Mientras las fuerzas israelíes asaltaron y dispararon en la explanada de la mezquita de Al Aqsa, los representantes europeos en silencio.
Cuando estas fuerzas reprimieron fuertemente a los palestinos que se encontraban protestando, la Unión Europea en silencio.
A pesar de que los colonos israelíes están desalojando forzosamente a familias palestinas de sus hogares en Al Quds, la UE observaba.
Cuando se bombardeaba la Franja de Gaza, y los muertos se contaban por cientos, la UE observaba.
Cuando Hamas bombardea, la UE tweetea y saca su carta de la diplomacia del “concerned” (preocupado) o “very concerned” (muy preocupado) o “deeply concerned” (profundamente preocupado).
Mientras Israel comete delitos de guerra, y viola sistemáticamente los derechos humanos, la UE sólo se preocupa por ‘el derecho a la legítima defensa israelí de manera proporcionada’. ¿Proporcionada a qué?
“Aquí nosotros no podemos hablar de guerra. Una guerra es cuando hay un conflicto bélico entre dos Estados que tienen ejércitos y que combaten entre ellos. Los palestinos no tienen ejército, por los Acuerdos de Oslo no tienen derecho a tener ejército, ahí lo que hay es una resistencia muy arcaica que prácticamente pelea con tirachinas frente a aviones de combate. No podemos hablar de eso”.
Manu Pineda, Presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina.
No es un silencio inocente, no es un silencio ignorante, no es un silencio impotente, no es un silencio que espera a gritar.
Es un silencio cómplice, es un silencio sin presiones, un silencio financiado, un silencio dividido, un silencio selectivo.
Y es que al parecer hay un número parámetro de muertos para considerar que ya es inaceptable, que ya es hora de romper el silencio. Y el silencio deja de callar cuando la presión latente de los socios recae, sea este EEUU o Israel, cuando se exige una postura, porque el silencio ya no sirve.
Me encantaría decir que la presión social mundial en apoyo al pueblo palestino también sea un factor que haga romper el silencio y exija a los representates políticos intervenir, pero queda demostrado que no es así.
Luego de varios días, mucho silencio, algunos twets y un número ‘inaceptable’ de muertos, el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell decidió convocar a una reunión extraordinaria y urgente (urgente no es inmediato, fue convocada para días posteriores) con los ministros de exteriores de los países miembros de la UE.
En el comunicado de prensa, Borrell recalca que “no era un Consejo estrictamente hablando- sino una reunión informal de los Ministros de Asuntos Exteriores para debatir sobre los peores aumentos de la violencia en Israel y los territorios palestinos ocupados en muchos años, desde 2014”.
“Consideré necesario convocar a esta reunión porque la situación era realmente muy mala y los Estados miembros estaban tomando posiciones. Y pensé que era necesario coordinar la respuesta de la Unión Europea”.
“Como saben, en una reunión informal no hay conclusiones formales”.
Ni tampoco propuestas de acciones.
“Me complace decir que 26 de los 27 Estados miembros apoyaron este sentido general del debate”.
Completó en la rueda de prensa cuando le preguntaron sobre el único país que no se adhirió a la declaración: “el mismo que también dificultó que hubiera un acuerdo de una posición europea recientemente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Seguro que lo adivinan ustedes fácilmente, se trata de Hungría”.
Y en orden de prioridades, el comunicado continuó:
“Una vez más, condenamos los ataques con cohetes de Hamas y otros grupos terroristas en el territorio israelí. Y apoyamos plenamente el derecho de Israel a la legítima defensa, pero también hemos considerado y declarado que esto debe hacerse de manera proporcional y respetando el Derecho Internacional Humanitario”.
“”Hamas y otros grupos terroristas”… aunque el Tribunal de Justicia de la UE ordenó retirar a Hamas de la lista de entidades terroristas a finales de 2014. EEUU sigue considerándolo un grupo terrorista.
“Una vez más, pero esto no es nada nuevo, recordamos la necesidad de respetar plenamente el status quo de los lugares sagrados y defender el derecho al culto. También hubo un fuerte apoyo sobre la importancia de no proceder con los desalojos en Sheikh Jarrah de acuerdo con las posiciones de la Unión Europea sobre los asentamientos”.
“Como dije, apoyamos el derecho a la defensa de Israel y el derecho a la seguridad, también para los palestinos. Y consideramos que la seguridad para Israel y Palestina requiere una verdadera solución política. Porque solo una verdadera solución política sólida podría traer la paz y para hacerlo necesitamos restaurar un horizonte político cortés”.
