La recta final del proceso interno de Morena se acerca y el primer paso es el diseño de la metodología de la encuesta, procedimiento que ha sido una piedra en el zapato para la unidad cuando el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en otros procesos de definición de candidatos.
Mediante la pregunta: «¿A quién prefiere como coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la transformación rumbo a las elecciones de 2024?», y la opinión sobre algunos atributos de los perfiles, el partido se alista para elegir a su segundo candidato presidencial de entre sus seis opciones: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña. Desde la dirigencia se descarta algún tipo de manipulación de datos.
La presidencia nacional de Morena, que encabeza Mario Delgado, informó a los aspirantes que este jueves 17 de agosto el partido sorteará a las cuatro empresas que, junto con la Comisión Nacional de Encuestas, se encargarán de levantar la opinión de los ciudadanos. Se consultará a unos 12,500 personas, a quienes se les entregará una boleta con la pregunta que más peso tendrá en este ejercicio: ¿a quién prefiere?
La secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, asegura que con este ejercicio Morena no va a inventar el hilo negro, pues será como la de todos los sondeos del partido, si acaso con ajustes menores, por lo que asegura que “no veo condiciones para para tener nerviosismo”.
Recuerda que estos sondeos serán a población abierta, que el cuestionario ya está listo y que la pregunta que más valor tenga será «¿A quien prefiere como coordinador o coordinadora de la defensa de la transformación rumbo a las elecciones de 2024?».
El valor conferido a la respuesta a esa pregunta, según los equipos de las «corcholatas» en contienda, será 75% para la toma de la decisión.
Es por ello que las respuestas a esa pregunta concreta serán emitidas tipo “voto simulado”: se permitirá emitirla en secrecía, en el talón desprendible de un formato foliado, y se depositará en una urna sellada para que las respuestas sean contabilizadas en presencia de la Comisión de Encuestas, de las cuatro encuestadoras privadas contratadas y de los representantes de los aspirantes.
Como todos los ejercicios que ha aplicado el partido se desarrollará un cuestionario para conocer la opinión del perfil de los aspirantes.
“Se pregunta si se le conoce, qué tanto se le considera honesto u honesta, la cercanía con el pueblo, una serie de atributos. Y siempre la pregunta que más ha valido, pero no es la única, es parte de un cuestionario, es ¿a quién prefiere en este caso como coordinador o coordinadora de la defensa de la transformación?, eso está claro”, explica.
En el pasado algunas de las inconformidades con el método de Morena ha sido el valor conferido a cada una de las respuestas, y el cruce que de ellas se realiza, pues, según han acusado aspirantes perdedores, en algunas ocasiones se ha concedido mayor valor a la respuesta sobre cercanía con el pueblo, por encima de la preferencia, o sólo se consideran tres respuestas y dos no, decisión “discrecional” para favorecer a un favorito, según se han quejado.
El aspirante Marcelo Ebrard ha expresado, desde el 2022, la necesidad de que la metodología de la encuesta brinde certeza y no se deje nada sujeto a la discrecionalidad; el excanciller planteó que la pregunta de preferencia fuera la única o –como ya se acordó- la de mayor peso en la decisión, por lo que hay ya conformidad con el diseño de la encuesta.
La decisión de definir a su candidato por encuesta la tomó Morena a sugerencia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Este método está regulado en el inciso A del artículo 44 de sus estatutos que dice: La decisión final de las candidaturas de Morena resultará de la utilización armónica de los métodos de elección, insaculación y encuesta.
Sin intención de alterar resultados
Para evitar rupturas, los seis participantes a coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Transformación suscribieron un acuerdo en el que se comprometieron, entre otros aspectos, a aceptar los resultados de la encuesta.
Sin embargo, durante sus campañas internas y recorridos por el país, algunos aspirantes han advertido que no permitirán algún tipo de manipulación a los resultados de la encuesta.
“(Una chicanada sería) que quieran alterar el resultado de la voluntad de la gente. Para mí eso sería. Que se siquiera modificar el resultado, que se siquiera presentar una encuesta que no sea la… que no sea veraz, algo así”, advirtió Ebrard el pasado 3 de julio.
Sin embargo, la secretaria de Morena asegura que no habrá manipulación de los resultados y muestra de ello es que se incorporaron a cuatro empresas encuestadoras propuestas por los mismos aspirantes.
“Desde el levantamiento de la encuesta no hay ninguna mala intención de manipular los resultados”, puntualizó.
