Europa

Macron consigue la victoria ante una ultraderecha de récord que deja una Francia fragmentada

Por Aída Palau Sorolla* –
El presidente francés vence por una buena ventaja, pero la ultraderecha logra el mejor resultado de la historia en una segunda vuelta con una abstención casi récord. Las elecciones legislativas de junio pueden dejar un escenario de difícil gobernabilidad para el presidente reelegido.

Emmanuel Macron ha ganado a Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, con el 58,54% de los votos, por el 41,46% de la ultraderechista, según los resultados provisionales publicados este lunes por el Ministerio del Interior una vez escrutado el 100 %. El presidente francés obtiene un porcentaje más alto que el que vaticinaban los sondeos. La ultraderecha, eso sí, consigue el mejor resultado de su historia. Además, esta segunda vuelta ha estado marcada por una abstención récord, el 28,01%, sólo superada en 1969 cuando el 31,3% de los electores se quedaron en casa.

Macron se dio un baño de masas en el Campo de Marte, frente a la Torre Eiffel, donde los militantes de su partido, La República en Marcha, celebraron la victoria como si estuvieran en una rave de primavera al ritmo de música electrónica en la que sonó desde Daft Punk hasta Pink Floyd y el himno europeo, el Himno a la alegría de Beethoven. El símbolo de la Unión Europea con el que hizo su entrada triunfal en la escena del Louvre hace cinco años.

«Habéis optado por una Francia más independiente y una Unión Europea más fuerte, una Francia más ecológica y de progresos para todos», declaró ante sus militantes el ganador. También tuvo que pedir que dejaran de silbar cuando habló de los votantes de Marine Le Pen. «Siempre os he pedido que no silbéis, el enfado de los que han votado por ella tiene que encontrar una respuesta», agregó.

Y es que esta rave no se puede interpretar como una adhesión total de los franceses al proyecto de Macron, sino, una vez más, como en 2002 o como en 2017, el resultado de un cordón sanitario contra la extrema derecha. Creer que todos los que le votaron apoyan su proyecto sería un error. Esta vez promete, como en 2017, una era nueva, pero dice que no será la continuidad del mandato que se cierra. No sabemos si tendrá en cuenta a los que le votaron porque no quedaba otra alternativa.

«Una victoria que esconde una derrota con muchas fragilidades»

«Es una victoria que es muy cara y que en realidad es una derrota porque esconde muchas fragilidades. Ha habido 13,7 millones de abstencionistas y Macron pierde más de dos millones de votos con respecto al 2017», analiza Adrien Madec, responsable de publicaciones del think tank Hemisphère Gauche, que subraya que estamos ante una Francia partida en dos.

«Los obreros han votado en un 70% por Marine Le Pen, tenemos una Francia de arriba contra la Francia de abajo», recalca el analista, que se muestra pesimista sobre la posibilidad de que Macron los tenga en cuenta en su próximo mandato. «En su discurso, ha insistido en la ecología y en Europa, pero ha analizado la abstención o el voto de Le Pen de una forma psicológica que no se corresponde con la realidad. Macron con su retórica borra la cuestión social porque habla de eficacia, de optimización y no de derechos y de la cuestión social», puntualiza Madec.

Macron, de 44 años, repite y la extrema derecha no llega al Palacio del Eliseo, pero una de las lecciones más importantes de este 24 de abril de 2022 es que es la primera vez que la Agrupación Nacional, el ex Frente Nacional, consigue un porcentaje tan alto. En 2002, su padre, Jean-Marie Le Pen obtuvo el 17,79% frente a Jacques Chirac y Marine Le Pen el 33,90% en su primer partido contra Macron en 2017. Este 24 de abril consiguió en torno al 41% con un fuerte apoyo en las áreas rurales.

La ultraderecha lleva intentando llegar al Palacio del Eliseo hace 30 años y tendrá que seguir esperando. La pregunta es hasta cuándo. Hay cada vez más gente en Francia que vota por Marine Le Pen, ¿este apoyo inédito quiere decir que todos sus votantes son de extrema derecha? «Si definimos a la extrema derecha como un proyecto que es racista y un proyecto nacional étnico, no podemos decir que el 41,5% de los franceses es de ultraderecha. Hay una parte del electorado que sí, pero hay una especificidad en Francia que es la cuestión social, una especie de contestación a Macron por lo que representa y ella lo canaliza», analiza Adrien Madec.

Le Pen lanza la batalla por las legislativas

La decepción era evidente entre los militantes de Le Pen, que esperaban un gran cambio en este 2022. La ultraderecha ha conseguido el porcentaje más alto en unas elecciones presidenciales: unos 14 millones de electores optaron por su papeleta.

«Las ideas que representamos llegan a su cumbre en estas elecciones, el resultado representa una clamorosa victoria», dijo Marine Le Pen tras conocerse los resultados y haciendo mención especial a los territorios de ultramar donde ha llegado en cabeza, como en la Isla de la Martinica con más del 60% de los votos. «A esta Francia olvidada no la olvidamos», agregó empoderada por este apoyo inédito. Marine Le Pen se ha erigido como la jefa de la oposición. «Para evitar que el poder lo acaparen unos pocos, continuaré mi trabajo con perseverancia, jamás abandonaré a los franceses, el porcentaje histórico de esta noche nos pone una buena situación para conseguir más diputados en junio», dijo una sonriente Le Pen.

Mélenchon llama a la izquierda a unirse para ganar las elecciones legislativas

El tercer hombre de estas elecciones ha sido sin duda el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que se quedó a las puertas de disputarle la presidencia a Macron con el 22% de los votos en la primera vuelta. En la noche electoral de la segunda vuelta intervino para subrayar que los dos finalistas no representan a los franceses.

«Le Pen y Macron representaban poco más del tercio de los electores inscritos, Francia ha rechazado confiarle su futuro a Marine Le Pen y eso es una buena noticia para la unidad de nuestro pueblo», declaró Mélenchon, que, sin embargo, acusó al presidente saliente de «nadar en un mar de abstencionistas y de votos blancos y nulos».

El líder de la Francia Insumisa se dirigió a los que califica como «víctimas de esta situación», como las «personas que tendrán que trabajar tres años más para jubilarse», refiriéndose a la reforma de las pensiones con la que Macron quiere alargar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años.

«No os resignéis, entrad en la acción, la democracia nos puede dar los medios para cambiar las cartas, la tercera vuelta comienza esta noche, podéis ganarle a Macron el 10 y 19 junio, otro mundo es posible. La unión popular tiene que agrandarse», dijo Mélenchon haciendo un llamamiento a todas las fuerzas de izquierda para unirse a su movimiento en las elecciones legislativas de junio y forzar un gobierno de cohabitación.

«Mélenchon ha entendido que tiene que abrirse, que tiene que ser la locomotora. Antes el partido que organizaba la galaxia de la izquierda era el PS, los insumisos eran una especie de tabú para los socialistas, pero creo que ahora las cosas han cambiado», explica el analista de Hemisphère Gauche. Ya ha habido tres en la V República, la última fue entre 1997 y 2002 con el derechista Jacques Chirac en la presidencia y el socialista Lionel Jospin como primer ministro.

*Aída Palau Sorolla, periodista.

Artículo publicado en Público.

Foto de portada: Macron, este domingo tras votar en París. —GONZALO FUENTES/EFE/EPA

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