“También consideramos que la celebración de elecciones palestinas debe considerarse una prioridad. Y les pedimos a todos que no obstruyan y faciliten este proceso electoral. Y por nuestra parte, renovaremos nuestro compromiso con nuestros socios clave, en particular con la nueva Administración de EE. UU. Con quien hemos estado en contacto en esos días. Ayer, tuve mi última llamada telefónica con [el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony] Blinken. Y muchos colegas han estado hablando con él y también con el cuarteto revivido [Medio Oriente]”.
¿Para poner fin a la violencia en Israel y Palestina cuenta con el compromiso de Estados Unidos? ¿El gobierno estadounidense de Biden que abiertamente apoya a Israel y que una semana antes que comenzara la escalada de violencia presentó en el Congreso un acuerdo por la venta de armas por valor de 735 millones de dólares (algo más de 600 millones de euros) a Israel?.
“Israel tiene socios de mucho peso a escala internacional. El principal socio es Estados Unidos que le sirve de escudero ante cualquier intento de sanción en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero aquí mismo en Europa también nos encontramos a los países más de extrema derecha, a los Gobiernos más filo fascistas de la Unión Europea, como pueden ser Hungría, Polonia o Eslovenia, pidiendo que no se imponga ningún tipo de medidas como las que estoy mencionando. Hay que tener en cuenta que la Unión Europea para imponer medidas de este tipo necesita el consenso de todos los Estados miembros, con que haya uno que vete la toma de medidas, ya no puede salir adelante, y aquí no tiene a uno, sino a varios”.
Manu Pineda, Presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina.
DIPLOMACIA ‘CONCERNED’
Leí a varies compañeres analistas sintetizar perfectamente el accionar de la UE en una frase: “Preocuparse, no ocuparse”. Aunque, vuelvo a insistir en que la ‘no ocupación’, la inacción también construye, también es una elección política.
La diplomacia ‘deeply concerned’ y la victimización del “no poder hacer nada” para lavarse las manos, habitúa, efectivamente, a que las injusticias y las violaciones a los derechos internacionales sean cometidas impunemente.
Y es que a algunos actores se le permite violar los derechos humanos en nombre de la legítima defensa. ¿Dónde están las sanciones? ¿Ni siquiera del tipo indicativa? Ya analice en un artículo anterior acerca de la mirada selectiva de la UE a la hora de sancionar la violación de derechos humanos, el terrorismo, la utilización de armas químicas o los ataques cibernéticos. Como también que este tipo de estrategia genera desconfianza frente a actores claves en las relaciones internacionales, en este caso las acciones (o inacciones) de la UE no agrada ni a los aliados del pueblo palestino ni a Israel.
«Las sanciones de la UE son un instrumento que se usa cuando todo lo demás falla. Apostamos por los esfuerzos diplomáticos para hallar una solución al conflicto», dijo el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano.
¿Acaso, Stano visualiza una solución diplomática mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se niega a establecer diálogos con Palestina y amenaza diciendo “Esto es solo el comienzo (…) Buena suerte a todos”?
Además, incluso en las vías diplomáticas seguimos parados frente a una situación desigual en donde Palestina no cuenta con los mismos mecanismos de presión y negociación sobre Israel. Entonces ¿la UE permanecerá observadora al inútil esfuerzo de hacer que Israel ‘recapacite’ e intente un acuerdo diplomático, o le exigirá que cumpla con el derecho internacional como corresponde?
La diplomacia de la preocupación ha llegado incluso a tal uso absurdo que hay una cuenta en twitter llamada ‘Is EU Concerned?’ que tiene 23,4 mil seguidores y se dedica a compartir los twets de representantes, políticos, diplomáticos (o sus declaraciones en medios) de la Unión Europea cada vez que manifiestan su “preocupación” por algún conflicto de política exterior. No tiene desperdicio.
El propio Borrell expresó la poca capacidad de la UE de influir y accionar frente a lo que sucede en el mundo, en una entrevista realizada por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores en 2019:
“Para mí, el Consejo de Asuntos Exteriores se parece más a un valle de lágrimas que a un centro de decisión, porque por allí pasan todas las llagas abiertas de la humanidad. Nos explican todos los dolores que causan; expresamos nuestra condolencia, nuestra preocupación… Pero de allí no sale una capacidad de acción, pasamos al siguiente. Y esta sensación de que uno tras otro van pasando para explicarnos lo que pasa en el centro africano, lo que pasa en el Líbano, lo que pasa en Libia, lo que pasa en Venezuela… En cada caso, decidimos un poco de ayuda humanitaria y expresamos nuestra condena, pero poca cosa más. Da una sensación de Europa muy poco capaz de influir en los asuntos del mundo”.
