El caso de Alex Saab sienta peligrosos precedentes en cuanto a abusos judiciales extraterritoriales, violación del estatuto diplomático e incluso el uso de la tortura para obtener falsas confesiones. Esto es lo que opina el abogado de derechos humanos internacionales John Philpot, con sede en Montreal. Habló el 19 de mayo en un seminario web patrocinado por la Alianza para la Justicia Global y otros grupos sobre este ejemplo del largo alcance del imperio estadounidense que aplica sus mortíferas sanciones a un tercio de la humanidad.
EEUU SANCIONA A VENEZUELA POR SER UN PAÍS SOBERANO
Stansfield Smith, de Chicago ALBA Solidarity, comentó que el caso Saab es parte de un esfuerzo más amplio de EE.UU. para utilizar la «guerra legal» para imponer sus sanciones ilegales, que las Naciones Unidas condenan como «medidas coercitivas unilaterales». Estados Unidos emplea las sanciones para disciplinar a los países que intentan desarrollarse independientemente de su dominio.
EE.UU. es capaz de extender su alcance imperial a través de su dominio del sistema financiero internacional, que está denominado en dólares y medido a través del intercambio monetario conocido como SWIFT. Al controlar el sistema financiero internacional, explicó Smith, Washington puede exigir a los bancos de los países extranjeros que acepten las restricciones de EE.UU. o que se enfrenten ellos mismos a sanciones.
La resistencia de Venezuela a la injerencia de Estados Unidos, que comenzó con la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez hace dos décadas, ha sido castigada por Estados Unidos con crecientes sanciones tan extremas que ahora equivalen a un bloqueo asfixiante, que provoca una grave escasez de alimentos y medicinas. William Camacaro, del Círculo Bolivariano Alberto Lovera, dio fe del impacto en el pueblo de Venezuela. Este esfuerzo de EE.UU. para lograr un cambio de régimen es, en efecto, un castigo colectivo para coaccionar a los venezolanos a rechazar su gobierno elegido.
Incluso un informe del gobierno de EE.UU. admite fácilmente que «las sanciones, en particular sobre la compañía petrolera estatal en 2019, probablemente contribuyeron al mayor declive de la economía venezolana». Este golpe demoledor a su industria petrolera ha impactado en la capacidad de Venezuela para generar electricidad, llevar a cabo la agricultura y generar ingresos de las ventas de petróleo para financiar programas sociales e importar necesidades vitales, todo lo cual ha impactado negativamente en la vida de los venezolanos de a pie.
La capacidad de Venezuela de importar componentes de equipos para sus refinerías de petróleo y petróleo ligero para mezclarlo con su crudo pesado, que antes era uno de los principales exportadores, ha sido cortada por Estados Unidos, devastando su capacidad productiva. Estados Unidos incluso ha bloqueado los intercambios internacionales de petróleo por alimentos de Venezuela.
MISIONES HUMANITARIAS
El enviado especial y embajador de la Unión Africana para Venezuela, Alex Saab, se encontraba en una misión humanitaria que volaba de Caracas a Irán para adquirir alimentos y gasolina para el programa venezolano de asistencia alimentaria CLAP. Saab fue detenido en una parada de reabastecimiento de combustible en la nación africana de Cabo Verde y ha estado detenido desde el 12 de junio de 2020.
El «delito» de Saab, según el gobierno estadounidense, que ordenó el encarcelamiento, fue el lavado de dinero. Es decir, Saab llevó a cabo un comercio internacional perfectamente legal, pero su elusión de las sanciones de EE.UU. -destinadas a impedir la ayuda a los venezolanos- es considerada por Washington como lavado de dinero.
El gobierno suizo, tras una investigación de dos años sobre las transacciones de Saab con los bancos suizos, concluyó el 25 de marzo que no hubo lavado de dinero. La verdadera razón por la que se persigue a Saab es porque está sirviendo a los intereses de su país y no a los de Estados Unidos. Saab nació en Colombia pero ahora tiene la ciudadanía venezolana.
El mandato de EE.UU. para la detención y extradición de Saab sería como si Arabia Saudí exigiera la detención y extradición de un ciudadano británico que visita Italia por llevar pantalones cortos. En esencia, Estados Unidos no tiene jurisdicción legal sobre un venezolano en Cabo Verde de camino a Irán.
Como escribió Indhriana Parada en el chat de la web: «Saludos desde Venezuela. Apoyamos la liberación de Alex Saab. Es un caso totalmente político y lo queremos de vuelta. Alex Saab no lavó dinero. Alex Saab compró alimentos y medicinas para Venezuela».
La hoja de parra legal para lo que equivale a un secuestro fue una «notificación roja» de INTERPOL, que no se emitió hasta un día después de la detención de Saab y que posteriormente fue retirada. Saab ha especificado que «me torturaron y me presionaron para que firmara declaraciones voluntarias de extradición y prestara falso testimonio contra mi gobierno».
