Europa

La guerra entre capitales en el sistema financiero euroatlántico

Por Francesco Filiera* –
Tres noticias principales sacuden el sistema financiero euroatlántico.

La primera, ampliamente anunciada, es la decisión de la Fed en materia de regulación bancaria de reducir a la mitad el capital adicional que las ocho mayores entidades estadounidenses deben mantener en sus arcas.

Estos bancos, entre los que se encuentran Citigroup, Bank of America y JP Morgan, tendrán que aumentar su capital con los cambios en un 9%, en lugar del 19% previsto inicialmente en Basilea III.

Según Michael Barr, vicepresidente de la Fed, los cambios «deberían aliviar las preocupaciones de los bancos que surgieron cuando se presentaron las propuestas iniciales en julio de 2023».

En pocas palabras, hay que decirlo, se permite a los bancos estadounidenses disponer de más liquidez para atacar al mercado y presentar menos garantías para cubrir esta agresión de lo que se acordó en la fase de negociación internacional del acuerdo.

Conviene recordar que Basilea III es la tercera ronda de acuerdos internacionales de regulación bancaria para hacer frente a las secuelas de la crisis financiera de 2007/08 y se supone que debe garantizar las normas por las que las entidades de crédito puedan mantener un nivel suficiente de capital y liquidez para hacer frente a sus obligaciones y no quebrar en caso de pérdidas inesperadas.

Su aplicación fue aplazada en un primer momento por la Comisión Europea hasta enero de 2026 y ahora es ignorada por su socio estrella, lo que indica un cierto «malestar competitivo» entre ambos lados del Atlántico.

La segunda noticia, que cogió por sorpresa a los conocedores, es el bombazo por el que Unicredit, el mayor banco italiano junto con Intesa San Paolo, adquirió una participación del 9% en Commerzbank, la segunda entidad alemana sólo por detrás del zombi Deutsche Bank.

El instituto dirigido por Andrea Orcel indicó en una nota que la mitad de la participación se adquirió directamente al Gobierno alemán, que está vendiendo sus acciones en Commerz, mientras que la otra mitad se obtuvo en el mercado.

La maniobra ha provocado las iras del Gobierno Scholz (pero no las de la cúpula del instituto, al menos públicamente), preocupada por el hecho de que una institución extranjera se haga con la cúpula de un importante operador financiero nacional.

De hecho, en los próximos 90 días el Gobierno pondrá en el mercado el 12% restante de las acciones que aún posee en Commerz, con Unicredit dispuesto a presentar de nuevo la oferta más alta del mercado para alzarse con el 20% del banco y crear así el mayor «campeón europeo» del sistema financiero a la altura de BNP Paribas (por muy lejos que esté de los gigantes estadounidenses).

«Draghi ordena y Orcel obedece», sugiere el editorial de Repubblica, en relación al partido por el futuro de la UE.

La tercera noticia se refiere a la esperada reunión de hoy del Consejo de Gobierno del BCE, que previsiblemente flexibilizará la política monetaria tras meses de estrangulamiento de la economía y los salarios en nombre de la lucha contra la inflación.

Las dudas se ciernen sobre la magnitud de los recortes (25 ó 50 puntos básicos), es decir, el peso de la reducción del coste del dinero, que repercute en las hipotecas y los préstamos, sobre los que existe un clamor, especialmente desde la Europa mediterránea, para que intervengan a fin de aliviar el sufrimiento generado por el largo ciclo de política restrictiva impuesto por Fráncfort.

Pero si «el resultado de la larga espera fuera decepcionante», advierte Angelo De Mattia en Milano Finanza, «la desorientación sería significativa», dando más cuerda a los miopes halcones europeos que representan también a «una Alemania próxima al estancamiento» sobre la que existen dudas de que pueda realmente «seguir sin apoyar un cambio en el gobierno de la moneda en clave menos restrictiva».

En resumen, en la remodelación del orden mundial a escala multipolar, los principales actores del capital financiero occidental están llevando a cabo su propia «guerra entre capitales» personal, mostrando una inquietud mucho mayor de lo que podría sugerir la cacareada cohesión del bloque euroatlántico.

*Francesco Filiera, escribe en Contropiano.

Artículo publicado originalmente en Contropiano.

Foto de portada: Mercados desarrollados y emergentes / Uncuyo – FCE.

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