Marruecos ofreció regalos y vacaciones por valor de hasta 100.000 euros para sobornar a eurodiputados a cambio de apoyo electoral en el Parlamento Europeo, según nuevas revelaciones sobre el Moroccogate, el sonado escándalo de corrupción en el seno de la institución de la Unión Europea (UE).
«El equipo acusado de montar la trama de corrupción en Bruselas trabajaba también para obtener votos» para Marruecos, informó el diario italiano Il fatto quotidiano, citando al servicio secreto belga encargado de la investigación sobre sobornos en el Parlamento Europeo.
Un informe de los mismos servicios subraya que «el grupo de eurodiputados implicados en el asunto, trabajaba a cambio de un apoyo electoral orquestado por las autoridades marroquíes y de considerables sumas de dinero pagadas clandestinamente, en metálico, por Marruecos».
Según los investigadores, el ex eurodiputado Antonio Panzeri, el actual eurodiputado Andrea Cozzolino y su asesor Francesco Giorgi trabajaron para la Dged (Dirección General de Estudios y Documentación, es decir, los servicios secretos marroquíes), a cambio de una remuneración, con el objetivo de influir en las decisiones del Parlamento Europeo a favor de Marruecos, en particular sobre la cuestión del Sáhara Occidental.
El grupo operaba «con una discreción que va más allá de la mera prudencia, evitando aparecer demasiado abiertamente pro-marroquí en el Parlamento Europeo, utilizando un lenguaje codificado y escondiendo dinero en los pisos», señalan los servicios secretos de Bruselas en el informe que desencadenó la investigación y que fue revelado por «Il fatto quotidiano».
Además, la orden de extradición belga contra María Dolores Colleoni y Silvia Panzeri, esposa e hija de Panzeri respectivamente, nombra a Abderrahim Atmoun, embajador de Rabat en Polonia, como autor de «regalos» de los que «aparentemente se benefició» la señora Panzeri. Los mismos documentos también mencionan vacaciones que cuestan hasta «100.000 euros».
El embajador Atmoun fue presidente de la Comisión Interparlamentaria Marruecos-UE de Economía, Relaciones Bilaterales, Derechos Humanos y Lucha contra el Terrorismo, y fue allí donde empezó a colaborar con Panzeri, entonces eurodiputado y presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, así como miembro de la delegación para las relaciones con los países del Magreb y la Unión del Magreb Árabe.
Moroccogate «Chantaje a Europa y al resto del mundo»
El periódico italiano estableció un vínculo entre el «Moroccogate» y el escándalo de espionaje Pegasus, señalando que detrás de la implicación de Marruecos está sobre todo el «acuerdo euromediterráneo» entre la UE y Rabat.
Así, el diario indica que el «Euroscándalo» había puesto de manifiesto ciertas prácticas utilizadas por los servicios secretos marroquíes para «acciones de persuasión» y «control» de algunos eurodiputados interceptados con el uso de Pegasus, el software de espionaje desarrollado por la empresa sionista NSO Group.
El activista saharaui Mohamed Dihani también explicó al periódico italiano «Il Messaggero» que «el programa espía Pegasus ha sido utilizado como un brazo de los servicios secretos marroquíes para chantajear a Europa y al resto del mundo».
«Il fatto quotidiano» recuerda que el eurodiputado Cozzolino, uno de los protagonistas del escándalo -aunque todavía no haya sido inculpado-, era miembro de la comisión parlamentaria de investigación sobre el software de espionaje sionista.
En una entrevista concedida al diario «Il Domani», Sophie in’t Veld, ponente de la comisión de investigación de la UE sobre el uso de Pegasus y programas equivalentes de vigilancia espía (Pega), explicó que la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, imputada en el caso, intentó frenar la investigación sobre Pegasus durante el escándalo de las escuchas griegas.
La griega, que ya ha perdido su puesto de Vicepresidenta, permanece detenida.
La Cámara del Consejo de Bruselas, ante la que compareció la política socialista 11 días después de su encarcelamiento, rechazó el jueves la petición de una pulsera electrónica y «prorrogó un mes la prisión preventiva», anunció la Fiscalía Federal en un comunicado.
Eva Kaili es uno de los cuatro sospechosos encarcelados tras ser acusados de «pertenencia a organización delictiva», «blanqueo de capitales» y «corrupción».