LA DEFENSA DE SAAB EN ÁFRICA
El abogado de Saab en Cabo Verde, Geraldo da Cruz Almeida, explicó al webinar lo absurdo de la causa judicial por motivos políticos contra su cliente. Alex Saab no ha violado la legislación de Cabo Verde ni la de Venezuela. Además, el estatus diplomático de Saab debería haberle dado inmunidad frente a la detención.
Estados Unidos no reconoce el estatus diplomático de Saab. Pero, además, Biden mantiene la ficción de que el autoproclamado y elegido por Trump Juan Guaidó es presidente de Venezuela.
Femi Falana, ex presidente de la Asociación de Abogados de África Occidental, intervino en el seminario web desde Nigeria. El abogado Falana representó a Saab ante el tribunal regional de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). El 15 de marzo, el tribunal ordenó la liberación de Saab y la cancelación de la extradición.
Bajo la presión de Estados Unidos, Cabo Verde sigue reteniendo a Saab. El abogado Falana ha pedido al presidente Biden que respete el Estado de derecho y los derechos humanos en África. Sara Flounders, del Centro de Acción Internacional, señaló que 15 de los 39 países sometidos a las sanciones ilegales de Estados Unidos son africanos.
La República de Cabo Verde, que ocupa los puestos 175 y 185 entre los países del mundo en términos de superficie geográfica y tamaño económico, respectivamente, es pobre en recursos y depende del turismo y las remesas del extranjero, por lo que es vulnerable a las tácticas de mano dura de Estados Unidos. Poco después de la detención de Saab, Estados Unidos donó 1,5 millones de dólares a entidades del sector privado de Cabo Verde, que se suman a los 284 millones de dólares de ayuda total de Estados Unidos en los últimos 20 años.
El Departamento de Estado estadounidense describe a Cabo Verde como «un socio importante» en el que la «actual administración ha priorizado las relaciones con Estados Unidos y Europa». La Oficina de Estados Unidos para la Aplicación de la Ley de Narcóticos Internacional financia y apoya actividades en Cabo Verde, mientras que el Departamento de Policía de Boston trabaja con la policía de Cabo Verde.
Cabo Verde, cabe señalar, es importante en la historia de la liberación africana. El marxista Amílcar Cabral lideró el movimiento de liberación de Guinea-Bissau y Cabo Verde y fue asesinado en 1973, sólo unos meses antes de que se declarara la independencia de Portugal.
SENTANDO UN PRECEDENTE
Meng Wanzhou, una ciudadana china que hace negocios en Canadá, está detenida por «fraude bancario» y está luchando contra la extradición a Estados Unidos. El norcoreano Mun Chol Myong ya ha sido extraditado a EE.UU. desde Malasia por cargos similares a los utilizados contra Saab por hacer negocios según el derecho internacional en lugar de acatar las medidas ilegales de EE.UU.
En resumen, el de Saab no es un caso aislado de mala conducta de EE.UU. en torno a la aplicación de sus sanciones ilegales, sino un patrón emergente. Cualquiera de nosotros que trabaje para llevar productos necesarios a un país sancionado por Estados Unidos corre el riesgo de que este país presione para que nos detengan y encarcelen en algún país por el que pasemos, que esté sometido a Estados Unidos.
El hecho de que EE.UU. pueda organizar la detención de un diplomático -alguien que goza de inmunidad según el derecho internacional incluso en tiempos de guerra- es un precedente peligroso. Que la detención sea extraterritorial es peor; y especialmente porque Saab es embajador de la Unión Africana. Esto remite a la práctica flagrantemente ilegal e inhumana de Estados Unidos de las entregas extraordinarias, que se utilizó para poblar las cámaras de tortura de Guantánamo.
La galardonada película El mauritano narra la historia real de la abogada Nancy Hollander, que consiguió liberar a un inocente torturado del infierno estadounidense de Guantánamo. El personaje de Hollander, interpretado en la película por Jodie Foster, dice: «No sólo lo defiendo a él, sino al Estado de Derecho».
La Nancy Hollander de la vida real asistió al seminario web y anunció que ayudará a defender a Saab si es extraditado a Estados Unidos. Se está planificando una delegación de abogados a Cabo Verde en solidaridad con Saab y está en marcha una campaña de peticiones en su favor. Estos esfuerzos reconocen que la defensa de Alex Saab es una defensa del estado de derecho internacional contra las sanciones ilegales de Estados Unidos (#FREEAlexSaab).
*Roger Harris forma parte de la junta directiva de Task Force on the Americas, una organización de derechos humanos antiimperialista con 32 años de antigüedad.
Este artículo fue publicado por CounterPunch.
Traducido y editado por PIA Noticias.
