Los partidos de oposición a Morena viven días cruciales: si no se organizan rápido y perfilan a un precandidato a la Presidencia de la República que garantice disputarle el poder a Morena en las elecciones de 2024 , deberán esperar al año 2030 para que haya posibilidades de alternancia en el Poder Ejecutivo.
Gobernadores, empresarios, senadores y hasta exfuncionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto, así como líderes de partido figuran entre los 22 nombres de hombres y mujeres que han levantado la mano o se mencionan como el posible candidato opositor. Sin embargo, hasta ahora, ninguno se perfila con el liderazgo y fuerza suficiente para competirle a Morena y hacer frente a la popularidad que aún mantiene el presidente Andrés Manuel López Obrador, principal promotor de sus posibles sucesores.
Algunos analistas consideran que la oposición está en “aprietos”, porque a 15 meses de las elecciones presidenciales aún no tiene perfilado a su candidato, como sí sucede en Morena con varias opciones, entre ellas Claudia Sheinbuam, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación, ello sin contar que, como fuerza política, las preferencias favorecen a ese partido.
Desde la oposición, afirman que aprovecharán “el desencanto”, “los malos resultados” de Morena en el gobierno y la fortaleza de ir en alianza para disputarle la Presidencia al partido fundado por el presidente López Obrador.
Sin embargo, a 433 días de los comicios presidenciales, en el bloque opositor no se muestra claridad sobre el proceso para definir a su abanderado.
“Saben que deberán esperar a 2030 porque la elección de 2024 ya está encima. Deben plantearse el futuro más allá de la elección de 2024, hoy no veo un candidato fuerte de la oposición”, afirma el analista político Benedicto Ruiz.
Formalmente, el proceso electoral de 2024 arrancará en seis meses. En septiembre, el Instituto Nacional Electoral (INE) iniciará con los preparativos para la renovación de la Presidencia, de 128 senadores y 500 diputados federales, así como de ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Para que la oposición sea atractiva a los electores y pueda enfrentar al morenismo impulsado por el lopezobrarorismo se requiere de una propuesta clara, que hasta ahora no tiene, considera el analista y catedrático de la UNAM, Efrén Arellano.
“La oposición tiene que trabajar casi desde cero para construir una alternativa aceptable, viable frente a los millones de seguidores que sigue teniendo el presidente. La gran duda es si la oposición es capaz de construir una propuesta con base en argumentos o con base en la viabilidad de construir otro proyecto”, explica.
Los partidos en crisis
Además de no tener un perfil claramente posicionado, los partidos políticos enfrentan crisis internas y falta de autoridad moral debido a los actos de corrupción en los que se han visto involucrados.
“La oposición mexicana carece de autoridad moral, los partidos están impregnados de antecedentes vinculados a corrupción”, afirma Édgar Ortiz Arellano, catedrático de la UNAM y analista político.
En el caso de Acción Nacional, el veredicto de culpabilidad de Genaro García Luna por los delitos de conspiración internacional para distribuir cocaína, conspiración para importar cocaína, ser socio de una empresa criminal y hacer declaraciones falsas ante una autoridad estadounidense han representado un duro golpe para el partido frente a la ciudadanía.
“Con lo que pasó de García Luna, el PAN tiene menos margen de maniobras de negociar a un candidato. Esto fue un golpe demoledor para el PAN”, agrega Benedicto Ruiz.
En el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la crisis que inició con la derrota en las elecciones de 2018 se ha ido acentuando. En los últimos días se han visto inmersos en una disputa interna entre el líder Alejandro Moreno y el senador Miguel Ángel Osorio Chong.
Pese a esa inestabilidad, algunos analistas consideran que el PRI podría recuperar peso en la definición del candidato.
“Si el PRI sale bien librado en los dos procesos electorales que se avecinan, es decir Estado de México y Coahuila, es probable que haya una reconfiguración en la estrategia de la alianza y pudiese quedar el PRI como quien lleva la mano, quien va a elegir al candidato a la Presidencia, porque definitivamente el Partido Acción Nacional ahorita va a tener que remar a contracorriente para poder restablecerse como una opción viable del país”, considera Ortiz Arellano.
Algunos políticos han convocado a la oposición a reagruparse, sin embargo, sus llamados no se han concretado. Recientemente uno de ellos fue el expresidente Felipe Calderón, quien propuso a la formación de un nuevo partido que pueda hacer frente a lo que calificó una «dictadura populista del siglo XXI corrupta, incompetente y autoritaria.
Sin embargo, su convocatoria fue opacada por el veredicto contra García Luna en Estados Unidos, uno de sus hombres de confianza de Calderón y a quien le encargó la seguridad pública del país.
“Ese veredicto fue un golpe duro para el legado del ex presidente Felipe Calderón, un revés para el Partido Acción Nacional, Calderón y los que estaban vinculados a su gobierno quedan desprestigiados y queda en entredicho cualquier acto o movimiento que busque encabezar”, afirma Ortiz Arellano.
Aprovechar el desencanto por la 4T
Desde el bloque opositor hay optimismo en que se le puede ganar a Morena. Estephany Santiago, secretaria Nacional de Comunicación Política del PRD, afirma hay posibilidades de triunfo en 2024: tienen cuadros competitivos y aprovecharán el desencanto que ha generado Morena en el ejercicio de gobierno.
“Claro que hay de otra y es lo que les estamos diciendo en cada uno de los estados. Claro que hay perfiles que pueden garantizarnos otra ruta. La ciudadanía está desencantada de lo que hoy sucede. No dudo que en su momento los ciudadanos hayan creído en esa esperanza que veían con la cuarta transformación, pero hoy la gente sabe que eso no es cierto y lo saben porque lo viven desde el mal servicio médico, lo viven por la inflación, por la inseguridad, por el miedo subirte al metro que esa inseguridad en el país”, afirma la perredista.
En la oposición, el elenco de los que han levantado la mano para participar por la candidatura presidencial es variopinto, entre ellos se encuentran la senadora Claudia Ruiz Massieu, el empresario Gustavo de Hoyos, la exlíderesa del PRI, Beatriz Paredes; el diputado Ildefonso Guajardo, el exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid; la senadora del PAN, Lilly Téllez y el líder del tricolor Alejandro Moreno, entre otros.
Sin embargo, aunque son muchos los nombres, analistas coinciden en que a la oposición “ya se le hizo tarde”, pues faltan 15 meses para la elección y aún no hay candidato que pueda empezar a construir una plataforma, pues llegar a la Presidencia no es un asunto de meses, sino hasta de años como sucedió con el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
«No hay cuadros suficientes, no hay en este momento gente capaz de abanderar, de proponer cosas, de tener una trayectoria limpia y los que están no convencen”, destaca Benedicto Ruiz.
*Lidia Arista es periodista de Expansión Política, donde fue publicado originalmente este artículo.
FOTO DE PORTADA: Mario Guzman/EFE.
