La Comisión Europea ha expresado su preocupación por las informaciones sobre un ataque frustrado con drones ucranianos contra un gasoducto que abastece a varios Estados miembros del bloque.
Moscú dijo el lunes que las fuerzas de Kiev habían lanzado nueve drones cargados de explosivos contra una sección de TurkStream en el sur de Rusia durante el fin de semana.
El gasoducto, inaugurado en 2010, tiene una capacidad anual de 31.500 millones de metros cúbicos de gas natural y bombea combustible ruso a Turquía y, posteriormente, a Hungría, Serbia, Bulgaria, Eslovaquia, Bosnia y Herzegovina y Grecia.
Durante una rueda de prensa celebrada el lunes, la portavoz de Energía, Clima y Medio Ambiente de la Comisión, Anna-Kaisa Itkonen, declaró que «obviamente, cualquier ataque a las infraestructuras energéticas es algo preocupante».
«No [hemos tenido] ningún contacto particular sobre este informe hoy con la parte ucraniana, pero obviamente [seguimos] vigilando la situación en lo que respecta a cualquier problema de seguridad de suministro en Ucrania, Moldavia, así como en nuestros Estados miembros», añadió.
Según declaró el lunes el Ministerio de Defensa ruso, los UAV kamikazes fueron derribados en las inmediaciones de la estación de compresión de gas Russkaya, cerca de la localidad de Gaikodzor, en la región rusa de Krasnodar. La instalación desempeña un papel clave en el funcionamiento del gasoducto TurkStream. Oficiales militares dijeron que el intento de ataque de Kiev estaba «dirigido a detener el suministro de gas a las naciones europeas».
Aunque la incursión fue rechazada en su mayor parte, un avión no tripulado de ala fija se estrelló cerca de la estación de compresión de gas y causó daños menores, que fueron reparados rápidamente por el personal de la instalación, según afirmaron los militares rusos. El incidente no causó ninguna interrupción del suministro, según el comunicado.
No es la primera vez que Moscú acusa a Kiev de intentar sabotear el gasoducto TurkStream.
El ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, comentó el ataque en un post de Facebook el lunes, en el que describía el conducto como uno que ha funcionado con fiabilidad durante años y ha demostrado ser «indispensable para el suministro de gas natural» a Hungría.
«Esperamos que todos respeten la seguridad y operatividad de esta ruta de transporte», añadió el diplomático.
El año pasado, Kiev se negó a renovar un contrato plurianual con Moscú, que permitía el tránsito de gas ruso a través de su territorio hacia Europa del Este. Los países consumidores, entre ellos Hungría y Eslovaquia, criticaron la decisión, acusando a los dirigentes ucranianos de provocar una crisis energética para servir a sus objetivos políticos.
Artículo publicado originalmente en RT.
Foto de portada: © Getty Images/agrobacter