El actual enviado especial de Francia para Sudán y Sudán del Sur, Jean Michel Dumond, que ocupa el cargo desde 2019, realizó su último viaje oficial a Jartum la semana pasada y ahora ha sido reemplazado por el ex embajador de Francia en Tanzania, Fréderic Clavier, quien habrá una descripción de trabajo más amplia, ya que cubrirá todo el Cuerno de África.
La principal responsabilidad de Clavier será monitorear los desarrollos en el norte de Etiopía. Desde noviembre pasado, se ha librado una guerra civil entre el gobierno federal del primer ministro Abiy Ahmed Alí y las Fuerzas de Defensa de Tigray (TDF), una coalición rebelde liderada por el partido Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), que gobernó Etiopía durante tres décadas. El 4 de octubre, Abiy prestó juramento para un segundo mandato y llegó al poder en 2018 tras una revolución palaciega en lugar de unas elecciones generales. En abril, las elecciones, aunque parciales y controvertidas, le otorgaron el mandato popular que necesitaba para desempeñar su cargo.
La guerra de Tigray lo ha aislado cada vez más en la escena internacional y especialmente en relación con sus aliados occidentales. Uno tras otro, Estados Unidos, la Unión Europea y la Unión Africana han designado enviados especiales y mediadores con la esperanza de llevar a las dos partes en conflicto a la mesa de negociaciones. Frédéric Clavier se ha convertido en la última incorporación a esta lista.
Francia ha tardado en hacer oír su voz sobre la guerra civil etíope, en parte debido al hecho de que en 2019 firmó un acuerdo de armas y entrenamiento militar con el gobierno etíope. Además de suministrar helicópteros, Francia debía haber ayudado a entrenar a la futura armada del país, pero París suspendió el trato en agosto.
Aprovechando los logros de su predecesor
Además de Etiopía, Clavier seguirá de cerca la transición política en Jartum y los acuerdos de seguridad establecidos por los acuerdos de Juba firmados en octubre de 2020 por una docena de grupos rebeldes y las autoridades de transición en la capital sudanesa.
El nuevo enviado especial está familiarizado con estos temas: antes de desempeñarse como embajador en Ghana y Tanzania, fue subdirector para África oriental y trabajó con Qatar (donde ha mantenido amplios contactos) para ayudar a elaborar y luego implementar la Declaración de Doha de 2011. Acuerdo de paz que cubre la región de Darfur. En 2017, también fue uno de los pioneros para convertirse en embajador en Costa de Marfil (considerado uno de los puestos de embajadores franceses más prestigiosos en África), pero al final el trabajo fue para Gilles Huberson. Además de su carrera en la oficina de relaciones exteriores, Clavier se desempeñó como encargado de misión en el Elíseo en 1999 con Jacques Chirac.
Jean-Michel Dumond ha pasado gran parte de los últimos tres años viajando entre París y Jartum, y ha gastado una gran cantidad de energía diplomática en la cuestión de la deuda externa de Sudán, que actualmente asciende a casi 60.000 millones de dólares. Fue uno de los artífices de la cumbre de los amigos de Sudán organizada por el presidente francés Emmanuel Macron en París en mayo, a la que asistió el primer ministro sudanés Abdalla Hamdok y en la que se cancelaron casi $ 6 mil millones de la deuda del país.
Artículo publicado en África Intelligence y fue editado por el equipo de PIA Global