La realización de las entrevistas será simultánea, la Comisión de Encuestas y las cuatro encuestadoras, y visitarán en brigadas los domicilios seleccionados, con representantes de las “corcholatas”.
Será “prácticamente la misma muestra el mismo día el mismo lugar. Yo no sé si la misma casa, pero la misma sección electoral, las mismas muestras que Morena y la Comisión de Encuestas (determinen) en un software. Ahí entiendo que ubican las secciones rurales y urbanas que son representativas en este caso para una encuesta nacional”, explica la también senadora.
Cuestionada sobre el levantamiento de las encuestas “espejo” con el muestreo que cada empresa elabore con su propio metodología, la dirigente descarta esa posibilidad, pues en el pasado todos los ejercicios espejo han sido donde determina el muestreo morenista y nunca -dice- ha habido cuestionamiento.
“Morena ha hecho con todas las encuestadoras privadas encuestas espejo y nunca ha habido, dudas o problemas. Ya conocen nuestra metodología, ya conocen el método de trabajo de la Comisión de Encuestas, ha habido un buen entendimiento, entonces seguramente en lo técnico en lo operativo, habrá recomendaciones, observaciones que la Comisión de Encuestas podrá recibir, o no”, agrega.
Pero, recuerda, en definitiva la metodología de las encuestas de Morena será inapelable, y así se comprometieron todos los aspirantes en contienda, quienes además firmaron que aceptarán los resultados.
Carrera morenista en la recta final
El periodo de 70 días que Morena estableció para que las “corcholatas” recorrieran el país está por concluir, y lo hará con un cierre de fotografía entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, los aspirantes que de principio a fin se mantuvieron a la cabeza en las preferencias en las encuestas.
A los cuatro aspirantes de Morena y dos de PT y PVEM, les quedan 13 días de recorridos por el país en busca de ganar la encuesta y los cuatro ejercicios espejo. A esta etapa final, Ebrard Casaubon y Sheinbaum Pardo llegarán como los punteros, mientras que Adán Augusto, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández lo harán en las posiciones menos favorecidas.
De acuerdo con encuestas recién públicadas, los exjefes de Gobierno de la capital del país encabezan las preferencias.
Un ejercicio realizado por El Heraldo de México/Poligrama da el 29% de las preferencias a Sheinbaum Pardo y 21.9% a Ebrard Casaubon. Otra de El Financiero da 28 y 20% a esos mismos aspirantes.
Para Édgar Ortiz Arellano, académico de la UNAM, el proceso interno de Morena ha demostrado competitividad, por lo que no hay nada definido.
“Es un proceso sumamente competitivo, a diferencia de la oposición, aquí vemos una competencia muy reñida a nivel interno de un partido. Si bien no es nuevo, el de Morena es sumamente competitivo porque a fin de cuentas los dos principales aspirantes tienen la posibilidad real de obtener la precandidatura y después la candidatura”, sostiene.
A pesar que desde la dirigencia nacional se le intentó blindar, el proceso interno ha estado marcado por señalamientos y algunos desencuentros principalmente por falta de piso parejo, “cargadas” a favor de uno de los candidatos, intromisiones de gobernadores, excesos en gastos en propaganda. Pese a ello, expertos consideran que se está resolviendo muy bien el tema de la candidatura en Morena.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador fue muy inteligente, trató de innovar con base en lo que ha sucedido en anteriores procesos, no de Morena, sino basándose directamente en el PRI, trató de ver cuáles eran los puntos débiles, de cómo tratar de dejarlos menos heridos en el camino”, explica Saúl Ramírez de Arellano, catedrático de la UNAM.
Como parte del convenio suscrito por las «corcholatas”, los aspirantes perdedores podrían acceder a un cargo en el gabinete o en las coordinaciones legislativas, sin embargo, no a todos les conviene esa propuesta.
“Estos premios de consolación es un atractivo para los pequeños, estamos hablando de Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña, pero para los grandes ese no es ningún atractivo, como es el caso de Marcelo Ebrard, a él ya no le da para esperar otros seis años y tratar de buscar la candidatura presidencial para él ahora o nunca, repetir en la cancillería o de ser secretario de Gobernación no es lo suficientemente atractivo para él menos si es con Claudia”, agrega Ramírez de Arellano.
Este martes 15 de agosto, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, informará sobre los detalles de las encuestas, cuyos resultados se conocerán el 6 de septiembre.
*Lidia Arista y Carina Garcia son periodistas de Expansión Política, donde fue publicado originalmente este artículo.
FOTO DE PORTADA: Morena.
