El 24 de abril se celebró la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Macedonia del Norte. El Presidente saliente, Stevo Pendarovski, líder de la Unión Socialdemócrata de Macedonia (Socijaldemokratski sojuz na Makedonija, SDSM), de centro-izquierda, se presentó a la reelección para un segundo mandato, pero tuvo que vérselas con otros seis aspirantes al más alto cargo, empezando por su rival más acreditada, Gordana Siljanovska-Davkova (en la foto), candidata de la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia – Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (Vnatrešna Makedonska Revolucionerna Organizacija – Demokratska Partija za Makedonsko Nacionalno Edinstvo, VMRO-DPMNE), que, a pesar de su nombre, tiene posiciones fuertemente conservadoras.
Según los datos oficiales, ningún candidato obtuvo la mayoría de votos en la primera vuelta. La aspirante de derechas Gordana Siljanovska-Davkova quedó en primer lugar con un amplio margen, al obtener el 41,2% de los votos, mientras que Pendarovski sólo recibió el 20% de los sufragios, quedando en segundo lugar. Ambos competirán por tanto en la segunda vuelta del 8 de mayo, que se celebrará al mismo tiempo que las elecciones parlamentarias, lo que podría cambiar fuertemente la orientación política del hemiciclo de Skopje.
Aunque los dos principales candidatos discrepan en muchas cuestiones de política interior, ninguno parece dispuesto a cuestionar el proceso de adhesión a la UE, para el que, sin embargo, Macedonia aún tiene que vencer la resistencia de algunos Estados miembros. Tras haber resuelto la cuestión del nombre oficial con Grecia, el gobierno de Skopje intenta ahora resolver sus disputas con Bulgaria, que exige el reconocimiento oficial de la minoría búlgara que vive en Macedonia, que podría obtener así un estatus similar al de la minoría albanesa.
Por esta razón, Stevo Pendarovski apoya la revisión de la Constitución para incluir el reconocimiento de la minoría búlgara en Macedonia del Norte, con el fin de superar el veto de Sofía a la adhesión a la UE. Por el contrario, su rival, Gordana Siljanovska-Davkova, aboga por negociar con la UE en un nuevo contexto y por que dichas modificaciones sólo se realicen después de que Macedonia del Norte haya logrado la adhesión a la UE. Por tanto, una victoria de la candidata de centro-derecha podría ralentizar el proceso de adhesión a la UE, aunque Siljanovska también ha reiterado que está a favor de la adhesión de Macedonia a la UE.
Las negociaciones de adhesión a la UE de este Estado balcánico comenzaron en 2022 como parte de un proceso que se espera que dure años, y su candidatura formal se remonta a 2005. Como hemos mencionado antes, el país ya había superado otra resistencia a su candidatura de adhesión por parte de Grecia en 2019 al aceptar cambiar su nombre de Macedonia (denominación con la que Atenas designa a su propia región) por el de Macedonia del Norte. Tras el visto bueno del Gobierno griego, la antigua república yugoslava ingresó así en la OTAN en 2020, y se espera que en los próximos años lo haga en la UE, quizá junto con otro país de la región, Bosnia y Herzegovina.
Tras la primera vuelta, Gordana Siljanovska-Davkova declaró que «es hora de que este Gobierno se vaya» y describió los resultados como un «nuevo rumbo». También instó a los votantes a demostrar «que siempre hemos pertenecido a Europa». Por su parte, Stevo Pendarovski se mostró sorprendido y decepcionado por el resultado, pero expresó su esperanza de una mejora en la segunda vuelta, también con el apoyo de la comunidad albanesa, que siempre ha respaldado a su gobierno en los últimos años. Es casi seguro, de hecho, que los votantes de Osmani volcarán sus votos hacia el presidente en funciones, permitiéndole recuperar al menos parte de la desventaja que sufrió en la primera vuelta.
Sin embargo, Osmani no recibió el apoyo del Presidente Pendarovski cuando propuso una enmienda constitucional para introducir una elección indirecta del Jefe de Estado, con el fin de permitir también a la minoría albanesa elegir al Presidente. Según Osmani, de hecho, el voto popular perjudica excesivamente a la población de etnia albanesa, mientras que mediante el voto parlamentario y los acuerdos entre los partidos, podría lograrse una rotación entre las etnias para expresar al primer ciudadano. Aunque Osmani prometió apoyar a cualquier candidato que apoyara tal propuesta, tanto Pendarovski como Siljanovska-Davkova la rechazaron, afirmando que es democrático que la presidencia se elija mediante votación directa.
El próximo 8 de mayo, por tanto, los electores macedonios volverán a las urnas para elegir un nuevo presidente entre Pendarovski y Siljanovska-Davkova, pero también para elegir un nuevo Parlamento en Skopje. Según los sondeos, el partido de centro-derecha de Siljanovska-Davkova aparece de nuevo como favorito, pero no lograría la mayoría absoluta, lo que abriría la vía a un ejecutivo de coalición. Decisiva, una vez más, podría ser la minoría albanesa, que no dudará en dar su apoyo a la coalición que ofrezca más garantías.
*Giulio Chinappi, politólogo.
Artículo publicado originalmente en Giulio Chinappi WordPress.
Foto de portada: extraída de Giulio Chinappi WordPress.