El grupo militante Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) dijo el domingo que se retiraba de Türkiye como parte de un proceso de desarme que está coordinando con el gobierno, presionando a Ankara para que avance con medidas que le permitan entrar en la política.
La medida responde al llamado de su líder histórico, Abdullah Öcalan, quien desde su celda en la isla de Imrali instó a poner fin a casi cuatro décadas de lucha armada y abrir una nueva etapa de acción política.
La retirada fue una de las resoluciones principales adoptadas durante el 12º Congreso del PKK, celebrado entre el 5 y el 7 de mayo de 2025, donde fue aprobada la disolución de la estructura militar del partido.
“Estamos implementando la retirada de todas nuestras fuerzas dentro de Turquía”, dijo el PKK en un comunicado leído en kurdo y turco en una aldea remota en las montañas Qandil, en el norte de Irak, según un periodista de AFP presente.
“Es necesario tomar medidas importantes y establecer mecanismos jurídicos para un proceso compatible con la libertad”, declaró a los periodistas en la ceremonia el destacado militante del PKK, Sabri Ok, refiriéndose a las leyes que rigen el destino de quienes renuncian a la lucha armada.
“Queremos leyes que sean específicas para el proceso, no sólo una amnistía”.
El grupo kurdo quiere llevar adelante una lucha democrática para defender los derechos de la minoría de su pueblo.
El PKK se ha establecido en el norte de Irak tras verse desplazado mucho más allá de la frontera sureste de Türkiye en los últimos años. El ejército turco lleva a cabo ataques regulares contra bases del PKK en la región y ha establecido varios puestos militares allí.
Así mismo, el portavoz del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Turquía, Ömer Çelik, confirmó este domingo que el objetivo del Gobierno es “desmantelar completamente las estructuras del Partido de los Trabajadores del Kurdistán también en Siria e Irak”.
Foto de portada: Sabri Ok, militante de PKK en su discurso de anuncio de retirada. / Agencias

