Cuando Marcos Jr. juró su cargo el 30 de julio de 2022, ya había anunciado una política exterior que se hacía eco del planteamiento de su predecesor, el ex presidente Rodrigo Duterte, de ser «amigo de todos y [enemigo] de ninguno». Esta política pretende promover los intereses nacionales filipinos evitando los conflictos armados, buscando la cooperación y fomentando la paz y la seguridad internacionales en medio de la rivalidad entre Estados Unidos y China.
En su discurso inaugural, Marcos Jr marcó el tono de su política exterior. Señaló que «buscamos la amistad con todos. Y si las grandes potencias extraen las lecciones equivocadas de la actual tragedia en Ucrania, la misma oscura perspectiva de conflicto se extenderá a nuestra parte del mundo». Continuó señalando que Filipinas «buscará, no desdeñará, el diálogo» con otros países por igual.
Filipinas y los demás miembros fundadores de la ASEAN -Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia- han practicado antes una política exterior flexible.
La política exterior flexible permite a los Estados plegarse al viento para sobrevivir. Esto ayuda a los Estados a adaptarse a las cambiantes realidades geopolíticas. La política exterior flexible es pragmática. Las ideologías políticas de línea dura no guían la estrategia y sólo se anteponen los intereses nacionales. La regla fundamental de la política internacional es que «no hay amigos ni enemigos permanentes, sino sólo intereses permanentes».
El gobierno de Marcos Jr. equilibra así sus relaciones con Estados Unidos y China.
La primera visita al extranjero del nuevo presidente fue a Indonesia, del 4 al 6 de septiembre de 2022. Le siguió una visita a Singapur los días 6 y 7 de septiembre. Tanto Indonesia como Singapur tienen un historial de aplicación de una política exterior flexible basada en una estrategia de cobertura. Las visitas de Marcos Jr. a ambos países reflejaron su preferencia por adherirse a la «forma ASEAN» de tratar con las grandes potencias. Los viajes también señalaron que la ASEAN ocupa un lugar central en la política exterior filipina.
Marcos Jr. también viajó a Nueva York para intervenir en la 77 Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre del año pasado. Este viaje le brindó otra oportunidad de transmitir al mundo la política exterior de su gobierno de ser «amigo de todos y enemigo de ninguno».
Al margen de la Asamblea, Marcos Jr. se reunió con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Indicó la continua importancia de Estados Unidos en la política exterior filipina. En esta reunión, Marcos Jr. declaró con franqueza que «siempre hemos considerado a Estados Unidos [como] nuestro socio, nuestro aliado y nuestro amigo» y añadió que Filipinas sigue «mirando a Estados Unidos para… el mantenimiento de la paz en nuestra región». Los expertos argumentaron que Marcos Jr. estaba pivotando hacia Estados Unidos y alejándose de China, pero en realidad el presidente estaba jugando la «carta estadounidense» como parte de su política exterior flexible.
Sin embargo, Marcos Jr. no está pivotando hacia Estados Unidos porque China sigue ocupando un lugar destacado en la agenda de política exterior de Filipinas. No busca estrechar lazos con Estados Unidos a expensas de China. Su intención sigue siendo mejorar las relaciones de Filipinas con China y reconoce a este país como el socio económico más fuerte de Filipinas.
Al margen de la 29ª Cumbre de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, celebrada en Tailandia los días 18 y 19 de noviembre del año pasado, Marcos hijo se reunió con el presidente chino, Xi Jinping. Ambos líderes acordaron promover consultas amistosas entre sus países, en particular sobre conflictos territoriales y disputas marítimas en el Mar de China Meridional. Marcos Jr realizó una visita de Estado a China del 3 al 5 de enero de este año y tiene previsto visitar Estados Unidos en junio.
En comparación con la política exterior del ex presidente Duterte, que aplicó políticas favorables a China a expensas de la relación tradicional con Estados Unidos, la política exterior flexible de Marcos Jr promueve lazos amistosos con las dos potencias rivales. Duterte puso espacio diplomático entre Filipinas y Estados Unidos y amenazó con suspender el Acuerdo de Fuerzas Visitantes Filipinas-Estados Unidos. En cambio, Marcos Jr busca fortalecer las relaciones de Filipinas con Estados Unidos para aumentar su influencia en la gestión de las relaciones con China.
La política exterior flexible de Marcos Jr. tiene dos beneficios distintos para Filipinas. En primer lugar, reafirma la alianza entre Filipinas y Estados Unidos para satisfacer las necesidades de seguridad de Manila. Y en segundo lugar, mejora las relaciones de Filipinas con China, lo que podría reportar beneficios económicos y contribuir a la recuperación económica de Filipinas tras la pandemia.
Aunque mantener una política exterior flexible será un reto en un entorno geoestratégico de suma cero. Sigue siendo una incógnita hasta qué punto puede ser flexible el gobierno de Marcos Jr. en su política exterior cuando están en juego los intereses nacionales.
*Rommel Banlaoi es presidente de la Sociedad Filipina de Estudios de Inteligencia y Seguridad y presidente del Instituto Filipino de Investigación sobre la Paz, la Violencia y el Terrorismo.
Artículo publicado originalmente en East Asia Forum.
Foto de portada: El presidente de Filipinas Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr. asiste a una rueda de prensa tras la cumbre conmemorativa de la Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Bruselas, Bélgica. REUTERS/Johanna Geron.