Cuando el presidente Joe Biden se presentaba a las elecciones, adoptó el eslogan «America is Back» como grito de guerra. Ha pasado un año desde que Biden juró su cargo como 46º presidente de Estados Unidos el 20 de enero de 2021. ¿Cómo le fue a la administración Biden en su primer año? ¿Cumplió Biden las promesas que hizo en la campaña electoral? ¿Aprueban o desaprueban los estadounidenses su primer año de gestión?
Las últimas cifras de las encuestas muestran que casi la mitad de los estadounidenses están insatisfechos con su primer año de gestión, y sus números en las encuestas tienden a bajar. Muchos medios de comunicación extranjeros han informado de que Biden ha manejado mal las cuestiones de política interior y exterior.
Biden exagera sus «logros»; los estadounidenses son reacios a aprobarlos
El 19 de enero, Biden dio una conferencia de prensa en la Sala Este de la Casa Blanca. Durante la conferencia, que duró una hora y 50 minutos, Biden habló de sus muchos «logros» en política interior y exterior. Describió su primer año en el cargo de la siguiente manera: «Ha sido un año de retos, pero también de enormes progresos». Sin embargo, el pueblo estadounidense está lejos de estar satisfecho con la actuación de Biden hasta ahora.
Una reciente encuesta de Gallup mostró que Biden «logró» un 48,9% de aprobación de su trabajo en su primer año como presidente. Los resultados de una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, publicada el 12 de enero, mostraban que el índice de aprobación de Biden era sólo del 33%. Según esta cifra, Biden se encuentra entre los presidentes estadounidenses menos populares en comparación con otros presidentes tras sus primeros años en la Casa Blanca. En una encuesta realizada a mediados de enero por el Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC, el 56% de los encuestados dijo estar insatisfecho con la actuación de Biden; sólo el 28% esperaba que Biden ejerciera un segundo mandato**.
La revista Time también comentó las dificultades de Biden, escribiendo que los votantes estadounidenses cuestionan ampliamente la capacidad de liderazgo de Biden en un momento en que Estados Unidos se enfrenta a una crisis de proporciones históricas. No sólo eso, su liderazgo ha llevado incluso a miembros de alto rango de su propio partido a perder la confianza en él.
¿Por qué le cuesta a Biden ganarse la aprobación de la opinión pública estadounidense y de algunos de sus compañeros políticos demócratas? Wang Yong, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Pekín y director del Centro de Estudios Americanos de dicha universidad, ofreció su propio análisis. Wang cree que Biden no logró avanzar en los temas que reciben más atención en Estados Unidos, los que afectan directamente a la vida de la mayoría de los votantes estadounidenses. Al mismo tiempo, el gobierno de Biden se ha enfrentado a una pandemia que ha vuelto repetidamente a causar estragos incluso después de parecer disiparse. La persistencia de la COVID-19 ha afectado drásticamente a la evaluación del público estadounidense sobre la competencia del gobierno federal.
«Los esfuerzos de la administración Biden por revitalizar la economía durante la pandemia se han visto contrarrestados por una elevada inflación que no muestra signos de ceder», dijo Wang. «La inflación ha disminuido cualquier sensación de alivio que los estadounidenses pudieran haber sentido debido a las políticas de Biden. El plan de estímulo económico puesto en marcha por la administración ha agravado en realidad la desigualdad de la riqueza en Estados Unidos, que ya era grave para empezar.»
¿Y qué hay de los «logros» diplomáticos de Biden en su primer año? Según la revista Foreign Policy, muchos expertos en asuntos exteriores estadounidenses creen que la crisis de Ucrania ha eclipsado los esfuerzos de Biden por arreglar las relaciones con los aliados europeos. También piensan que la caótica retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán ha dejado una mancha en el historial de política exterior de Biden. Al mismo tiempo, la estrategia de relaciones exteriores de la administración Biden ha provocado el deterioro de las relaciones de Estados Unidos con otras naciones importantes.