Angela Merkel,canciller federal de Alemania, expresó su solidaridad con Israel y condenó los ataques desde la Franja de Gaza:
«La canciller condenó enérgicamente los incesantes bombardeos de Israel desde Gaza y aseguró al primer ministro la solidaridad del Gobierno alemán», comunicó el Gabinete de ministros.
Además, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas acusó a Hamas de ser quien provocara la escalada de violencia e insistió en el “derecho y deber” de Israel en ‘proteger a su pueblo’. También remarcó que «debemos oponernos a los predicadores del odio, impulsores y criminales violentos antisemitas en Alemania con toda la severidad de la ley».
Austria y República Checa también apoyaron el ‘derecho a defenderse de Israel’ y condenaron el accionar de Hamas, legitimando el uso de la fuerza militar en la Franja de Gaza.
“[Israel] Bombardeaban a familias enteras cuyo único «delito» que cometieron fue ser palestinos y querer seguir viviendo en Palestina. Y se estaban llevando a cabo masacres contra civiles. Eso no es el derecho a la legítima defensa, eso no es un uso proporcionado de la violencia, eso es un crimen, un genocidio absoluto contra un pueblo por el simple hecho de querer seguir viviendo en su tierra”.
Manu Pineda, Presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina.
Francia, Túnez, Egipto y Jordania prepararon un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego entre Israel y Hamas, así como la organización de un corredor humanitario en la zona de conflicto.
Estados Unidos bloqueó, por tercera vez esta semana, la aprobación de una resolución conjunta condenando y pidiendo un cese de la violenta del ‘conflicto’, propuesto por Noruega, Túnez y China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Desde Rusia, el Primer Representante Permanente Adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyansky, dijo en una entrevista con Izvestia, que
“En los últimos años hemos estado pidiendo constantemente la realización de esta cumbre y nuestra posición permanece sin cambios. Estaremos muy contentos de ver a palestinos e israelíes en Moscú. Tenemos bastante buenas relaciones con ambos. Y, por supuesto, estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para asegurar que estas conversaciones sean exitosas”.
Bert-Jan Ruissen, político y eurodiputado holandés, también vicepresidente de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Israel dijo que “era hora de que la UE actuara de manera más responsable en este conflicto y dejara de brindar apoyo para Palestina”. Además recalcó que no es posible llegar a un acuerdo en la UE ya que, mientras
Bélgica, Irlanda, Luxemburgo y Suecia critican a Israel, la mayoría de los demás países de la UE apoyan al estado judío.
En Ucrania, el Alcalde de Dnipro,Boris Filatov hizo la bandera israelí pero pidió que no condenaran su decisión, admitiendo que se guiaba por consideraciones subjetivas y que simbolizaba “la solidaridad con familiares, colegas, parientes y amigos que actualmente están bajo el fuego de los militantes árabes”.
Los acuerdos entre la Unión Europea e Israel plantean entre sus cláusulas que están basados en el respeto a los derechos humanos de ambas partes, “y es obvio que Israel está vulnerando los derechos humanos del pueblo palestino. Se debería aplicar esa cláusula para suspender este acuerdo de asociación mientras Israel no respete los derechos humanos del pueblo palestino, el derecho internacional y los tratados internacionales, así como los mismos compromisos firmados con el propio régimen israelí” asegura Manu Pineda.
“Yo creo que la Unión Europea tiene mecanismos suficientes para presionar a Israel más allá de las declaraciones que hace. (…) Tenemos a Israel que pertenece a programas, como el programa Horizonte, que está sirviendo para financiar a la industria armamentística de Israel. Se financian a empresas que fabrican los drones con los que se asesinan a los niños de la Franja de Gaza. Deberíamos sacar a Israel inmediatamente de ese programa. Deberíamos impedir que Israel pueda comerciar en el territorio de la Unión Europea con los productos sacados ilegalmente de las colonias israelíes en Cisjordania, en la Cisjordania ocupada. Entonces, hay elementos suficientes para presionar, el problema es que parece que no hay voluntad política para ejercerlo”.
Manu Pineda, Presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina.
*Micaela Constantini, periodista, parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, durante la rueda de prensa de este martes 18/05/21 – Reuters.