Sultana Khaya víctima del «Moroccogate»
El «Marocgate» sigue entregando sus secretos cada día que pasa, con esta vez la activista saharaui de derechos humanos, Sultana Khaya, que habría sido víctima de este vasto escándalo de corrupción en el Parlamento Europeo (PE) en el que está implicado Marruecos, tras haber sido rechazada para el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del PE.
Siguiendo con la saga del «Moroccogate», el periódico italiano «Il fatto quotidiano» -citando a investigadores de la Fiscalía Federal de Bruselas- informó de que las injerencias del régimen marroquí no se limitaban a influir en las decisiones del Parlamento Europeo relativas a Marruecos, sino que también implicaban el «nombramiento de miembros de las comisiones de la Eurocámara que se ocupan de cuestiones sensibles para el país magrebí», así como de «candidatos al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia».
Analizando la lista presentada por varios grupos políticos, prosigue el medio italiano, «observamos que en 2021 el Grupo de Izquierda propuso a Sultana Khaya, la activista saharaui de derechos humanos y partidaria de la independencia del Sáhara Occidental ocupado, para ser incluida en el trío de finalistas».
Con la complicidad de parlamentarios europeos a sueldo de Marruecos que ejercieron presiones en el seno del PE, la activista saharaui fue privada de este premio, mientras se encontraba bajo arresto domiciliario con su hermana y su madre en la ocupada Bojador.
A este respecto, Sultana Khaya contó al mismo periódico su alegría por haber sido nominada para este premio mientras estaba encerrada en su casa, antes de expresar su decepción al enterarse de su derrota, afirmando que «no le sorprendió en absoluto».
«Desde el principio creí que el gobierno marroquí presionaría para cambiar el resultado de la votación.
«Esta candidatura me ha resultado muy útil. Necesitábamos a alguien que literalmente nos salvara la vida. Esta candidatura me pareció un vínculo importante con el mundo exterior», describió el activista.
Continuó: «Después de la violación que sufrí, descubrir que detrás de mi derrota en el Premio Sájarov puede estar la maniobra de los emisarios del gobierno marroquí, con la complicidad de parlamentarios europeos, es como haber sido violada por segunda vez. Si así fuera, se trataría de una grave violación de los derechos humanos.
Con este premio, «nuestra causa habría sido más conocida en todo el mundo», ya que el principal objetivo del pueblo saharaui sigue siendo la independencia, subrayó.
Preguntada por este sonado escándalo en el seno del PE, Sultana Khaya se mostró satisfecha de que haya salido a la luz. «El mundo sabe ahora que Marruecos se ve obligado a comprar parlamentarios para encubrir sus violaciones contra nosotros. Es una victoria para mi pueblo», afirmó.
Rabat tras el nombramiento de Eva Kaili y Andrea Cozzolino
Pero eso no es todo. Rabat también habría intervenido para «la modificación del informe anual del PE sobre la Política Exterior y de Seguridad Común», pero también para el nombramiento de eurodiputados en algunos puestos clave de la institución europea.
De hecho, el Majzen operó en el seno de la Comisión creada para investigar Pegasus, sobornando al eurodiputado Andrea Cozzolino, uno de los miembros de la comisión parlamentaria encargada de investigar el uso del software espía.
Según el diario -basándose en un documento fechado el pasado 29 de julio-, los investigadores manejan la hipótesis de que la elección de Eva Kaili a la vicepresidencia del Parlamento Europeo habría contado con el apoyo del corrupto ex eurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri y su equipo.
Por ello, destaca un extracto de este documento que avala esta hipótesis, con «una investigación sobre una red que trabaja por cuenta de Marruecos, desarrollando una actividad de injerencia en el seno de las instituciones europeas a través de la corrupción de personas instaladas en puestos clave del mundo institucional, principalmente en el seno del PE», refiriéndose a
Eva Kaili. «La política del grupo parlamentario S&D (Socialistas y Demócratas) estaría influida por Marruecos. Una influencia que «alcanzó las decisiones del Parlamento Europeo a favor de Marruecos en varias ocasiones».
Los investigadores se refieren a «numerosos textos de resoluciones votadas», pero también a «varias declaraciones de la delegación para el Magreb», es decir, la que dirigió Panzeri durante ocho años, de 2009 a 2017.
Mientras tanto, la fiscalía de Bruselas prosigue sus investigaciones. El análisis de los PC encontrados en los despachos de los asistentes parlamentarios revela anomalías relativas a determinados nombramientos.
Título y bajada editados por el equipo de PIA Global
Foto de portada: Edificio del parlamento europeo