Wang señala que la administración Biden está intentando convertir la política exterior de Estados Unidos en un arma para reprimir a los supuestos enemigos geopolíticos. Wang cree que este enfoque no sólo es perjudicial para fomentar la cooperación dentro de la comunidad internacional para combatir el COVID-19 de forma colectiva, sino que tampoco contribuye a resolver los problemas internos de Estados Unidos. Biden ha pedido a ciertos países que se unan a Estados Unidos para formar una «alianza de seguridad». Sigue blandiendo el «gran palo» de las sanciones como una amenaza para otros países. El curso de acción de Estados Unidos va en contra de la corriente de la historia, y sus decisiones sólo minarán la energía del gobierno estadounidense.
Una desconexión entre la política y la realidad mientras se intensifican los cismas internos
Liu Yongtao, profesor del Centro de Estudios Americanos de la Universidad de Fudan, ofreció su análisis sobre las razones por las que los presidentes de Estados Unidos tienen dificultades para elaborar un «boletín de calificaciones» que obtenga la aprobación de la opinión pública estadounidense. Cree que las causas principales son el caos político y los males sociales acumulados durante años de abandono.
«Con el tiempo», dijo Liu, «el presidente de Estados Unidos se ha convertido en el presidente de sólo algunos estadounidenses en lugar de ser el presidente de todos los estadounidenses». En estas circunstancias, el ocupante del Despacho Oval tendrá dificultades para curar los cismas entre las facciones políticas y resolver los problemas sociales más arraigados.» Liu cree que la polarización política de Estados Unidos ya es grave, y sus efectos pueden continuar en las elecciones presidenciales de 2024.
Wang está de acuerdo con la afirmación de Liu. Wang señala que cuando los republicanos del Congreso frustraron los proyectos de ley presentados por el gobierno de Biden, su objetivo era impedir que los demócratas gobernaran con éxito. Sus esfuerzos impidieron a Biden responder eficazmente a los problemas políticos, económicos y sociales actuales que necesitan ser resueltos desesperadamente.
Politico también informa de que la relación de Biden con el senador Bernie Sanders ha empeorado. Sanders es un líder del ala progresista del Partido Demócrata. La noticia del aumento de las fricciones entre Biden y Sanders se produce después de que los medios de comunicación estadounidenses revelaran el año pasado las desavenencias entre Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
«Las peleas intrapartidarias fueron una vez un tabú de larga data en la cultura política estadounidense», dijo Liu. «Pero a medida que los conflictos sociales de Estados Unidos se intensifican, la división intrapartidaria también se intensificará. Las actitudes antagónicas y las estrategias no cooperativas adoptadas por los dos partidos principales son perjudiciales, y el conflicto intrapartidista es al menos igual de destructivo, si no más.»
Liu también señala que las decisiones de política interior y exterior de Estados Unidos están tan alejadas de la realidad principalmente por la mentalidad de guerra fría profundamente arraigada en la política estadounidense. El gobierno de Biden está haciendo todo lo posible por mantener la influencia de Estados Unidos en la comunidad internacional; al mismo tiempo, Estados Unidos se niega a abandonar esta mentalidad de guerra fría. Los políticos estadounidenses adoptan una postura agresiva hacia los enemigos geopolíticos percibidos. Estados Unidos intenta reunir a sus aliados bajo la bandera de «valores» abstractos. Sin embargo, estos esfuerzos sólo aumentan el escepticismo sobre si estos «valores estadounidenses» tienen alguna sustancia real. Según Liu, los círculos políticos estadounidenses son ajenos a los enormes cambios que se están produciendo en el orden internacional. En este contexto, si Estados Unidos sigue haciendo hincapié en la abstracción por encima del pragmatismo, es muy posible que se enfrente a más conflictos y desafíos en el futuro.
*Ling Xi es corresponsal del Nanfang Daily en Pekín.
FUENTE: Watching America
