aprobado 11 proyectos en Sudáfrica y Lesotho. Estos incluyen energía sostenible, transporte, gestión de recursos hídricos y un programa de préstamos de emergencia COVID-19. Algunos de estos proyectos, por ejemplo, el Proyecto de Protección Ambiental para la Central Térmica de Medupi, son de importancia estratégica para Sudáfrica. Del costo total estimado del proyecto de US$2.750 millones, el banco otorga un préstamo de US$480 millones.
Esto está en línea con la esperanza de que el banco sirva como una nueva fuente de financiamiento muy necesaria para iniciativas nacionales y regionales. Otra esperanza era que fuera más transparente y responsable que otros bancos multilaterales como el Banco Mundial. Su misión y valores, estatutos, marco ambiental y social y política de divulgación de información establecen compromisos de transparencia y apertura.
La declaración de misión del banco expresa su objetivo no sólo de “lograr objetivos de desarrollo con transparencia”, sino también de mostrar “empatía” hacia los beneficiarios previstos de sus proyectos. Miles de millones de dólares de inversión después, sin embargo, la realidad sugiere que se necesita mejorar.
Un estudio sobre transparencia y rendición de cuentas realizado por Oxfam Sudáfrica y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Pretoria plantea preocupaciones sobre cómo el banco maneja el acceso a la información. También carece de un mecanismo de rendición de cuentas independiente. El estudio cuestiona si el banco está mostrando empatía hacia las comunidades afectadas por sus proyectos.
Muy poca apertura
El estudio destaca los desafíos de transparencia y rendición de cuentas con algunos de los proyectos cofinanciados por el banco. Los investigadores entrevistaron a representantes de las comunidades cercanas a la Fase II del Proyecto de Agua de las Tierras Altas de Lesotho en Sudáfrica y al proyecto Medupi.
Algunos de estos desafíos son transversales. Por ejemplo, los representantes dijeron que la afluencia de trabajadores migrantes a sus comunidades había puesto a prueba los recursos y servicios. También hubo problemas específicos del proyecto. Estos incluían preocupaciones sobre el reasentamiento de más de 3.000 personas para dar paso al proyecto de Lesotho.
El estudio demuestra la dificultad de obtener información del proyecto. Las respuestas del New Development Bank a las solicitudes de información de los investigadores carecían de detalles adecuados. Sin acceso oportuno y completo a la información, ¿cómo pueden las comunidades afectadas por los proyectos abordar adecuadamente sus preocupaciones?
El sitio web del banco no tiene documentos del proyecto y su portal de información es difícil de usar. Esto afecta el derecho de las comunidades a ser escuchadas, derecho que no puede ejercerse sin acceso a la información.
A diferencia de la mayoría de los bancos multilaterales de desarrollo, el New Development Bank no tiene un mecanismo de rendición de cuentas independiente. Tampoco tiene otras formas para que estas comunidades busquen reparación o las hagan responsables.
Dichos mecanismos se crean para que las instituciones financieras de desarrollo y sus clientes rindan cuentas de sus propias políticas. También brindan acceso a recursos para las personas y las comunidades que se ven afectadas negativamente por las actividades que financian dichas instituciones. Sin dicho mecanismo, el enfoque del banco para la rendición de cuentas está muy por debajo de las mejores prácticas globales.
Está claro que se puede hacer mucho más para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en el Nuevo Banco de Desarrollo.
Mirando hacia el futuro
El banco podría hacer esto de varias maneras:
- Debe poner en práctica el artículo 23 de su marco ambiental y social. Esto requiere que el banco divulgue los documentos y la información del proyecto a las comunidades y al público en general durante las fases de diseño e implementación del proyecto, ya lo largo de los ciclos de vida de los proyectos.
- Debe crear una estructura o plataforma, un mecanismo de rendición de cuentas independiente, que las comunidades afectadas puedan usar para presionar al banco cuando no brinda acceso oportuno a la información del proyecto o no cumple con sus propias políticas y procedimientos. Se pueden lograr resultados de desarrollo mejor y más sostenible cuando el proceso de diseño del mecanismo incluye consultas públicas que incorporan a diferentes partes interesadas. Estas consultas públicas deben tener como objetivo solicitar genuinamente aportes que influyan en el diseño y la implementación del mecanismo propuesto.
- A nivel nacional, también ha habido llamados para la formación de un grupo de enlace de Sudáfrica para las instituciones financieras internacionales. Este grupo sería una plataforma para promover el debate entre las instituciones gubernamentales sudafricanas, como el tesoro y la sociedad civil, sobre la relación del país con las instituciones financieras internacionales. Este grupo podría ser, por ejemplo, una buena plataforma para discutir las preocupaciones de la sociedad civil sobre el Nuevo Banco de Desarrollo.
*Magalie Masamba es becaria postdoctoral, en el Centro de Derechos Humanos, Universidad de Pretoria.
Artículo publicado en The Conversation, editado por el equipo de PIA Global