Esta situación, replicada en distintos puntos del resto de Europa de acuerdo con el Observatorio Europeo de la Sequía, se suma a la crisis energética que atraviesa el continente por las sanciones impuestas contra el gas natural, el petróleo y otros energéticos importados desde Rusia, lo que ha disparado precios de servicios como la electricidad y ha motivado llamar a moderar su uso en sistemas como el aire acondicionado.
Tras una reunión del Grupo Nacional para la Sequía, que reúne a la agencia ambiental, el gobierno, compañías de agua y grupos representativos clave bajo llamado del ministro de Aguas, Steve Double, se determinó sequía en Devond y Cornwall; Solent y South Downs; Kent y el sur de Londres; Herts y el norte de Londres; East Anglia, Thames, Lincolnshire y Northmaptonshire, además de East Midlands.
El análisis contempló las caídas de lluvias, el volumen de agua en los ríos, los niveles de mantos acuíferos, el estatus de reservas y la sequedad del suelo, así como las consecuencias de estos factores en el suministro público de agua.
El estatus de sequía compromete a la Agencia de Medio Ambiente y a las compañías acuíferas a ampliar acciones para contener impactos y articular planes contra la situación. La última declaratoria de sequía se dio en 2018.
La agencia ambiental llamó a las compañías acuíferas a mantener su plan preventivo para proteger los suministros esenciales de agua de cara a un posible otoño seco.
Las autoridades también llamaron a las instituciones públicas y empresas privadas ubicadas en las áreas afectadas a ser muy cuidadosas con el manejo de recursos hídricos, además de que esperan que las firmas particulares atiendan fugas y den mantenimiento a sus pipas lo más pronto posible.
Las altas temperaturas que experimenta el Reino Unido han exacerbado las amenazas sobre la vida salvaje y el ambiente acuífero del país, asentó el Gobierno británico en un comunicado.
«Estamos actualmente experimentando una segunda ola de calor después de que tuvimos el julio más seco en los registros para algunas partes del país», apuntó el ministro de Aguas, Double.
La situación de la isla coincide con la de España, que también declaró a julio de 2022 como el tercero más seco de todo el siglo XXI y el más caliente en el país desde que se iniciaron los registros, en 1961.
El Observatorio Europeo de la Sequía advirtió 47% de sequía en todo el territorio continental y 17% en condiciones alarmantes.
No obstante el desafío del caliente verano del 2022, las autoridades nacionales y de la Unión Europea han llamado a sus pobladores a procurar el ahorro de energía en sistemas como aires acondicionados, así como el apagado de luces eléctricas en edificios públicos y privados, para lograr un almacenamiento de suministro de cara al invierno.
Esto porque, ante las restricciones impuestas a los energéticos rusos como represalia contra la operación militar especial que el Kremlin inició en Ucrania en febrero de 2022, Bruselas considera que se necesita llegar al invierno con suficientes reservas energéticas para hacer frente a las bajas temperaturas.
Se espera que los fríos aumenten el consumo de energéticos de calefacción, como el gas natural, en un momento en que los precios del combustible se han disparado por las sanciones contra el producto ruso, en un escenario en el que aliados de la Unión Europea, como Estados Unidos, no han podido garantizar el suministro alterno de gas natural al continente.
Artículo publicado en Sputnik.
Foto de portada: © AFP 2022 / PAUL ELLIS