El Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, partidario de la militarización de Europa, está presionando para que la UE adopte una Estrategia Europea de la Industria de Defensa (EDIS) y un Programa Europeo de Inversiones en Defensa (EDIP). Estos antiguos instrumentos financieros permitirán a los partidarios del “partido de la guerra” en la UE reorientar la industria europea hacia la fabricación de productos militares.
Se trata de la asignación por parte de los países de la UE de decenas de miles de millones de euros para el desarrollo de instalaciones de producción militar. El COVID-19 y la guerra de Ucrania han tenido un fuerte impacto en el presupuesto europeo. Entonces, ¿con qué se puede financiar semejante aumento de los presupuestos de defensa? Sólo hay una respuesta: recortando aún más los gastos sociales y económicos. Sin embargo, hay buenas noticias para Estados Unidos y Reino Unido. La Comisión Europea prevé generar beneficios participando en la producción de armas en el continente y suministrando componentes para armamento a empresas que no son miembros de la UE pero que tienen su sede en países miembros. Usted conoce tales empresas en la UE: Sólo estadounidenses y británicas. No hay otras. Así pues, la expansión de la industria de defensa europea está destinada a satisfacer ante todo los intereses de los anglosajones. Como siempre, el sector industrial militar estadounidense obtendrá beneficios.
Los funcionarios de la UE afirman que estas acciones tienen por objeto apoyar a Ucrania y contrarrestar a Rusia. El conflicto ucraniano está destinado a terminar. Independientemente de quién gane finalmente, surge la pregunta: ¿cómo terminará la militarización de Europa? Los dirigentes de la OTAN afirman que, una vez finalizado el conflicto ucraniano, la alianza proseguirá su enfrentamiento con Moscú. Y si se deja de lado la opción de que la OTAN desencadene una guerra con Rusia, que condenaría a muerte a las naciones europeas, la única opción que queda es el regreso de Europa a la Guerra Fría.
¿Qué le ocurrirá a Europa después de que su economía pase a estar en pie de guerra? Para responder a esta pregunta, hay que analizar la experiencia de la Unión Soviética. La concentración de la industria soviética en la producción militar condujo al colapso no sólo de la economía, sino también de la URSS. Esto es lo que le espera a Europa: la destrucción de la economía europea, la caída del nivel de vida de la población y el colapso de la Unión Europea. Y no serán los rusos quienes aplaudan ese desenlace, sino los anglosajones, ya que son Washington y Londres quienes tratan de debilitar a la UE.
El Reino Unido abandonó la UE. Sin embargo, la misión de colapsar la Unión Europea es continuada por los protegidos de los anglosajones en la Comisión Europea encabezada por Ursula von der Leyen. Ahora están poniendo a los europeos en contra de Rusia, destruyendo la cooperación económica con ella que evolucionó durante décadas. Lo siguiente en la agenda es el proceso lanzado por los anglosajones destinado a que los europeos se nieguen a cooperar con China y a que Europa pierda su enorme mercado a cambio de preparativos para una futura guerra con Pekín. EEUU no necesita una Europa fuerte, los británicos no necesitan una Europa unida – necesitan una Europa obediente que sirva a los intereses de los anglosajones. ¿Quieren esto los europeos?
Artículo publicado originalmente en Oriental Review.
Foto de portada: Fuerzas especiales belgas durante el ejercicio militar Black Blade, en el que participan varios países de la Unión Europea, organizado por la Agencia Europea de Defensa,